En Rusia, Stolipin es nombrado primer ministro, y trata de introducir algunas reformas para suavizar la situación.

Discutida abolición de la pena de muerte por la Duma de Rusia.

NICOLÁS II disuelve la Duma. Retorna la represión.

A finales de este año, en Rusia, el primer ministro Stolipin, pone en marcha una serie de reformas agrarias, absolutamente necesarias en un país donde el núcleo más numeroso de la sociedad está formado por campesinos. Para alentar al mismo tiempo el desarrollo de la industrialización, Stolipin intenta liberar un sector de la población rural y adaptarlo como mano de obra para la industria. Por otra parte, alienta la colonización de extensiones de terreno en la región de Siberia y busca el fortalecimiento de los «kulaks», campesinos propietarios de la tierra, al tiempo que emprende la modernización agrícola. Con estas medidas intenta reconducir el movimiento revolucionario hacia cauces de moderación. No obstante, el desfase entre el intento de renovación en el ámbito agrario y el impulso industrial desemboca en un notable aumento del paro, y consecuentemente, en el alarmante empeoramiento de las condiciones de vida de una población de por sí enormemente empobrecida.

En 1907 se firma un nuevo tratado entre Gran Bretaña, China y Rusia donde se le da a China la soberanía sobre el Tíbet a cambio del pago de una gran indemnización a los británicos que, posteriormente, retirarán sus tropas.

En 1907, la «Entente Cordiale» entre Francia y Reino Unido, se amplia con la inclusión de Rusia, y así se transforma en la «Triple Entente”.

En Rusia, se celebran otras elecciones, y una segunda Duma se reúne el 5 de marzo de 1907. Esta vez los partidos radicales sí votan, con lo cual la segunda Duma es más radical que la primera.

En San Petersburgo, Gerard Eucausse, un mago francés conocido como «Papus», introduce en la corte de NICOLÁS II, al hipnotizador Philip, un compatriota suyo, en quien los zares llegan a confiar hasta un grado ridículo.

Los ecos de este ambiente llegan a la calle y los rumores se hacen devastadores. La opinión pública rusa está convencida de que RASPUTÍN es el amante de la zarina y que sus doncellas celebran orgías con el clérigo, cosa que una investigación del Gobierno provisional en 1917 descartará como falsa. La Rusia de NICOLÁS II es un país que ha perdido su prestigio de gran potencia.

Como las elecciones que el zar NICOLÁS II permite posibilitan cámaras legislativas demasiado rebeldes, NICOLÁS II disuelve la Duma en junio de 1907 con un golpe de estado. Gracias al cambio de la ley electoral que le sigue, la tercera Duma se hace más manejable, lo que no impide que para el zar todo aquello sean «desagradables concesiones». En este clima de derrotas nacionales e incapacidad modernizadora, la corte irradia un decadente ambiente de astrólogos, charlatanes y rasputines que da lugar a todo tipo de leyendas. De hecho, la pareja imperial se ha introducido en el espiritismo, invocando en primaverales veladas al espíritu del zar Alejandro III, padre de NICOLÁS, a quien se pide consejo.