Aquitania pasa a ser un dominio compartido entre los cuatro hijos de Clodoveo I: TEODORICO I, CLODOMIRO, CHILDEBERTO I y CLOTARIO I. De hecho, Aquitania hasta ahora de los visigodos, aún no está totalmente sometida. Existe un cierto vacío de poder: los visigodos en retirada, los francos sin haber consolidado su dominio, y la nobleza local gozando de cierta autonomía. Por tanto, la situación de este territorio desde el 507 (batalla de Vouillé) es propicia a incursiones, con poca capacidad de respuesta por parte de visigodos y francos. Durante estos años, francos y visigodos se disputan el dominio de Aquitania.

Muere en París, CLODOVEO I (Clovis), rey de los francos cuando es el virtual dueño de toda la región. Arraigará entre los francos la costumbre real de dividir la propiedad -incluso el título real- entre los hijos, en lugar de transmitírla íntegra a uno de ellos. (Es consecuencia de un concepto patrimonial del Estado). Esta costumbre, será la causa de que la Francia merovingia se caracterice por una continua desunión que culminará en la guerra civil del siglo VI. El reino, pues, queda dividido entre sus cuatro hijos: TEODORICO I (Thierry I), rey del Reino de Reims (Metz)(Austrasia) (511-534); CLODOMIRO, rey del Reino de Orleans (Orleans) (511-524); CHILDEBERTO I, rey del Reino de Paris (París) (511-558) y CLOTARIO I, rey del Reino de Soissons (Soissons) (511-561). Pero las fronteras entre los reinos serán variables y provisionales desde el 511 siendo muy difícil saber exactamente en cada momento su situación.

Los reyes francos CLOTARIO I, CLODOMIRO y CHILDEBERTO I, hijos del difunto Clodoveo, invaden Burgundia a instigación de CLOTILDE, la viuda de Clodoveo. Su rey SEGISMUNDO y su hermano GUNDEMARO son derrotados pero pueden escapar. SEGISMUNDO es traicionado y entregado al rey de los francos, CLODOMIRO. El mando en Burgundia pasa a GUNDEMARO (524-534).

Nueva guerra entre burgundios y francos: el rey CLODOMIRO de Orleans es derrotado y muerto en Vézoronce. CHILDEBERTO I y CLOTARIO I asesinan a los hijos de CLODOMIRO herederos de la corona.

El reino de Clodomiro, rey muerto en Vézoronce (524), es subdividido, a lo largo de 526-533, entre sus hermanos, hijos de Clodoveo I, TEODORICO I, CLOTARIO I y CHILDEBERTO I, ya que los hijos de Clodomiro, legítimos herederos, han sido asesinados en 524.

TEODORICO I de Reims y CLOTARIO I de Soissons-Orleans, combaten de nuevo contra los turingios, sin resultados satisfactorios.

CLOTARIO I junto con CHILDEBERTO I se dirigen contra el reino burgundio; el rey GUNDEMARO es, en la fecha, derrotado en Autun.

A Teodorico I de Reims le sucede su hijo TEODEBERTO I (534-548). Sus tíos CHILDEBERTO I y CLOTARIO I, pretenden despojarlo, siendo derrotados.

Los burgundios es uno de los pueblos germánicos que han llenado el vacío de poder dejado tras la caída del Imperio romano de Occidente. En 411, cruzan el Rin y establecen un reino en Worms. En medio de las luchas entre romanos y hunos, el reino burgundio ha ocupado las tierras en las que hoy se encuentran las fronteras de Suiza, Francia e Italia. En 534, los francos derrotan a GODOMARO, el último rey burgundio sucesor de GUNDEMARO, y se anexan su territorio que se conocerá por los francos como Borgoña. Los francos CLOTARIO I (534-561) y CHILDEBERTO I (534-558) reinarán conjuntamente en Borgoña.

Los francos no se contentan con haber expulsado a los visigodos de casi toda Francia, también quieren ocupar el valle del Ebro debido a su riqueza agrícola y a su posición estratégica, por eso efectuarán diversos intentos aunque las murallas de Zaragoza resisten todos sus ataques. El más importante se registra en el año 541. Los reyes francos CHILDEBERTO I, y CLOTARIO I, sitian Zaragoza. Los zaragozanos se defienden tras sus poderosas murallas de piedra y realizan una procesión por el camino de ronda portando la túnica de su patrón San Vicente. Los sitiadores francos quedan impresionados y se retiran, pero se llevan como símbolo de paz la túnica del mártir zaragozano. Al ser la minoría visigoda arriana (la mayor parte del pueblo son católicos) y los francos católicos, quizá por esta circunstancia los jefes visigodos entregan la túnica de San Vicente a los francos. Después, los francos toman Pamplona aunque su dominación será efímera. Los visigodos persiguen a los francos que en desbandada abandonan la península. Los visigodos, sin embargo, no harán ningún movimiento para penetrar en la zona dominada por los vascones.