El Gobierno norcoreano insta a Corea del Sur a levantarse contra EEUU. para evitar una posible guerra nuclear en la península coreana, según un despacho de la agencia norcoreana de noticias KCNA publicado en Pekín. Está muy claro que si estalla una guerra nuclear en la península, provocará una catástrofe en ambas coreas.

Corea del Norte anuncia su retirada del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

El embajador estadounidense en Corea del Sur, Thomas Hubbard, afirma que EEUU. está preparado a ofrecer ayuda económica y alimentaria a Corea del Norte a cambio de que Pyongyang abandone su programa nuclear. Por su parte, el ministro de Defensa de Corea del Sur ha dicho que las fuerzas armadas de su país están preparadas para una posible guerra en la Península. El emisario ruso, Alexandr Losiukov, ha dicho hoy tras conversar con el líder del régimen de Pyongyang, Kim Jong Il, que aún hay “posibilidades de un arreglo pacífico” de la crisis norcoreana y alerta que “la confrontación conduce a la catástrofe”.

La red del doctor Khan se destapó en verano de 2003 cuando un barco procedente de Malasia y con destino a Libia fue interceptado poco después de atravesar el canal de Suez. El barco transportaba componentes de centrifugadoras para enriquecer uranio como parte del programa nuclear clandestino libio. Poco después se supo que la red del Dr. Khan había transferido la misma tecnología a Irán y a Corea del Norte. Las centrifugadoras encontradas en Irán eran del tipo P-1 y, posteriormente, también se encontraron diseños del tipo P-2. El Dr. Khan fue el responsable de los avances en los programas nucleares libio, norcoreano e iraní. Gadafi canceló el programa libio en diciembre de 2003, pero Irán no ha sido todavía capaz de convencer a la IAEA y la ONU de que haya cancelado el suyo. Por otra parte, Corea del Norte no ha desistido ni desistirá en su programa nuclear.

Corea del Norte, sin embargo, amenaza con reforzar su arsenal nuclear si EEUU. no acepta sus condiciones para que se resuelva la crisis y no pone fin a su política “hostil” hacia el régimen norcoreano. Asimismo, advierte de que la próxima ronda de negociaciones sobre este tema está amenazada por la negativa de Washington a aceptar sus peticiones de que se normalicen las relaciones bilaterales, de que EEUU. no interfiera en su cooperación económica con Japón y de que cumpla su promesa de construir los dos reactores nucleares en su país acordados en 1994, según se desprende de una declaración leída por el jefe de la delegación norcoreana, Kim Yong-il, difundida por la agencia surcoreana KCNA.

Las conversaciones a seis bandas son un proceso iniciado por iniciativa de China, como única alternativa diplomática a la negativa de Washington a una negociación directa con Pyongyang, y a la opción de cambio de régimen que se desprende de esa actitud. En las conversaciones participan: EEUU., las dos Coreas, Rusia, China y Japón. Desde sus inicios, el grupo se ha dividido en dos bandos, el de quienes desean una negociación orientada a un aterrizaje en blando que permita evolucionar al régimen estalinista-patrimonial del caudillo Kim Jong Il, representado por China, Corea del Sur y Rusia, y el de los partidarios de una política de presión orientada hacia la implosión del régimen, caso de EEUU. y Japón.

Las conversaciones a seis celebradas en Beijing, e iniciadas el 27, para intentar resolver la crisis nuclear norcoreana han concluido hoy sin que Washington y Pyongyang hayan modificado sus exigencias iniciales, según la agencia oficial norcoreana. EEUU., según recoge la agencia oficial norcoreana KCNA, citada por Yonhap, insiste en que Corea del Norte debe primero renunciar a su programa para discutir garantías de seguridad y la cooperación económica. Por su parte, Corea del Norte, según las mismas fuentes, acusa a EEUU. de poner en riesgo las conversaciones con su política hostil y considera necesario recibir garantías antes de realizar cualquier gesto de desmantelamiento nuclear. Está previsto que Corea del Norte, Corea del Sur, Rusia, China, EEUU. y Japón publiquen una declaración conjunta en la que anuncien una nueva ronda de conversaciones que podría celebrarse en Beijing en “dos meses”.

Dos trenes cargados de combustible colisionan en Ryongchon (Corea del Norte). El balance: más de 150 muertos y 1.300 heridos.

Pyongyang asegura a Tokio que congela las pruebas de misiles.

Un grupo de inspectores de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) ha llegado a Corea del Sur para investigar posibles experimentos nucleares secretos. En los próximos días los inspectores visitarán dos centrales nucleares. Hace 3 semanas salió a la luz que este país había experimentado secretamente con plutonio, a comienzos de los años ochenta. Corea del Sur reconoce también que había intentado enriquecer uranio, pero asegura que su propósito es científico y que no tiene intenciones de fabricar armas nucleares. Por su parte, la vecina Corea del Norte declara que, dados estos antecedentes, nunca abandonará su propio programa nuclear.