El 29 de Mayo las milicias turco-tártaras masacran a la población armenia en Najicheván. Se suceden las masacres en Bakú y Karabaj.

Los turcos -aliados de los imperios centrales- creen que los armenios utilizarán una victoria de la Entente para establecer un gran Estado independiente. Por ello, cuando numerosos armenios manifiestan abiertamente su alegría por el éxito inicial en los Dardanelos, los turcos los atacan.

Aquellos que ayudaron voluntariamente al ejército ruso contra los turcos se ven forzados a emigrar cuando el gobierno turco ordena (en la fecha) la deportación de todos los armenios a Siria y Palestina. Incluso aquellos que combatían con el ejército otomano son deportados. A estos se les ordena en batallones de trabajo, donde estarán sujetos al mismo horror de todos los armenios: la muerte prematura. Algunas veces el método de ejecución es lento y doloroso, como la muerte por hambre o los abusos físicos. Otras veces el método será rápido y brutal, como el ametrallamiento. Por los caminos de Anatolia yacerán durante meses cadáveres y esqueletos de armenios devorados por los cuervos. Antes de la Primera Guerra Mundial, en? Turquía había dos millones de armenios, de los que perecen, sobre todo en 1915, un millón y medio masacrados por los turcos. Los restantes se refugiarán en países de Oriente Medio o emigran a América y Europa. (En 1995 viven cuatro millones de personas en la república armenia de la ex URSS y hay dos millones de armenios en la diáspora.) Primer genocidio del siglo XX.

Lo sucedido en 1915, en plena Primera Guerra Mundial, seguirá separando armenios y turcos a lo largo de los próximos años. Armenia y su diáspora considerarán que las matanzas han sido el primer genocidio del siglo XX y hablarán de un millón y medio de víctimas. Turquía rechazará el término genocidio y rebajará la cifra de muertos a trescientos mil. El presidente estadounidense Theodore Roosevelt se referirá a estos hechos como “el mayor crimen” de la Primera Guerra Mundial. El caso armenio no tendrá un trato histórico como la persecución nazi de los judíos, reconocida como genocidio por un tribunal internacional en Nuremberg, ni como las matanzas en Ruanda y Srebrenica, en la antigua Yugoslavia, que también merecerán la consideración de genocidio por parte de unos tribunales. Nunca un comité internacional independiente ha tenido acceso a las documentaciones de armenios y turcos para pronunciarse. En Turquía quien hable de “genocidio armenio” se arriesga a ser condenado a tres años de cárcel. Los turcos siguen refiriéndose a la tragedia (utilizan la expresión “los acontecimientos de 1915”) como la cruel consecuencia de una guerra civil, no como un acto voluntario y premeditado.

El Consejo Nacional Armenio proclama la independiente República Democrática de Armenia en la región del Cáucaso. (Hoy en día esa fecha se celebra en Armenia como Día de la República). La rusificación y la falta de autonomía han propiciado el surgimiento de un movimiento nacionalista que utiliza en su provecho los cambios que ha provocado la Revolución rusa.

Disuelta la Seim (asamblea parlamentaria creada por Rusia para la región), tanto Azerbaiján como Armenia se declaran independientes.

Tras los dolorosos sucesos ocurridos bajo dominio otomano como el Genocidio Armenio y la subsiguiente Guerra Armenio-Turca, la República Democrática de Armenia fue invadida por los bolcheviques en 1920, y declarada una República Socialista Soviética el 29/11/1920. Tras esto, Turquía y la nueva República Socialista negociaron el Tratado de Kars, en el cual Turquía cedió Adjaria a la URSS a cambio del Territorio Kars. El territorio cedido a Turquía incluía el antiguo pueblo de Ani y el Monte Ararat, la tierra espiritual de Armenia. Hoy en día, Armenia no reconoce el Tratado de Kars.

Desde el 12 de marzo de 1922 hasta el 5 de diciembre de 1936, Armenia forma parte de República Federativa Socialista Soviética Transcaucásica junto a la RSS de Georgia y a la RSS de Azerbaiyán. Bajo el dominio soviético la población armenia disfrutará de un período de relativa estabilidad. Recibirán medicinas, comida, y otras provisiones de Moscú y el régimen comunista será un bálsamo en contraposición al turbio final de los años del Imperio Otomano. La situación será, sin embargo, difícil para la Iglesia aplastada bajo el dominio Soviético.

Armenia pasa a ser una república independiente de la Unión Soviética.

El Soviet Regional de la región autónoma de Nagorny-Karabach exige su reunificación con Armenia. La región, habitada sobre todo por población armenia cristiana, es un enclave dentro del Azerbaiján musulmán; esta situción desencadenará una cruel lucha entre ambas etnias. El envío de tropas rusas en noviembre, desembocará en una lucha armada. En 1993 fracasarán varios intentos internacionales por conseguir un acuerdo de armisticio y paz.