El tratado de paz con los turcos que pone fin a la Guerra Ruso-turca (1768-1774), es firmado por Rusia en Kuchuk Kainarzhi (Bulgaria), en la fecha. De acuerdo con el tratado, el Imperio Otomano reconoce la independencia de un reducido Kanato de Crimea (cosa que lo convierte de facto en un estado satélite de Rusia) y se compromete a pagar 4,5 millones de rublos como indemnización de guerra. Rusia gana además el derecho a construir dos puertos en el Mar Negro, cosa que hasta este momento le ha estado vetada. Finaliza así el monopolio otomano sobre el mar y se abre la posibilidad a un ataque naval ruso sobre la misma Constantinopla en el futuro. Por otra parte, la guerra ha puesto de manifiesto la debilidad de los turcos. Ahora no cabe duda de que Rusia es la potencia más fuerte y de que habrán en el futuro más confrontaciones.
