Polonia oscila entre etapas de independencia y de anexión hasta el siglo XII, cuando se inicia el desmembramiento del estado. En la época feudal, Polonia se subdivide en varios ducados, dirigidos por los Piast, y unos 20 señoríos. La autonomía de la nobleza y de la Iglesia crece junto con el debilitamiento del poder central y de los duques. Será además un período de crecimiento demográfico.

Silesia separada de Polonia en el siglo XII por razones sucesorias, se encuentra en manos de príncipes polacos que llaman a los alemanes para que medien en sus disputas.

Ante los escasos éxitos en Hungría, la Orden Teutónica, responde en 1225 a una solicitud de ayuda del duque polaco de Mazovia, que desea someter y cristianizar a los prusianos, bálticos emparentados con los lituanos.

En 1225 Conrado, duque de Mazovia, ducado polaco, recurrió a los caballeros de la Orden Teutónica, y éstos, con su maestre Hermann von Salza, se establecieron en la región de Chelmno, junto al Vístula.

La afluencia de colonos alemanes generó una nueva situación étnica en el país, hasta entonces dominado por eslavos. A partir del siglo XIII, la población de las ciudades estaba constituida cada vez más por alemanes y judíos. Los inmigrantes exportaron a Polonia sus modelos jurídicos, capitales y técnicas artesanales y agrícolas. La falta de unidad convierte a Polonia en pasto de las ambiciones de sus vecinos, rusos, alemanes y checos, que en este siglo XIII consiguen casi acabar con este país.

A la muerte de Ottakar, rey de Bohemia, su hijo WENCESLAO II (1278-1305) sube al trono. En su tiempo, el poderío bohemio retrocederá algo, pero el país seguirá siendo el más importante de la región, pues Polonia y Hungría aún no se han recuperado de la incursión mongola.

Bajo el reinado de CASIMIRO III el Grande (1333-1370), Polonia se convierte en una monarquía estamentaria, con el rey como árbitro entre la nobleza, el clero, la burguesía y los campesinos.

Con el propósito de colaborar económica y políticamente, en 1335, CARLOS I de Hungría (Caroberto de Anjou), invita a los reyes de Bohemia y Polonia, y en el llamado Encuentro real de Visegrád, crea la primera alianza centroeuropea.

Los Caballeros teutónicos logran derrotar a Polonia, y en 1346 se apoderan de Estonia, después de que ésta se rebela con éxito contra los daneses. Con ello, los Caballeros alcanzan su mayor extensión territorial.

Polonia se anexiona, en el siglo XIV el principado ucraniano occidental de Galitzia. Al mismo tiempo, Lituania conquista Kiev y el principado de Volinia.