FERRER I GUÀRDIA, nace en Alella en 1859, es el séptimo de 11 hijos de una familia de pequeños campesinos. La muerte de su padre le aleja temporalmente, con apenas 13 años de edad, del mundo escolar y marcha a Barcelona que vivirá entusiasta la Primera República. En este ambiente se iniciará en la masonería (adscribiéndose a La Verdad, de Barcelona), en la lectura de Voltaire y otros revolucionarios franceses, en los viajes al extranjero, las prácticas naturalistas.

FERRER i GUÀRDIA participa en 1886 en el intento de golpe de Estado de Villacampa, partidario de Ruiz Zorrilla, cuya finalidad es proclamar la República, pero al fracasar éste tiene que exiliarse en París, acompañado de Teresa Sanmartí, con la que tuvo siete hijos, de los que cuatro morirán pronto. Subsistirá dando clases de castellano y ejerciendo como secretario sin sueldo de Ruiz Zorrilla.

Hasta la década de 1890, FERRER i GUÀRDIA continuará siendo republicano, pero a partir de entonces comienza un viraje hacia el anarquismo. Subsistirá enseñando castellano hasta 1901. FERRER I GUARDIA, que en esta etapa es un partidario de revoluciones sociales y políticas, se convence de que, en una comunidad donde la tasa de analfabetismo supera el 50%, la educación es la verdadera herramienta para reformar la sociedad hacia un mayor equilibrio y justicia.

En 1893, FERRER I GUÀRDIA se separa de Teresa Sanmartí y en 1899 se casa con Leopoldine Bonnard, maestra librepensadora, con la que recorre Europa. Con Leopoldine tendrá un hijo. En este tiempo aprovecha para concebir los conceptos educativos anarquistas que luego aplicará en España en sus proyectos y conoce a un grupo de anarquistas y anarcosindicalistas (Jean Grave, Jean Jaurés, Federico Urales o Anselmo Lorenzo), que le influyen decisivamente en su pensamiento. Distintos testimonios coinciden en que, al igual que Rousseau, el pedagogo FERRER I GUÀRDIA, obsesionado con la educación de toda la humanidad, se desentendió notablemente de su propia progenie.

La “Escola Moderna” abre sus puertas en el nº 56 de la calle Bailén de Barcelona, el 8 de octubre de 1901, con 30 alumnos de ambos sexos no separados por ningún tipo de categoría o clasificación. Así, Francesc FERRER I GUÀRDIA funda en Barcelona la primera escuela racionalista a fin de conseguir una enseñanza alternativa a la confesional. La denominada “Escola Moderna” introduce los principios de la coeducación, el conocimiento del entorno y el laicismo. Además del lado pedagógico, FERRER es un conspirador revolucionario que mantendrá estrechos vínculos con LERROUX y el obrerismo anarquista. Entre los sectores conservadores, FERRER tiene fama de personaje revolucionario, masón y fanático anticlerical. Su obra más conocida es La Escuela Moderna, donde expone sus principios pedagógicos, de la cual el estudioso de su obra, Pere Solà, duda que él sea el autor único.

Una cuantiosa herencia (un millón de francos) de una antigua alumna, Ernestine Meunier, hace posible que FERRER i GUÀRDIA pueda llevar a cabo la inauguración, en la fecha, de su proyecto de Escuela Moderna en la ciudad de Barcelona. Es una escuela laica con treinta alumnos de ambos sexos, sin exámenes, sin premios y sin castigos. Sólo la autodisciplina y la convicción de que los alumnos, cuánto más autónomos, más preparados. Los estudiantes visitan fábricas para conocer la vida de los obreros y leen libros de texto publicados por la propia editorial. FERRER, más que un innovador, sistematiza el movimiento para la enseñanza democrática. La novedad de la Escuela Moderna radica en la aplicación de métodos modernos y científicos de pedagogía en un marco racionalista, humanitario y antimilitarista.

En 1904 funcionan ya 32 escuelas racionalistas en España.

En 1905 ya existen 147 sucursales de la Escuela Moderna en Barcelona y en 1908 atenderá a cerca de un millar de alumnos. La institución se extenderá por Madrid, Sevilla, Málaga, Granada, Cádiz, Córdoba, Palma, Valencia, Menorca (Maó, Ciutadella y Alaior), etc, así como en Sao Paulo, Lausana, Amsterdam y otros puntos del extranjero. No todas estas escuelas tendrán un lazo orgánico con la “Escuela moderna” de FERRER, pero todas se inspirarán en sus principios y utilizarán los libros de la editorial que llevará el mismo nombre y que traducirá libros de autores anarquistas, como Jean Grave, Piotr Kropotkin, Federico Urales o Elisée Reclus. No sorprende que la Iglesia y ciertos sectores empezaran a alarmarse.

Ya que Mateu Morral -que, en la fecha, ha atentado contra Alfonso XIII y se ha suicidado tras ser detenido- ha trabajado en la Escuela Moderna de Barcelona, es encarcelado Francesc FERRER I GUÀRDIA. Esto tiene como consecuencia para FERRER I GUÀRDIA el cierre de la Escuela Moderna y todas las escuelas que tienen algo que ver con ella y varios meses de encarcelamiento por complicidad, en la cárcel Modelo de Madrid. A la compañera de FERRER, Soledad Vilafranca, se le atribuirá la incitación al atentado.

Francesc FERRER I GUÀRDIA es absuelto de la acusación de regicidio.