GRAN GUERRA DEL NORTE (1700-1721)

Total de piezas: 28

CARLOS XII, rey de Suecia, está listo (aunque con demasiado retraso) para dirigir su atención a Rusia.


El 1 de enero de 1708, CARLOS XII, rey de Suecia, está listo (aunque con demasiado retraso) para dirigir su atención a Rusia. Cruza el río Vístula con 45.000 hombres, y marcha en dirección Este hacia Moscú. Durante más de medio año continúa hacia el Este, mientras PEDRO I pone en marcha cuidadosamente la política rusa que iba a dar cuenta de aquellos y de los futuros invasores. Evita presentar batalla, y poco a poco va cediendo terreno, pero destruyendo alimentos, cosechas y todo cuanto pueda resultar útil a los suecos en su avance. Es la política de «tierra quemada».

CARLOS XII en lugar de retirarse cuando aún está a tiempo, toma la dirección Sur y marcha hacia Ucrania, donde el tiempo será más benigno.


En septiembre de 1708, los suecos se encuentran con una grave escasez de víveres, y les produce ansiedad enfrentarse al invierno ruso. Entonces CARLOS XII comete una segunda equivocación. En lugar de retirarse cuando aún está a tiempo, toma la dirección Sur y marcha hacia Ucrania, donde el tiempo será más benigno y donde espera obtener la ayuda del jefe cosaco Iván Stepánovich Mazepa. Así pues, en lugar de esperar a reunir armas adecuadas y suministros, continúa su rápida marcha sin ellos, dejando ese cuidado a uno de sus generales, Adam Loewenhaupt, quien deberá hacerse con suministros en la costa báltica y transportarlos luego a Ucrania.

Mientras CARLOS, el rey de Suecia, marcha hacia el Sur, los rusos detienen un golpe sueco contra la nueva capital, San Petersburgo.


Mientras tanto, la actuación de PEDRO es en todo la adecuada. En septiembre y octubre, mientras CARLOS marcha hacia el Sur, los rusos detienen un golpe sueco contra la nueva capital, San Petersburgo, de manera tan efectiva que el zar puede sentirse seguro de que nada de cuanto suceda en el Norte le distraerá de su tarea principal: perseguir a CARLOS. PEDRO envía una fuerza a Ucrania con el fin de incendiar la capital de Mazepa y hostigar a los cosacos. Esta operación se lleva a cabo con tal efectividad, que Mazepa ha de huir, y sólo puede aportar un puñado de hombres al ejército de CARLOS.

El general sufre un duro castigo y ha de quemar los suministros para evitar que caigan en manos rusas.


El general sufre un duro castigo y ha de quemar los suministros para evitar que caigan en manos rusas, de modo que cuando el 21 de octubre alcanza al rey, le aporta 6.000 hombres, pero ninguna provisión.

Todos los logros de CARLOS saltan en pedazos. Los rusos irrumpen en Polonia, restauran a AUGUSTO II el Fuerte, elector de Sajonia, en el trono.


Todos los logros de CARLOS saltan en pedazos. Los rusos irrumpen en Polonia, restauran a AUGUSTO II el Fuerte, elector de Sajonia, en el trono (pero desempeñando un nuevo papel, como marioneta de los rusos), expulsando de Polonia a Estanislao I Leszczynski (1704-1709). A menudo se comparará a CARLOS XII con Alejandro el Grande. La comparación podría mantenerse si CARLOS no se hubiera enfrentado a PEDRO. Éste comentará una vez en el curso de la guerra: «Carlos cree que es Alejandro, pero ya se enterará de que yo no soy Darío.»

CARLOS lucha contra la fatalidad.


CARLOS lucha contra la fatalidad. El invierno de 1708-1709, cuyos peores rigores han coincidido con lo más enconado de la guerra de Sucesión española, también ha sido durísimo en Rusia, y el ejército sueco se ha enfrentado a un tiempo terrible a la vez que ha sido constantemente hostigado por los hombres de PEDRO. En primavera, a CARLOS sólo le quedan 20.000 soldados, menos de la mitad del ejército que tenía al principio. (Y que aún conserve tantos es un mérito de su habilidad para manejar a los hombres, así como de la profesionalidad de los suecos.) Pero lo peor es que sólo dispone de 34 piezas de artillería y ha agotado casi por completo la pólvora.

PEDRO I se enfrenta al monarca sueco en Poltava, al este del Dniepr, en Ucrania. Los destroza.


PEDRO se ha ido aproximando pacientemente, y al cabo, cuando decide que ha llegado el momento oportuno, se enfrenta al monarca sueco el 28 de junio de 1709 en Poltava, al este del Dniepr, en Ucrania. CARLOS XII ha sido recientemente herido en un pie, y debe ser transportado en litera. Con poquísima munición, ha de lograr una victoria rápida. Ataca en seguida, pero PEDRO se da cuenta de sus intenciones, por lo que resiste firmemente el ataque, y entonces, en el momento crucial, hace intervenir una tropa de refresco integrada por 40.000 hombres, con gran número de cañones y munición. Los suecos sencillamente se desploman.