España ha perdido sus colonias en tierra firme, pero conserva la soberanía sobre Cuba, en la que lleva asentada doscientos cincuenta años. El dominio español es duro y los cubanos lo tienen por injusto. En 1868, el patriota cubano el abogado Carlos Manuel de CÉSPEDES se levanta en rebelión contra la dominación española (“grito de Yara”) apoyado por un grupo de patriotas en el central azucarero La Demajagua, llamando a la libertad e independencia de la isla. Entre el “grito de Yara” (10/10/1868) y la “paz de Zanjón” (12/2/1878), transcurrirán en Cuba diez años de guerrillas, de agitación, de sublevación contra la metrópoli: “La guerra de los diez años” (también conocida como La Guerra Grande) (1868-1878). Durante todos estos años Cuba contará con el apoyo absoluto de la nación americana. Barcos que cambiarán su bandera en cada travesía viajarán entre la Florida y Cuba transportando gente y armamento. (La fecha del 10 de Octubre se conmemora en Cuba como fiesta nacional bajo el nombre de “Grito de Yara”).

Los insurrectos cubanos guiados por Céspedes atacan el caserío de Yara el 11 de Octubre de acuerdo con su decisión del día anterior. De ahí toma su nombre esta revolución, aunque el ataque a Yara no resulta victorioso. La Revolución de Yara se extiende a través de toda la zona oriental de Cuba y grupos de patriotas se reúnen en varias partes de la isla para apoyar a Céspedes. Durante el curso de la Guerra de los Diez Años muchas atrocidades serán cometidas por el Gobierno Español y por los simpatizantes de España.

El sistema colonial es defendido por parte de las corporaciones empresariales catalanas durante las dos guerras cubanas y es enviado, en consecuencia, un contingente de voluntarios a combatir contra los insurrectos cubanos durante la Guerra de los Diez Años (1868-1878). La emigración que se afinca y se enriquece en las colonias genera una red de intereses que hay que preservar dentro del marco de la institucionaIidad colonial española. En España no existe el servicio obligatorio y, en el caso de la guerra de Cuba, sólo van al servicio los infelices que no pueden pagar el rescate redimiéndose en metálico. Como que el servicio dura bastantes años, en tiempos de paz no se hace cumplir y se licencian a los soldados sobrantes, que quedan en la reserva como elementos disponibles.

El 12 de Abril 1869, se celebra en Cuba, una Asamblea Constituyente en el pueblo de Guáimaro en la provincia de Camagüey. Carlos Manuel de Céspedes es elegido primer Presidente de la llamada República en Armas (Cuba) y el General Manuel de Quesada (quien había peleado en México bajo Benito Juárez durante la invasión francesa de ese país), como Jefe de las Fuerzas Armadas. Pero debido a conflictos políticos y personales, la Asamblea destituye pronto a Céspedes como Presidente. Es remplazado por Salvador Cisneros Batancourt. Céspedes mas tarde será muerto en una emboscada por tropas españolas el 27 de Febrero 1874.

Empieza a correr el rumor de que las islas se venden y los españoles de La Habana protestan enérgicamente. Para enrarecer más la situación, en la prensa de Washington la noticia de las conversaciones de Sickles y PRIM tergiversa la verdad. El presidente del Gobierno ha de defenderse en las Cortes: “La Isla no se vende, porque esa venta sería deshonra para España y a España se la vence, más no se la deshonra”. A pesar de esto, PRIM continúa las negociaciones con Washington. Los EEUU. exigen la presencia de los representantes de Cuba en las negociaciones, pero los enviados españoles no aceptan su intervención sin que antes hayan cesado las hostilidades y los insurrectos depongan sus armas.

Parece claro, ya por estos años, que en un conflicto con los EEUU., los americanos nos arrebatarían la isla de Cuba. Aunque es cierto que muchos de los prohombres españoles del momento opinan de manera distinta, no cabe duda de que alguna de las mentes más claras del momento así lo advierten. El mismo general PRIM, artífice de “la Gloriosa”, a su vuelta de México, para en EEUU. y tiene ocasión de conocer a LINCOLN y a muchos de los militares norteños empeñados en la guerra civil estadounidense. Al llegar a España, PRIM expone en el Senado sus ideas sobre el potencial bélico norteamericano, siendo fácil de adivinar lo que piensa con respecto a Cuba.

En Cuba, tiene lugar, el 27 de Noviembre 1871, el fusilamiento, por las autoridades españolas, de ocho estudiantes de medicina por supuestamente haber rayado la tumba de un periodista español.

En Cuba, Ignacio Agramonte es muerto por una bala extraviada el 11 de Mayo 1873 y es remplazado en el mando de las tropas de oriente por Máximo Gómez, un general con extraordinario talento militar que luego dirigirá el Ejército Libertador en la Guerra de Independencia.

Las actividades en la Guerra de los Diez Años (1868-1878) llegan a su más alto desarrollo en los años 1872 y 1873 pero, después de la muerte de Agramonte y destitución de Céspedes, las operaciones militares se limitan a las regiones de Camagüey y Oriente, debido en parte a una falta de suministro.

El fuerte norteamericanismo de los republicanos españoles, presagia un futuro feliz para el entendimiento mutuo entre España y EEUU. una vez proclamada la I República en España. Pero la realidad es muy diferente, y la razón fundamental será Cuba. De hecho los insurrectos cubanos confían en contar con la ayuda de los EEUU. que por entonces se hallan inmersos en su propia guerra civil. La captura del “Virginius”, en la fecha, en aguas internacionales, está a punto, no obstante, de provocar la intervención de esta joven nación en la guerra de Cuba. El “Virginius” es un barco de abastecimiento rebelde, con bandera norteamericana que es apresado a la altura de Oriente por el buque español “Tornado”. Sus ocupantes, dirigentes cubanos, son ejecutados pese a las presiones de EEUU.