En 1127 los rebeldes eligen en Nuremberg a CONRADO como antirrey, y éste cruza los Alpes para hacerse coronar rey de Italia por el arzobispo de Milán. Pero los esfuerzos de CONRADO para obtener apoyos en Italia no fructifican, lo que el emperador LOTARIO II aprovecha para apoderarse de dos de las principales ciudades opositoras: Nuremberg y Espira.

Tras la defensa que del papa INOCENCIO II ha hecho BERNARDO en el concilio de Estampes, conquista a Francia para la causa de INOCENCIO II y con el apoyo de las tropas imperiales, que también se han puesto de su parte, el pontífice -en la fecha- vuelve a Roma.

El Papa INOCENCIO II, después de haber conseguido el apoyo de varias cortes europeas, corona emperador a LOTARIO II en la Basilica de San Juan de Letrán por encontrarse la Basílica de San Pedro en manos de los partidarios del antipapa ANACLETO. En dicha ocasión, el emperador reconoce los derechos del pontífice a las posesiones que MATILDE de Canosa, en su testamento ha dejado a la Santa Sede, pero que ENRIQUE V había ocupado. Tras la coronación LOTARIO vuelve a Alemania lo que obliga a INOCENCIO II a abandonar nuevamente Roma, que sigue dominada por ANACLETO, para refugiarse en Pisa donde celebra un sínodo en el que excomulga a su rival y donde permanecerá hasta que LOTARIO II vuelva de nuevo a Italia en 1137.

A partir de 1134, los territorios ya conquistados por los reyes germánicos pasaron a depender del margrave ALBERTO el Oso, de la dinastía Ascania. Los sucesores extenderán sus dominios hacia el Este y reliazarán una germanización masiva de los eslavos.

Finalmente, en 1135, LOTARIO consigue que los Hohenstaufen se sometan a él a cambio de perdonarles y permitirles volver a tomar posesión de sus tierras.

Habiendo fallecido su primera esposa, CONRADO III se casa con Gertrudis de Sulzbach (1114-1146), hija de Berengario II, conde de Sulzbach. Tiene dos hijos Enrique y Federico.

LOTARIO II, se muestra mucho más obsequioso con el clero que sus dos antecesores. Como emperador, reaviva los esfuerzos para convertir y dominar el este; para imponer su autoridad en Italia, ha dirigido dos expediciones para apoyar al papa. De hecho, cuando en 1137 el emperador LOTARIO II y sus tropas regresan a Alemania, se produce un nuevo levantamiento en Roma y el papa INOCENCIO II marcha a Pisa donde reúne un concilio y excomulga al antipapa ANACLETO II. Este antipapa y el que le seguirá estarán apoyados por los normandos.

En 1137 LOTARIO vuelve a Italia en ayuda del papa INOCENCIO II, por el que fue coronado emperador. Atendiendo las demandas de INOCENCIO y del emperador bizantino JUAN II Comneno, emprende una campaña contra el rey normando ROGER II de Sicilia que apoya al antipapa Anacleto II. Acompañado por su yerno, el duque Enrique el Orgulloso de Baviera, marchan hacia el sur de Italia. LOTARIO II se apodera de Capua y Apulia. Sin embargo, la negativa del ejército germano a combatir bajo el caluroso sol de verano y las intromisiones del Papado en los territorios conquistados hacen que se desdiga de conquistar la totalidad del reino de Roger II.

A la muerte de Lotario II, emperador del SIRG, los príncipes anulan a su poderoso hijastro y heredero “güelfo” (aliado del Papa), ENRIQUE el Soberbio, señor de Baviera y Sajonia. En su lugar, eligen como emperador a CONRADO III (1138-1152), que es “gibelino” (pone el imperio por delante del Papa) duque de Suabia y sobrino de ENRIQUE V. No obstante, habrá de reconocer a los “güelfos” el dominio de Sajonia y de Baviera. Uno de los castillos de CONRADO III en Suabia se llama Staufen, y de ahí que CONRADO III sea el primer emperador de la casa Hohenstaufen. La elección de CONRADO III resulta perjudicial para el papado, ya que sus grandes defensores son los de Baviera “güelfos”, en tanto los Hohenstaufen “gibelinos” ponen al imperio por delante de Roma. Así, pues, la guerra civil estalla de nuevo, esta vez entre CONRADO (gibelino) y los duques güelfos, ENRIQUE el Soberbio y su hijo ENRIQUE el León.

El emperador LOTARIO II se dirige entonces contra los normandos, pero fallece, en la fecha, durante la campaña militar provocando una incomoda situación en Roma donde vuelven a convivir dos papas.