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Las relaciones entre el Dalai Lama y Beijing se interrumpen súbitamente y el Dalai Lama publica su correspondencia con Deng Xiaoping.
Se libera a Gendun Rinchen en una aparente concesión a las presiones internacionales.
Los líderes chinos celebran la “III Conferencia Laboral Nacional sobre el Tíbet” en Beijing para aprobar aceleradamente un desarrollo económico aún más rápido en la zona de los “tres ríos” alrededor de Lhasa e imponer restricciones en la diseminación de la religión.
El Enviado Especial de la ONU sobre Intolerancia Religiosa llega a Lhasa, la primer visita de la ONU a China respecto a derechos humanos. Se entrevista con Yulu y elabora un informe sumamente crítico, pidiendo que China cambie su constitución y libere a todas las monjas y monjes que se encuentran encarcelados. El mismo día, declaraciones oficiales prohiben la construcción de monasterios y el que más personas se conviertan en monjes.
Se inicia una polémica campaña de denuncia en contra del prestigio personal del Dalai.
Se expulsa a más de 60 monjes del monasterio de Nalaridra al norte de Lhasa después de que se envía a funcionarios a “reorganizar” el monasterio.
El 14 de mayo de 1995, después de seis años de buscas y consultas, el Dalai Lama anuncia el hallazgo del nuevo Panchen Lama: Gedhun Choekyi Nyima; nacido el 25 de abril de 1989, en la localidad de Lhari (Tíbet) en el seno de una familia pobre. El nuevo Panchen Lama ha pasado todas las pruebas a las que se le ha sometido para su verificación como la Undécima reencarnación del Panchen Lama. Así mismo, tuvo el reconocimiento del oráculo oficial tibetano, consultado a tal efecto, en un minucioso proceso conocido como las tres súplicas a las Tres Joyas Infalibles.
Los chinos arrestan a Chadrel Rinpoché, abad de Tashilhunpo, y a casi cincuenta monjes que forman al equipo de búsqueda del pequeño Panchen Lama, Gendun Chökyi Nyima. Se sustrae bajo escolta al niño y su familia de su hogar y se se les envía a Beijing. El gobierno chino no ha aceptado nunca de una forma oficial su detención, aunque algunos funcionarios han aceptado que se encuentra bajo la protección del gobierno “por su seguridad”. Este caso ha sido denunciado por múltiples organizaciones y gobiernos de todo el mundo y probablemente nos encontramos con el preso de conciencia más joven de todo el planeta. La respuesta del gobierno chino ha sido, como es habitual, el silencio absoluto. En Lhasa, fotografías de Gendun Choekyi Nyima circulan de mano en mano entre los tibetanos, a pesar del peligro de encarcelación por la simple posesión de estas fotografías.
Los chinos realizan celebraciones para conmemorar el 30 aniversario de la fundación de la Región Autónoma del Tíbet en medio de un despliegue de seguridad y sin la presencia de extranjeros.
La prensa china anuncia que los principales lamas han acordado, en una reunión a puerta cerrada en Beijing, en rechazar a Gendun Chökyi Nyima como el Panchen Lama y seleccionar a otro niño como su reencarnación.
