Negro sobre blanco, en los libros de actas del Congreso de España queda escrita la ruptura total entre el PP y el Gobierno por el proceso de paz en el País Vasco. Es la consecuencia previsible de los acontecimientos de la última semana. Lo que posiblemente no ha resultado tan previsible ha sido la respuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero que, arropado por el resto de grupos parlamentarios, anuncia que aplaza el inicio formal de las conversaciones con ETA con el ánimo de volver a recuperar a los populares en la unidad de acción.

En España, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de Gobierno, anuncia que a finales de mes comunicará al Congreso su intención de inicar conversaciones con ETA.

La banda terrorista difunde un nuevo comunicado repleto de amenazas. ETA no hace sino recordar el precio por dejar de matar: autodeterminación, anexión de Navarra (ellos dicen “territorialidad”) y el cese de la actuación de Policía y jueces. De hecho, la banda considera un “entorpecimiento absolutamente incompatible con el proceso” la operación de los jueces Grande Marlaska y Le Vert. Los terroristas piden a Zapatero que cumpla “sus compromisos de alto el fuego garantizando el cese total de la represión”, es decir, la paralización del Estado de Derecho. Desde el PP, Astarloa quiere saber qué “compromisos” son esos.

Zapatero, presidente del Gobierno español, pide “sosiego, tranquilidad y perspectiva” en el proceso de paz ante las críticas del PP.

En Afganistán un bomba de los talibanes acaba con la vida de un soldado del ejército español. El PP acusa a Zapatero de ocultar que están en guerra.

Zapatero lleva la fase trascendente de la negociación con ETA al verano del 2007.

Batasuna reclama a Zapatero que desactive la ley de Partidos porque sólo aporta dificultades al proceso político

En Aritxulegi, en Oiartzun (Guipúzcoa), ETA elige una fiesta en homenaje a los “gudaris” (soldados vascos) para dar a conocer su último comunicado, en el que anuncia que seguirá luchando con las armas hasta conseguir la independencia. Tres activista encapuchados y armados se ha reafirmado en “el compromiso de luchar con las armas en la mano”. Rodríguez Zapatero envía al día siguiente a ETA y al entorno abertzale un contundente mensaje de firmeza: no se moverá de sus principios de respeto a la legalidad y fin total de la violencia. El Gobierno admite que el proceso atraviesa un duro momento.

El ministro del interior del Gobierno Zapatero, Rubalcaba, decide otorgar el régimen atenuado a De Juana a propuesta de la Junta de tratamiento de la cárcel de Aranjuez, de la que depende el etarra. Cumple 114 días de huelga de hambre. “Si no hubiésemos tomado esta decisión, Iñaki de Juana habría muerto”, ha dicho el ministro.

Elecciones generales en España, en las que resultará vencedor el PSOE, revalidando el triunfo conseguido cuatro años antes. Pero el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no dispondrá de mayoría absoluta, y esta inestabilidad se unirá ala creciente crisis económica y social.