El ultimatum del rey sienta mal, pues los catalanes, según sus fueros, no están obligados a ninguna clase de servicio y, además, las rentas atrasadas equivalen a la ruina para muchas poblaciones. Por otra parte, hay una tregua en el conflicto europeo y no se entiende a que vienen tantas prisas con los soldados. Pero sin el monarca, las cortes -único cuerpo legislativo del territorio- quedan suspendidas y sus reformas van a quedar en el aire. Así, se decide, tras numerosas resistencias, a reanudar las Cortes suspendidas.

FELIPE IV promulga, con fecha 25 de julio de 1626, un decreto en el que proclama la inauguración oficial de la «Unión de Armas». La Unión de Armas ideada por Olivares es un proyecto destinado a exprimir la sangre y el dinero de todos los territorios de la monarquía hispánica. Uno tras otro, todos van doblegándose ante las exigencias del rey y de su ministro. Todos excepto Catalunya. El esfuerzo exigido a los catalanes es inmenso, probablemente muy superior a su posibilidades aunque quisieran ahorrarse un conflicto frontal con la monarquía. Pero, es todo caso, las instituciones catalanas se niegan a ceder.

En 1627 se produce una nueva bancarrota de las finanzas castellanas, la más importante desde la de 1575, en tiempos de FELIPE II. Esta bancarrota es la causa de que las batallas empiecen decididamente a cambiar de lado.

MIGUEL DE LOS SANTOS de San Pedro, Obispo de Solsona es nombrado Virrey de Catalunya (1627-1629). Los tres últimos virreyes han sido obispos y han aplicado una política de blandura. Precisamente por ser obispos no pueden dictar sentencias capitales sin expresa autorización del papa. Ha resultado un fracaso ya que ha renacido espectacularmente el bandolerismo.

En Catalunya, las Cortes de 1628 no se pueden celebrar porque al parecer el Rey no tiene los medios económicos necesarios para el viaje al Principado. El nuevo aplazamiento se fija para 1632

Pere Antoni Serra (de Zaragoza). Obispo de Lleida. Su presidencia se caracteriza por los pagos al rey FELIPE IV para mantener las tropas españolas en Flandes. Es nombrado president de la Generalitat de Catalunya (1629-1631).

GÓMEZ SUÁREZ de Figueroa, es nombrado Virrey de Catalunya (1629-1630). Se le encomendaron misiones militares en Flandes.

En Catalunya, entre 1500 y 1630, la población casi se duplica, recuperando, así, los niveles anteriores a la peste negra de 1348 (500.000 habitants). El crecimiento vegetativo y la inmigración occitana han sido las causas. Hacia 1630, comienza un período de regresión, provocado per la consecución del techo demogràfico y concretado en las sucesivas hambres y pestes (como la de 1651-1654) y en la Guerra dels Segadors (1640-59).

ENRIQUE de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, es nombrado virrey de Catalunya (1630-1638) (A excepción del año 1632/1633 en que lo fue D. FERNANDO, hermano del rey FELIPE IV)

En Catalunya, las cosechas son malísimas y no se logra compensar el régimen alimenticio con productos procedentes del exterior.