ALFONSO XIII firma un Real Decreto el 6 de febrero de 1926 por el que se crea oficialmente la Fiesta del Libro Español, que se celebrará a partir de este mismo año en toda España en la fecha que se cree ha nacido Cervantes, el 7 de octubre. La idea original fue del editor valenciano Vicente Clavel Andrés, blascoibañista afincado en Barcelona, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona.
DÍA DEL LIBRO
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De acuerdo con el Real Decreto del 6 de febrero de 1926, la primera fiesta del libro se celebra el 7 de octubre de 1926.
De acuerdo con el Real Decreto del 6 de febrero de 1926, la primera fiesta del libro se celebra el 7 de octubre de 1926. La fiesta es instaurada por el dictador Primo de Rivera –tan amigo del libro que mete en el calabozo a Valle-Inclán–. Y aunque el ministro del ramo, Eduard Aunós, es catalán, vinculado a la Lliga, y la idea ha sido de un valenciano afincado en Barcelona, el invento recibe el inequívoco nombre de Fiesta del Libro Español, en honor a Cervantes, con perlas como la que aquel día pronuncia Manuel Rubió: “Cervantes reúne tres grandes ideales que caracterizan al pueblo español: el ideal de la religión, el de la patria y el de la mujer”. O el himno –entónese con empalagoso énfasis– de Julio Menéndez: “En himnos fervientes cantemos al Libro / loor en Cervantes, ingenio español, por la alta cultura constantes velemos/ y vibre en nuestra alma de España el honor.”
El gobierno Berenguer decide pasar el día del libro de octubre (supuesta fecha de nacimiento de Cervantes) al 23 de abril (fecha segura de su muerte).
En 1930, el gobierno Berenguer decide pasar el día del libro de octubre (supuesta fecha de nacimiento
de Cervantes) al 23 de abril (fecha segura de su muerte).
La fiesta de exaltación del idioma español, se convierte en 1931, en una fiesta popular y republicana con Francesc Macià a la cabeza.
La fiesta pomposa, institucional y de exaltación del idioma español, se convierte en 1931, por el acuerdo del gobierno Berenguer, al coincidir por primera vez en Barcelona con la entonces llamada Fiesta de San Jorge, en una fiesta popular y republicana con Francesc Macià a la cabeza. La celebración arraiga rápidamente en Barcelona y se extiende por toda Catalunya, aunque el propósito oficial se irá diluyendo poco a poco al coincidir con el día del santo Patrón, conocido como Diada de Sant Jordi (Día de San Jorge), mientras en otras zonas la fiesta se mantiene con escasa importancia o incluso desaparece. Con el tiempo se hace tradicional en Catalunya el intercambio y regalo de rosas y libros entre parejas y personas queridas en esa fecha, convirtiéndose en una de las jornadas populares más celebradas. En España se toma en cuenta esta fecha para la entrega anual de los Premios Cervantes, el mayor galardón realizado a los autores hispanos. Algunos países realizan actos semejantes en otras fechas. En Reino Unido e Irlanda el primer martes de marzo realizan el llamado World Book Day (Día Mundial del Libro).
El nuevo régimen celebra el día del libro el 27 de abril y la prensa destaca como más vendidos Palabras del Caudillo.
Las cosas cambian en relación al día del Libro y de Sant Jordi, en 1939. El nuevo régimen celebra el día del libro el 27 de abril y la prensa destaca como más vendidos Palabras del Caudillo, los discursos de José Antonio y los libros del falangista Luys de Santa Marina.
La fiesta del libro, del día de Sant Jordi se pasa temporalmente al patriótico Dos de mayo y vuelve a llamarse Fiesta del Libro Español.
La fiesta del libro, del día de Sant Jordi se pasa temporalmente al patriótico Dos de mayo y vuelve a llamarse Fiesta del Libro Español. La prensa –en manos de Falange– destaca, entremezclados, como más vendidos las vidas de santos, crónicas sobre el terror rojo, Azorín, Baroja, Pla o Pemán y a extranjeros como Bromfield (Vinieron las lluvias), o Maurois (Chateaubriand).
En 1945. el día del libro se celebra de nuevo el 23 de abril.
En 1945. el día del libro se celebra de nuevo el 23 de abril. A partir de 1950, la feria se dedicará sólo a las novedades. En los setenta, la cultura será sinónimo de antifranquismo y en 1975 el más vendido será «El varón domado» de Esther Vilar. Umbral, Teresa Pàmies, Delibes, Vázquez Montalbán, García Márquez, o Víctor Mora se mezclaron con Gironella o Vizcaíno Casas. En los años 80, aún en pleno fervor político –y erótico– por la recuperación de las libertades y de los autores censurados, las listas de más vendidos serán eclécticas. Nunca como hoy se han editado tantos libros en España para tantos públicos. Incluso algunas editoriales han reeditado a bestsellers de posguerra como Somerset Maugham, Papini, Ken Follet, Burgess, Hamsun, Steinbeck, Harper Lee (Matar a un ruiseñor), Saroyan, Stefan Zweig o Daphne du Maurier. “Los libros –decía Valéry– tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo… y su propio contenido”.
Conferencia general de UNESCO aprueba el 23/4 como «Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor».
El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel internacional con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. La elección del día 23 de abril como día del libro y del derecho de autor, procede de la coincidencia del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616, aunque realmente no fuese en el mismo día, debido a que la fecha de Shakespeare corresponde al calendario juliano, que sería el 3 de mayo del calendario gregoriano y que Cervantes falleció el 22, siendo enterrado el 23. También coincide con la fecha de fallecimiento de William Wordsworth (1850) y de Josep Pla (1981). La propuesta ha sido presentada por la Unión Internacional de Editores a la Unesco, con el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. El 15 de noviembre de 1995 la Conferencia general de UNESCO aprueba la propuesta en París, a partir de lo cual, el 23 de abril será el «Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor».
En 2001 a iniciativa de la UNESCO se nombra a Madrid Capital Mundial del Libro.
En 2001 a iniciativa de la UNESCO se nombra a Madrid Capital Mundial del Libro. Desde entonces cada 23 de abril, diferentes capitales de países del mundo irán acogiendo este honor, realizando durante el año diferentes actividades culturales relacionadas con los libros. En 2002 ocupará el puesto Alejandría, Nueva Delhi en 2003, Amberes en 2004, Montreal en 2005, Turín en 2006, Bogotá en 2007, Amsterdam en 2008, Beirut en 2009 y Ljubljana será la capital mundial del libro en 2010. El comité de selección está integrado por representantes de la Unión Internacional de Editores (UIE), la Federación Internacional de Libreros (FIL), la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) y la UNESCO.