CONSTANCIO II (Emperador romano de Oriente)(337-361)

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El concilio en Milán tiene parecidos resultados al de Arlés. LIBERIO firma por la fuerza un documento.


El nuevo concilio en Milán tiene parecidos resultados al anterior de Arlés (353). Muchos ortodoxos nicenos (Atanasio, Hilario, Liberio) deberán exiliarse en Tracia. El papa -LIBERIO- es aislado de todos sus consejeros y sometido a toda clase de vejámenes. Eusebio, obispo de Vercelli, es depuesto en este concilio por negarse a suscribir la condena de ATANASIO, siendo desterrado a Escitópolis y luego a la Tebaida. En la sede de Alejandría se sienta a Georgio de Capadocia.

Es nombrado césar de Occidente JULIANO, sobrino de Constantino I. Vuelco en la vida de la Iglesia.


JULIANO, hijo de un hermanastro de Constantino el Grande, fue junto a su hermano Galo el único superviviente de la purga que acabó con su rama de la dinastía en 337. Educado como cristiano, en su juventud se inclinó por el paganismo después de haber sido iniciado en los misterios de Atenas. Tras pasar su infancia y juventud apartado del poder, su primo CONSTANCIO II lo nombra César de Occidente en 355, menos de un año después de la ejecución de su hermano, que también ha ostentado la dignidad de César. Constancio le encarga rechazar la invasión germánica de la Galia.

HILARIO, obispo de Poitiers, combate con extremo vigor la herejía arriana. Constancio II lo destierra.


HILARIO, obispo de Poitiers, combate con extremo vigor la herejía arriana. Por ello, después del concilio de Béziers, que se celebra en la fecha, el emperador CONSTANCIO II, que protege a los arrianos, lo condena al destierro en Frigia, donde permanecerá desde 356 a 359. Pero el destierro le procura nuevas armas para la lucha; el estudio de los padres griegos y orientales abre nuevos y vastos horizontes a su visión teológica.

El orden público de Roma únicamente podrá restablecerse con el regreso de LIBERIO.


CONSTANCIO se convence de que el orden público de Roma únicamente podrá restablecerse con el regreso de LIBERIO; un regreso que, tras la capitulación de éste, está dispuesto a permitir. El emperador tiene la absurda idea de que LIBERIO y FÉLIX pueden funcionar en la misma ciudad como co-obispos, lo cual no sólo es impensable desde el punto de vista canónico, sino que es, además, políticamente imposible. Aunque LIBERIO se ha desacreditado ante la Iglesia en su conjunto y es objeto de un desdén generalizado, sigue contando con la lealtad de la mayor parte del clero y los fieles de Roma. Cuando regresa en 358, se desata una reacción popular contra FÉLIX que fuerza a éste a dejar la ciudad. El grito de guerra de los romanos contra FÉLIX es: «¡Un Dios, un Cristo, un obispo!». FÉLIX, apoyado todavía por el emperador y por una minoría del clero de Roma, se instala en una ciudad periférica, mientras LIBERIO toma posesión del palacio de Letrán. De 358 a 365 en que morirá FÉLIX, habrá dos obispos en Roma.

En el Concilio de Rímini (Italia), los obispos consiguen ante Constancio II, reafirmar el símbolo de Nicea.


En el Concilio de Rímini (Italia), el emperador CONSTANCIO II intenta imponer una fórmula de fe que afirma que el Hijo es «solamente semejante», no igual o consubstancial al Padre. Pero los obispos se oponen, reafirmando el símbolo de Nicea. Sin embargo, en un nuevo sínodo, celebrado, en la misma fecha, en la Tracia, CONSTANCIO II consigue, a fuerza de amenazas, hacer suscribir una fórmula aún más errónea que la propuesta en Rímini. Estos conflictos siembran la división dentro de las propias Iglesias locales. Antioquía, por ejemplo, llega a tener hasta cinco comunidades, cada una con su obispo; así están representados todos los matices teológicos.

JULIANO es proclamado emperador de Occidente (2/360-3/11/361) por sus tropas


JULIANO es proclamado augusto de Occidente (2/360-3/11/361) por sus tropas, que se niegan a ser transferidas al frente oriental. El emperador CONSTANCIO II abandona la guerra de Persia para volverse contra él. JULIANO se prepara para la guerra civil.

La repentina muerte de CONSTANCIO II convierte a su primo JULIANO en el legítimo heredero.


CONSTANCIO II muere en el camino cuando se dirige contra JULIANO. Su repentina muerte convierte a su primo JULIANO en el legítimo heredero antes de que se rompan las hostilidades. Por ello es reconocido como emperador en solitario (3/11/361-26/6/363).