URSS DEJA DE EXISTIR OFICIALMENTE

Total de piezas: 15

Un grupo de adversarios de la reforma pertenecientes al ejército y el Partido da, incluso, un golpe de Estado en Rusia. Detienen a Gorbachov.


Mijail GORBACHOV a cuya política hay que agradecer el cambio en Rusia y que ha sido elogiado por ello en todo el mundo, se ve enfrentado a problemas crecientes en su propio país. El 19 de agosto de 1991, un grupo de adversarios de la reforma pertenecientes al ejército y el Partido da, incluso, un golpe de Estado. Detienen a Gorbachov y rodean Moscú con 3.500 tanques. La actuación decidida de las fuerzas democráticas encabezadas por Borís Yeltsin, presidente de la Federación Rusa, hace fracasar el intento de golpe. Yeltsin se convierte en el nuevo hombre fuerte, logra que se prohiba el Partido Comunista en Rusia y declara soberana la República Rusa. Otras repúblicas siguen su ejemplo, con lo que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas queda disuelta en la práctica.

La mayoría de los líderes golpistas han abandonado Moscú. Gorbachov es “rescatado” de su cautiverio en Crimea y devuelto a Moscú.


Para el 21 de agosto la mayoría de los líderes golpistas han abandonado Moscú. Gorbachov es “rescatado” de su cautiverio en Crimea y devuelto a Moscú. A pesar de que está de vuelta en su posición, Gorbachov no tiene el control de la Unión ni de Rusia. Yeltsin es ya el líder indiscutido de Rusia, logrando muestras de apoyo de todas partes del mundo. Para finales de 1991, Yeltsin ordena tomar control de los ministerios de la Unión y declara al Partido Comunista de la U.R.S.S ilegal en territorio Ruso.

Es declarada la disolución de la U.R.S.S y el establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en su remplazo.


En la fecha, Boris Yeltsin se reúne con el presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk y el líder de Bielorrusia, Stanislav Shushkevich en Belovezhskaya Pushcha. En esa reunión es declarada la disolución de la U.R.S.S y el establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en su remplazo.  Firman el Tratado de Belavezha.  Al mismo tiempo, anuncian que la nueva confederación estará abierta a todas las repúblicas soviéticas, así como a todas aquellas que compartan los mismos objetivos. El entonces Presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, describe la reunión como algo “ilegal y peligroso” y “un golpe constitucional a la nación”. Pero pronto estará claro que poco o nada habrá por hacer.