La guerra de África le proporciona a PRIM una enome popularidad. En el valle de los Castillejos (Marruecos), sus tropas están a punto de sufrir un serio revés en una operación dentro de la llamada Guerra de Marruecos. El comportamiento de este militar que culmina así su carrera militar, y la llegada de Zabala salvan la situación.

O’DONNELL y PRIM reciben los títulos de duque de Tetuán y conde de los Castillejos, respectivamente, en reconocimiento a sus méritos militares. Esta primera guerra con Marruecos une en un solo frente patriótico a todos los partidos políticos, se implantan nuevos tributos para financiar la campaña y la propia reina ISABEL II ofrece sus joyas para sufragar los gastos.

PRIM explica sus razones para abandonar México a NAPOLEÓN III en una carta desde Orizaba el 17 de marzo, en la que se niega a implantar una monarquía en un país donde “son muy pocos los hombres con sentimientos monárquicos”. PRIM solicita la autorización del gobierno para retirar las tropas españolas de México, lo que hará el 8 de abril.

En medio de la inestabilidad gubernamental, PRIM (como jefe del partido Progresista) cree que ha llegado la hora de formar gobierno. Pero tras entrevistarse con ISABEL II en palacio, al marcharse ve reflejada en un espejo una mueca despectiva de la Reina, y sabe que nunca se le llamará a gobernar. A partir de ahí comienza su larga serie de conspiraciones anti-isabelinas.

A su vuelta a Madrid, PRIM abandona la Unión Liberal y se reintegra al partido progresista y, cada vez más disconforme con la política moderada de los gobiernos isabelinos, contacta con el?frente antidinástico.

PRIM acusado de conspiración antigubernamental, es desterrado a Oviedo. A partir de este momento y hasta el triunfo de la revolución de septiembre de 1868, PRIM participará, desde Asturias, en diversas intentonas y pronunciamientos para derribar al gobierno.

La oposición en España solamente puede llegar al poder mediante pronunciamientos, ya que el apoyo de la reina a los moderados hace inviable otra forma. De ahí la importancia de los “espadones” (Narváez y O’Donnell), al mando de los partidos de notables. Pero ya en el mes de enero de 1866, militares progresistas, con PRIM a la cabeza, se sublevan en Villarejo de Salvanés, sin éxito, al no encontrar el suficiente eco en otras guarniciones ni haberse preparado de antemano la participación del elemento urbano, que resultará posteriormente decisivo. PRIM sale derrotado y tiene que huir a Portugal.

Acuerdo de Ostende: La situación social en España es muy inestable; al descontento causado por la incapacidad del gobierno de la Unión Liberal y de los moderados, se une la crisis financiera y comercial del año 1866 y la crisis de subsistencia del año siguiente. El fracaso de los pronunciamientos de Villarejo (enero) y San Gil (junio) induce a PRIM a colaborar con los demócratas, con los que, en la fecha, pacta en Ostende para derribar al régimen de ISABEL II. En efecto, la política de dura represión motivará el acercamiento entre progresistas y demócratas, plasmándose por primera vez en los acuerdos de Ostende de 16 de agosto de 1866, que serán ratificados posteriormente, el 30 de junio de 1867 en Bruselas.

PRIM consigue en París nuevos apoyos demócratas, pero el pronunciamiento de Valencia se salda con otro fracaso. La muerte de O’DONNELL el 5 de noviembre facilitará el entendimiento de PRIM con los unionistas.

En el mes de agosto de 1868, la familia real española se ha trasladado a Lekeitio para tomar los acostumbrados baños de mar. En Madrid, la imprevisión y la ociosidad se acusan aún más en aquel tiempo de vacaciones. Es entonces cuando los generales adversos a la monarquía SERRANO y Dulce vuelven furtivamente de Canarias -donde han sido confinados poco tiempo antes- y cuando el general PRIM, después de realizar provechosas gestiones políticas y financieras en casi toda Europa, regresa a España desde Inglaterra. El pronunciamiento está en marcha: “La Gloriosa”.