Por el Tratado de Bucarest (Rumania) se pone fin a las hostilidades de la «Segunda Guerra balcánica».


Por el Tratado de Bucarest (Rumania), concluido en la fecha y firmado el 29/9/1913, se pone fin a las hostilidades de la «Segunda Guerra balcánica». Bulgaria ha de renunciar a sus reclamaciones más extremas y sólo se anexiona modestas extensiones de territorio ex otomano, incluida la provincia de Tracia, lo que le brinda una salida al mar Egeo. Grecia recibe la isla de Creta y parte de la actual Macedonia, de las islas griegas y de Tracia. Sin embargo, Grecia no se puede incorporar las islas del Dodecaneso ni la región del Epiro del Norte (que Grecia había liberado durante la Primera Guerra Balcánica), ya que esta región es annexionada al recién creado estado albanés (por los intereses de Italia en la zona). Serbia, se expande hacia el sur (Kosovo y actual Macedonia). Montenegro gana una franja de territorio. Rumania adquiere parte de la Dobrudja. El Imperio otomano recupera Adrianópolis. Serbia y Montenegro, estrechamente aliadas, han duplicado su superficie en menos de un año, y eso no agrada a Austria-Hungría.