La República Italiana es un estado satélite de la Primera República Francesa. Ubicada en el norte de Italia, ha tenido una corta vida (1802 – 1805). En 1805, a raíz de la proclamación de Napoleón como Emperador de los franceses, la República Italiana cambia nuevamente el nombre, pero esta vez también la forma de gobierno. La república -en la fecha- pasa a ser una monarquía. Napoleón se convierte en su rey y el territorio se denomina Reino de Italia. El hijastro de Napoleón, Eugenio de Beauharnais, será su virrey. Este reino será disuelto tras la abdicación de Napoleón en 1814 como consecuencia de las derrotas sufridas en las Guerras Napoleónicas.
ETAPA NAPOLEÓNICA EN EL REINO DE ITALIA (1805-1849)
Total de piezas: 11
En la fecha, se da por terminada la guerra de los países europeos contra Napoleón.
Los 100.000 soldados que defienden Francia nada pueden hacer contra los 550.000 hombres que avanzan sobre París. Dos ejércitos lo hacen desde Holanda, otro desde el Rin, el de Wellesley desde España y otro más desde Italia. En la fecha, se da por terminada la guerra.
Acta final del Congreso de Viena (1/10/1814-9/6/1815).
Acta final del Congreso de Viena.
Milán y Venecia se sublevan y expulsan de la ciudad a las tropas de Austria.
En 1848 las cosas cambian de signo en la Península Itálica, en parte porque había que condenar la Revolución que se produce en Francia ese año. Francia ha generado el fermento y lo ha propagado por Europa en 1789 y 1830, y ahora, en 1848, vuelve a hacerlo por tercera (y última) vez. Aun antes del destronamiento de Luis Felipe, ya se han registrado revueltas en el reino de Nápoles. El despreciable reaccionario que era Fernando II trata de obtener ayuda austríaca, y cuando ésta le falla (porque la propia Austria tiene también sus agitaciones internas) se ve obligado a acatar una constitución. También se adoptan constituciones en Toscana y Cerdeña. Austria, dueña del Milanesado y Venecia desde el Congreso de Viena (1814-1815), ve su hegemonía cuestionada en 1848. Las revueltas son suscitadas por los carbonari (miembros del «Carbonarismo»), que quieren una república unitaria, sin tutela pontifical.
Comienzan los «cinco días» de Milán.
Comienzan los «cinco días» de Milán. El pueblo, ocupando las plazas y parapetado tras las barricadas, se impone al ejercito austríaco ocupante. La «Jornada de los Cigarros» (motín de los fumadores) en el que será violentamente boicoteado el tabaco austríaco, es antecedente de esta revolución. El gobernador austríaco Radetzky será expulsado. Los piamonteses del rey Carlos Alberto son recibidos como libertadores, pero su derrota posterior permite el regreso de los austríacos. La liberación sólo será definitiva en 1859.
Triunfa la revolución en el Gran Ducado de Parma.
Triunfa la revolución en el Gran Ducado de Parma.
Los austríacos no permanecen de brazos cruzados: llaman a Radetzky quien derrota a los revoltosos.
Los austríacos no permanecen de brazos cruzados, por supuesto, ante las revueltas suscitadas por los «carbonari» (3/1848). Llaman a uno de sus mejores generales, Joseph Radetzky, quien ha luchado contra Napoleón y ahora cuenta 82 años, pero cuya capacidad no ha menguado en absoluto. Radetzky refuerza el «cuadrilátero», esto es, cuatro bases situadas en Lombardía-Venecia, inexpugnables para los mal pertrechados italianos. Llegado el momento apropiado, ataca. Los días 24 y 25 de julio de 1848 (para entonces la rebelión en Nápoles se ha paralizado) se enfrenta al ejército sardo en Custozza, en la frontera occidental de Venecia, y lo derrota. Radetzky vuelve a ocupar Lombardía y pone sitio a Venecia.
Windischgratz -reaccionario- bombardea Viena hasta reducirla a la sumisión.
El 31 de octubre Windischgratz -reaccionario- bombardea Viena hasta reducirla a la sumisión, al tiempo que Radetzky pone fin a la revuelta en Italia.
San Marino acoge temporalmente en el Monte Titano al unionista José Garibaldi -francmasón-.
San Marino acoge temporalmente en el Monte Titano, a mediados del siglo XIX, al unionista José Garibaldi -francmasón-, perseguido por las tropas austriacas.
Se proclama la República romana después de la huida del Papa.
Se constituye una República romana bajo los auspicios de Giuseppe Mazzini, tras la huida de Pío IX a Gaeta. La nueva república caerá en manos de los franceses y se restaurará la autoridad del Sumo Pontífice.