La extraordinaria popularidad de ESPARTERO adquirida en el transcurso de la guerra como defensor de las libertades constitucionales, le permiten, cada día más, erigirse en árbitro de la política nacional. Halagado por la reina regente y por los partidos políticos acaba por intervenir activamente en la política. Se inicia la rivalidad política entre NARVÁEZ y Baldomero ESPARTERO, resultado de la escisión de los liberales en progresistas (ESPARTERO) y moderados (NARVÁEZ)

Ya ESPARTERO es sólo “el ayacucho” (alusión a su papel colonial bien poco glorioso). La agitación crece en las ciudades; los moderados (generales NARVÁEZ y CONCHA) vuelven del exilio y derrotan a las tropas esparteristas de Seoane en Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid. ESPARTERO, en la fecha, se embarca para Londres, no sin antes bombardear Sevilla. La revolución triunfante, priva a ESPARTERO de todos sus títulos y honores. Con la caída del regente, se liquidan las consecuencias inmediatas del final de la guerra civil y el liberalismo español emprende una nueva experiencia mucho más regresiva. A la caída de ESPARTERO, sigue un intervalo de desconcierto político con Joaquín Mª López, Salustiano de Olózaga y González Bravo sucesivamente nombrados jefes de Gobierno.

El jefe de gobierno Ramón María NARVÁEZ encarga a Francisco Javier GIRON Y EZPELETA, segundo duque de Ahumada, la organización de la recien creada (28/3) Guardia Civil para que “vele por la seguridad de los caminantes, de los campos y de las soledades”. Desde el punto de vista táctico se organiza en secciones y compañías, varias compañías o escuadrones constituyen una comandancia y varias comandancias y tercio. La Guardia Civil van tocados con un sombrero negro llamado “tricornio” aunque en realidad sólo tenga dos picos. Derivado del típico “sombrero de tres picos”, español, del siglo XVIII, que fue también elemento del uniforme militar del mismo siglo y despreció después de la Guerra de la Independencia. El cuerpo de la Guardia Civil es un cuerpo de miembros “prudentes sin debilidad, firmes sin violencia y políticos sin bajeza”.

Al alcanzar la mayoría de edad ISABEL II en 1844, NARVÁEZ es nombrado presidente del gobierno (3/5/1844-12/2/1846) -con lo que se inicia la “década moderada”-, ejerciendo de árbitro entre el marqués de Vilumá, ministro de Estado, partidario de una carta otorgada, y de los ministros de Gobernación y Hacienda, el marqués de Pidal y Alejandro Mon, respectivamente, partidarios de refomar a través de las Cortes la Constitución del 37. Finalmente se inclina del lado de estos últimos, convirtiéndose en uno de los impulsores de la Constitución de 1845. El 18 de noviembre de 1845 Isabel II premiará su lealtad concediéndole el Ducado de Valencia con grandeza de España.

Cuando PRIM regresa a Madrid, NARVÁEZ le acusa de un supuesto complot por el que es condenado a seis años de encierro en un castillo, condena que empieza a cumplir en el fuerte gaditano de San Sebastián, debiendo haber sido enviado a las Islas Marianas, pero la madre de PRIM pide gracia a NARVÁEZ que finalmente la concede. PRIM vuelve a marchar al extranjero.

Proclamación de la Constitución española de 1845. Después de la muerte de Fernando VII (1833) se reemprende la construcción del estado liberal español, interrumpida en dos ocasiones anteriores por las reacciones absolutistas de 1814 y de 1823. El inicio de la guerra de los Siete Años favorece el acercamiento entre los sectores del absolutismo moderado y los liberales deseosos de impulsar la transformación del estado absolulista en un estado liberal. El debate político se centra en la necesidad de redactar una Constitución y en que características ha de tener el texto. Las diferencias de modelo de estado entre liberales progresistas y moderados dificultan el tránsito político en esta época, pero finalmente, en 1845, se aprueba una Constitución de carácter moderado que permitirá la progresiva consolidación del nuevo sistema. NARVÁEZ ha inspirado la reforma de la Constitución de 1837 en un sentido conservador -se atribuye la soberanía nacional al rey y a las Cortes, no al pueblo, y el cuerpo electoral viene a ser el 1% de la población-, que atenúa o al menos retrasa en España los efectos de la Revolución francesa de 1848.

La caída de NARVÁEZ el 12 de febrero de 1846 se debe, fundamentalmente, a las desavenencias surgidas dentro del gobierno por la cuestión de la boda de la reina. Es sustituido por el marqués de Miraflores. La dimisión del presidente NARVÁEZ provoca un proceso de inestabilidad política, sucediéndose en un período de escasamente dos meses una gran movilidad ministerial, durante el Gabinete presidido por el marqués de Miraflores, cuyo hito mas importante será la elaboración de la ley electoral.

El 16 de marzo de 1846 entra nuevamente NARVÁEZ en el poder, como Presidente del Gobierno de España, manteniéndose en el mismo escasamente diecinueve días en el llamado Segundo Gabinete NARVÁEZ (16/3/1846-5/4/1846).

NARVÁEZ, debido a su implicación en un conocido escándalo bursátil, es sustituido por Istúriz, que mantendrá su ministerio con una relativa estabilidad política gracias al autoexilio del propio NARVÁEZ y a la solución del problema de las negociaciones matrimoniales de la reina y Francisco de Asís. NARVÁEZ es nombrado embajador en Nápoles, cargo que rechaza, y posteriormente en París.

La idea de CARLOS MARÍA ISIDRO es que su hijo contraiga matrimonio con ISABEL II y así termine con el porblema entre carlistas e isabelinos. El fracaso de este intento favorece el estallido, en septiembre de 1846, de la Segunda Guerra Carlista (1846-1849) desarrollada en Aragón, Burgos, Toledo, Navarra, Guipúzcoa y, fundamentalmente, en Catalunya, donde será conocida como “Guerra dels Matiners”. Iniciada por los seguidores del pretendiente carlista Carlos Luis de Borbón y de Braganza a los que se unen partidas de republicanos y progresistas contrarios a la política conservadora y centralista de NAEVÁEZ. La revuelta comienza con el levantamiento de mossèn Benet Tristany en Solsona y de Pitxot en el Camp de Tarragona.