La opinión pública rusa está convencida de que RASPUTÍN es el amante de la zarina.


Los ecos de este ambiente llegan a la calle y los rumores se hacen devastadores. La opinión pública rusa está convencida de que RASPUTÍN es el amante de la zarina y que sus doncellas celebran orgías con el clérigo, cosa que una investigación del Gobierno provisional en 1917 descartará como falsa. La Rusia de NICOLÁS II es un país que ha perdido su prestigio de gran potencia.