En el 660, a consecuencia de la alianza entre los aquitanos y los vascones, el viejo reino de Toulouse renace por lo que el Ducado de Vasconia pasa a ser una entidad política independiente entre el año 660 y el 778. Con la llegada de los reyes holgazanes a partir de la muerte de Dagoberto I, la carencia de poder permite a Vasconia retomar su autonomía a partir de la fecha.

La región de Aquitania, en la Galia del suroeste, se independiza del Reino Franco.

DAGOBERTO III, rey de todos los francos (711-715), hijo de Childeberto III. Reina bajo la tutela del mayordomo de palacio PIPINO de Heristal. Las provincias de Provenza, Aquitania y Borgoña se independizarán.

El Reino Franco y el título de emperador de Carlomagno es heredado por su hijo, que, en la fecha, le sucede en el trono, LUIS I el Piadoso (814-840).

A finales del siglo IX, el reino de Aquitania se constituye de nuevo en ducado, siendo gobernado por distintas casas del país.

El soberano franco GUILLERMO I de Aquitania funda la abadía de Cluny, que impulsará la reforma de la orden benedictina, reorganizando su economía y devolviendo la disciplina a los monasterios.

Uno de los principales pretendientes, Bernardo I Tumapaler, conde de Armagnac, se deja arrebatar su herencia por el hijo pequeño de Guillermo, Guy Geoffrou, duque de Aquitania desde 1058. Los duques del Poitou gobernarán Vasconia durante casi un siglo, esforzándose en reducir sus vasallos a la obediencia. Con ocasión de las cruzadas, numerosos nobles vascones intervinieron en Palestina, sobre todo con el tercer ejército del conde de Toulouse. Entre los primeros cruzados que se cubrieron de gloria figuran, al lado del ilustre Gastón IV de Béarn, Raimundo de l’Isle-Jourdain y Astanobe, conde de Fezensac. Los diferentes condados y vizcondados de la Vasconia del norte o Gascuña, se diluyeron en el Ducado de Aquitania, posteriormente, en el siglo XII, pasará a formar parte de Inglaterra, fruto del matrimonio entre Enrique Plantagenet de Inglaterra y Leonor de Aquitania. Finalmente pasó a formar parte de Francia.

LUIS VI de Francia ha concertado el matrimonio de su hijo, el futuro LUIS VII, con LEONOR de Aquitania, hija de Guillermo X de Poitiers, duque de Aquitania y Leonor de Châtellerault, matrimonio que tiene lugar en Burdeos el 25 de julio de 1137. Este ventajoso matrimonio proporcionará a LUIS VII un dominio real casi triplicado ya que la joven esposa aportará con su dote la Guyena, Gascuña, Poitou, Lemosín, Angoumois, Saintonge y Périgord, es decir, una parte del Midi y de Oeste de Francia, equivalente a 19 ciudades actuales. Aquitania es la región más sudoccidental de Francia, la más cultivada, con un clima bonancible, la patria de los trovadores que cantan el amor y la caballería. Han tomado las narraciones amorosas de los árabes, y los trovadores las introducen en Europa. El carácter del futuro rey, devoto, ascético (quería ser monje) ingenuo y torpe, poco enérgico e indeciso, se aviene mal con el carácter fuerte de LEONOR; sin embargo, los diez primeros años discurrirán sin problemas.

Gracias a su matrimonio con LEONOR de Aquitania (1137), LUIS VII consigue incorporar a sus dominios los extensos territorios comprendidos entre el río Loira y los Pirineos, que eran propiedad de LEONOR.

LEONOR de Aquitania -cuyo matrimonio con LUIS VII de Francia ha sido anulado- recupera su inmensa dote (Poitou y el ducado de Aquitania) y, a fin de causar a LUIS todo el daño posible, se casa, en la fecha, con ENRIQUE II Plantagenet, conde de Anjou y duque de Normandía, hijo de MATILDE y GODOFREDO de Anjou, apodado Plantagenet porque lleva siempre un manojo de retama en su bonete. El patrimonio de LEONOR queda unido al de ENRIQUE. (Ella tiene 30 años y él, 19). Eso significa que ENRIQUE II añade Aquitania a sus dominios, pasando de la corona francesa a la inglesa y los territorios controlados por ENRIQUE en Francia (el Imperio angevino) exceden en extensión a los de su nominal señor feudal, LUIS VII. También reclama Bretaña, y así, además de Inglaterra, gobierna sobre tres quintas partes de Francia. Sus dominios constituirán el «imperio angevino» (de «Anjou»). LEONOR dará a ENRIQUE varios hijos, (cosa que no ha ocurrido en su anterior matrimonio con LUIS VII de Francia) dos de los cuales sobrevivirán a su padre.