Desaparece la Serenísima República de Venecia. (Los cuatro caballos originales de la cuadriga de bronce que se halla en lo alto del arco de Triunfo del Carrusel, en París, son parte del botín de guerra que NAPOLEÓN consigue al abolir la república de Venecia, los cuales se encontraban en la plaza de la catedral de San Marcos, (que fueron traídos de Constantinopla tras el saqueo de la ciudad en 1204 y a su vez son copias de originales griegos de bronce dorado del siglo IV aC. que venían del Templo del Sol de Corinto).

Fallece, en la fecha, aquejado de una afección vesicular, Giacomo Casanova, famoso aventurero, escritor, diplomático y agente secreto veneciano. Fallece en el castillo de Dux en Bohemia, donde se halla desempeñando sus funciones de bibliotecario del conde de Wald. Se conoce sobre todo a Giacomo Casanova como un hombre famoso por sus conquistas amorosas: en toda su vida fueron 132 según su más importante obra autobiográfica “Histoire de ma vie”. En esta obra, el autor describe con máxima precisión y franqueza sus aventuras, sus viajes y sus innumerables encuentros galantes. Hizo un relato de estilo realista sobre su vida, donde las aventuras con diversas mujeres son mostradas con elegancia, lo que hizo de él, popularmente y a través del tiempo, el prototipo de amante y aventurero. Su apellido se convirtió en prototipo del amante. Queda de él una producción literaria muy vasta.

En 1848 las cosas cambian de signo en la Península Itálica, en parte porque había que condenar la Revolución que se produce en Francia ese año. Francia ha generado el fermento y lo ha propagado por Europa en 1789 y 1830, y ahora, en 1848, vuelve a hacerlo por tercera (y última) vez. Aun antes del destronamiento de Luis Felipe, ya se han registrado revueltas en el reino de Nápoles. El despreciable reaccionario que era Fernando II trata de obtener ayuda austríaca, y cuando ésta le falla (porque la propia Austria tiene también sus agitaciones internas) se ve obligado a acatar una constitución. También se adoptan constituciones en Toscana y Cerdeña. Austria, dueña del Milanesado y Venecia desde el Congreso de Viena (1814-1815), ve su hegemonía cuestionada en 1848. Las revueltas son suscitadas por los carbonari (miembros del «Carbonarismo»), que quieren una república unitaria, sin tutela pontifical.

Venecia proclama la República de San Marcos.

El rey de Cerdenya declara la guerra a Austria, en la fecha, e invade Lombardía y Venecia, esperando someter aquella área a la Casa de Saboya. Así, en el breve espacio de aquellos días, toda la estructura que tiene su base en Viena salta hecha pedazos: el Imperio austriaco se ha desmembrado en sus principales componentes, Prusia ha cedido ante los revolucionarios, toda Alemania se prepara para su unificación, y la guerra arrecia en Italia.

El 20 de julio Italia pierde también frente a Austria una batalla naval junto a la isla de Lissa, en el Adriático. Estas derrotas no importarán, puesto que Austria ya ha perdido la guerra. En virtud del tratado de Viena, Italia se anexionará Venecia.

Un comité oficial aprueba por unanimidad el proyecto Moisés para detener la degradación de la ciudad de Venecia, erigida sobre 119 islotes en una laguna del mar Adriático.