WILLIAM WALLACE (Héroe nacional escocés)

Total de piezas: 8

Eduardo I de Inglaterra, acepta como rey de Escocia a John Balliol, descendiente de David I de Escocia.


Se han presentado 13 pretendientes al trono de Escocia. Se originan, en consecuencia, largas guerras de intervención inglesa que duran varios años. Por fin, en 1292, EDUARDO I de Inglaterra, acepta como rey de Escocia a John BALLIOL (1292-1296), descendiente de David I rey de Escocia siglo y medio antes, creyendo que se supeditará en todo a Inglaterra. Con este nombramiento queda afirmada la supremacía feudal de Inglaterra sobre Escocia. John BALLIOL -de la dinastía Balliol- será en realidad un pésimo gobernante que abandonará muy pronto el poder en manos de un consejo formado por nobles escoceses.

John BALLIOL, se alía con Francia y avanza sobre el sur. La reacción de EDUARDO I es durísima.


John BALLIOL, rey de Escocia, no se mostrará lo suficiente dócil. En 1295 se alía con FELIPE IV de Francia firmando un tratado basado en su mutuo antagonismo hacia Inglaterra, y avanza sobre el sur por lo que la reacción de EDUARDO I, rey de Inglaterra, es terrible. Invade Escocia, saquea? Berwick, ocupa Perth, Stirling y Edimburgo, y se lleva a Westminster la Piedra de Scone, la antigua y venerada piedra donde se corona a los reyes, para emplearla en la coronación de los reyes ingleses. En 1996, el Gobierno Británico decidirá devolver la Piedra a Escocia, con la condición de que volviera a Londres para su uso en futuras coronaciones, por lo que ahora puede ser vista en el Castillo de Edimburgo, junto con las joyas de la corona escocesa. Por otra parte, las estrechas relaciones entre Irlanda y Francia continuarán durante mucho tiempo.

EDUARDO I se anexiona Escocia y pasa su administración a manos de funcionarios ingleses.


John BALLIOL -en la fecha- es derrotado en Dunbar por EDUARDO I de Inglaterra que se anexiona Escocia. Es destronado y autorizado a marchar a Normandia, proclamándose EDUARDO I rey de Escocia y pasando la administración a manos de funcionarios ingleses.

WILLIAM WALLACE, un miembro de la pequeña aristocracia campesina de Escocia se revela.


Ante la reacción de EDUARDO I en Escocia, los señores escoceses se conforman, pero no tarda en estallar un tremenda revuelta campesina en tierras escocesas que los recientes conquistadores no tardan en dominar. El testigo del movimiento insurreccional lo toma WILLIAM WALLACE, un miembro de la pequeña aristocracia campesina de las Lowlands que pasará a la posteridad por su apodo de «Braveheart» («Corazón valiente») que llegará a convertirse en héroe nacional. Aunque EDUARDO I de Inglaterra recibe el apodo de «Martillo de los escoceses», nunca conseguirá la anexión de Escocia.

William Wallace da muerte al sheriff inglés de Lanark. Es la chispa que enciende la mecha revolucionaria.


La lucha comienza, cuando para vengar la muerte de la mujer de un amigo, WILLIAM WALLACE ataca y da muerte al sheriff inglés de Lanark. Es la chispa que enciende la mecha revolucionaria. En pocos días se forma un ejército de campesinos, artesanos y pequeños terratenientes que, a las órdenes de WALLACE y armados de cualquier manera, el 11 de septiembre de 1297, logra derrotar a las tropas inglesas (Batalla de Stirling Bridge) que bajo el mando de Surrey, cruzan el estrecho puente sobre el río Forth, en las inmediaciones de la fortaleza de Stirling. Desde entonces la carrera de WALLACE sigue un ritmo imparable. Será proclamado caballero guardián del reino en nombre del depuesto BALLIOL pero, pese al éxito inicial de sus campañas, la escasez de medios y la falta de preparación de sus tropas condenará al fracaso la intentona revolucionaria.

Esta pieza también aparece en ... ESCOCIA (843-1603) • Inglaterra + Señores de Irlanda (1199-1563)

William Wallace sufre una gran derrota, en Falkirk (Escocia central). Sigue la lucha en forma de guerrillas.


WILLIAM WALLACE sufre una gran derrota, en 22/7/1298, en Falkirk (Escocia central). En la batalla de Falkirk, EDUARDO I utiliza por vez primera el mortífero arco largo que ha visto emplear a los celtas de Gales. Pese a este revés, que acaba con casi todos sus hombres, WALLACE continúa luchando mediante guerrillas, lo que desequilibrará la ventaja inglesa.

William Wallace, héroe nacional escocés, es traicionado y hecho prisionero. Será decapitado.


WILLIAM WALLACE, héroe nacional escocés, es traicionado y hecho prisionero. Luego es procesado y condenado por alta traición. Tras dictarse sentencia, WALLACE, en la fecha, es colgado en la plaza pública. Sus vísceras son quemadas. Posteriormente se le decapita y es desmembrado. Como castigo ejemplar, su cabeza permanecerá por un tiempo expuesta en Newcastle y el resto de sus despojos en Berwick, Perth y Stirling.