Se plantea un problema en relación con la frontera canadiense a lo largo del “brazo” meridional de Alaska. Los norteamericanos desean que la frontera penetre más al interior desde la costa del Pacífico, mientras que los canadienses desean que la posesión estadounidense quede confinada a las islas costeras. La disputa es sometida a un arbitraje constituido por tres norteamericanos, dos canadienses y un británico. Se reunen en Londres en septiembre de 1902. Roosevelt manifesta claramente que si la comisión de arbitraje no falla a favor de los Estados Unidos, éstos obrarán de todos modos a su antojo. Los canadienses se niegan a claudicar, pero Gran Bretaña, tras su experiencia en la guerra de los boers, es consciente de los peligros del aislamiento, y manifiesta su decisión inquebrantable de no disputar con los Estados Unidos, al menos mientras subsista el peligro alemán. Por consiguiente, el miembro británico de la comisión vota a favor de los Estados Unidos, y la cuestión queda resuelta.

Se plantea un problema en relación con la deuda iberoamericana. Venezuela debe una crecida suma a Alemania y Gran Bretaña, y se suscita la cuestión de cómo cobrarla. Recordando el caso de México y de la desdichada aventura de Napoleón III, hace casi cuarenta años, las dos naciones europeas consultan a los Estados Unidos, que se muestran de acuerdo en permitirles recobrar su dinero por la fuerza. Pero cuando Alemania y Gran Bretaña intentan poner en práctica esa iniciativa, la opinión pública norteamericana se opone enérgicamente a una intervención armada europea en el Hemisferio occidental.

Roosevelt pronuncia un discurso sobre política exterior, en el que utiliza una fórmula que se ha hecho famosa: «Hay que hablar tranquilamente a la vez que se sostiene un gran garrote» (Doctrina del Big Stick).

En EEUU. los propietarios de las minas adoptan una postura completamente arrogante e intransigente. Uno de ellos, George Frederick Baer, declara: “Los derechos e intereses del trabajador serán protegidos y cuidados, pero no por agitadores laborales, sino por hombres cristianos a los que Dios, en su infinita sabiduría, ha dado el control de la propiedad en este país.” Habiendo anunciado, pues, el derecho divino de los empresarios de minas, esperan a que el gobierno, como de costumbre, utilice la fuerza para romper la huelga. Pero Roosevelt presiona a los empresarios, y éstos han de transigir. Los mineros obtienen un sustanciosos aumento y la huelga finaliza el 21 de octubre de 1902. Sin embargo, algunos capitalistas, ciertamente, piensan en algo más que en el derecho divino. Andrew Carnegie, de origen británico, que ha hecho su fortuna con el acero, de la forma desconsiderada propia de la época, se retira y dedica el resto de su vida a la filantropía, fundando bibliotecas e instituciones de enseñanza superior, y abrazando causas que favorezcan la paz.

A pesar de que el tratado firmado entre Colombia y los EEUU. es bien acogido en el istmo, la opinión pública colombiana en general está en contra, y el Senado de este país rechaza el contrato. Roosevelt pone en claro que si los panameños se rebelan, contarán con la cooperación estadounidense.

ROOSEVELT no pierde el tiempo en hacer cambiar de opinión a los colombianos. Las gentes de Panamá no están del todo satisfechas de formar parte de Colombia, y se han rebelado en varias ocasiones. Ahora ven de pronto la oportunidad de que el canal les aporte dinero a ellas y no al gobierno central de Colombia. El 3 de noviembre de 1903, alentados secretamente por EEUU., un grupo de rebeldes panameños se levantan en armas. Varios buques de guerra de EEUU. son enviados en la misma fecha a patrullar las aguas de Panamá, a fin de evitar que los barcos colombianos puedan hacer algo para acabar con la revuelta. En Colombia, gobierna José Manuel MARROQUÍN.

ROOSEVELT declara la neutralidad de los EEUU. en la guerra entre Rusia y Japón.

En las elecciones presidenciales de EEUU., Theodore ROOSEVELT derrota en forma decisiva a su oponente demócrata, Alton B. Parker, por 366 votos contra 140 y es nombrado, de nuevo, presidente de los EEUU. (1905-1909). Su política del gran garrote (“big stick”) (1912) agrada al pueblo norteamericano, y el presidente sale triunfalmente victorioso en las elecciones de 1904. La presidencia iniciará el 4 de marzo de 1905. Es el primer vicepresidente norteamericano que sucede a un presidente fallecido y que luego gana una elección por méritos propios. La votación del Colegio Electoral muestra una clara división entre los estados del sur, favorables al Partido Demócrata, y los estados del centro y norte, favorables al Partido Republicano.

Ante la reacción de la opinión pública norteamericana que se opone enérgicamente a una intervención armada europea en el Hemisferio occidental, Roosevelt decide que cuando las naciones de Iberoamérica contraigan deudas que no quieran o no puedan reintegrar, serán los americanos quienes intervengan, y mediante el cobro de aranceles reunirán las cantidades necesarias y las reembolsarán a las naciones acreedoras. Habrá que utilizar, pues, la fuerza, pero la opinión pública estadounidense no pondrá objeciones si esa fuerza la ejercita su país. Por supuesto, las objeciones iberoamericanas al uso de la fuerza, vengan de donde vengan, no contarán para nada. A esto se llamará el “corolario Roosevelt” a la doctrina Monroe, y convertirá a los Estados Unidos en el gendarme del Hemisferio occidental.El presidente norteamericano Theodore ROOSEVELT completa mediante un anexo -“corolario Roosevelt”- la doctrina Monroe (hacia 1823) y declara que los EEUU. son el gendarme de Iberoamérica.

A fin de evitar la intervención europea en la República Dominicana para cobrarse sus impagadas deudas, los EEUU. intervienen a su vez, invocando el \”corolario Roosevelt\”. Envian fuerzas, en la fecha, para controlar las aduanas dominicanas con objeto de reunir el dinero necesario para cancelar las deudas. Esta acción tiene lugar cumpliendo EEUU. su papel de gendarme del hemisferio occidental.