La dominación de los mongoles arruina a Rusia y la aisla de la cultura occidental. Los mongoles constituirán una nueva aristocracia y desde entonces serán los tártaros quienes designen y entronicen a los príncipes rusos confirmándoles en el poder sobre sus propias tierras. Así comienza para Rusia el tiempo llamado de las «Tinieblas».

Para estar más cerca de las tierras conquistadas, Batu (1204-1255) se instala con su Horda de Oro en el delta del Volga. Los príncipes rusos acuden a su campamento para solicitar la investidura.

Las batallas libradas por Alejandro Nevski (1220-1263) fueron encarnizadas y sangrientas.

Tras la muerte de Gengis Khan, su gigantesco imperio se reparte entre sus cuatro hijos: Yochi, Chagatai, Ogoday y Tolui, que se convierten así en jefes de tribus de los territorios mongoles (ulus). A Gengis kan le sucede, como Gran Kan, su hijo OGODAY KAN (1227-1241). Desde su nueva capital, Karakorum, ordenará la realización por primera vez de un censo en el imperio, creará un servicio de Correos e impulsará la conquista de la China septentrional y sobre todo la continuación de las conquistas por Occidente.

Fallece GENGIS KAN en la China septentrional. En los veinte años que han seguido a su afirmación como jefe de una Mongolia unida, ha construido un imperio que ocupa toda la anchura de Asia, desde el océano Pacífico hasta el mar Caspio.

Afganistán queda dividido entre los hijos de GENGIS KHAN: Tolui y Ogoday, y finalmente acaba en manos de los il-khanes (mongoles) de Irán.

Fin de la dinastía de los CHIN (China del Norte) debido a la acción conjunta de los mongoles y los SONG (China del Sur)

Durante su reinado, los mongoles invadieron en 1237 lo que hoy es el norte del Vietnam, y allí combatieron de manera intermitente por espacio de treinta años, sin lograr una conquista definitiva.

Los mongoles invaden el norte de Indochina, lo que hoy es el norte del Vietnam, y allí combaten de manera intermitente por espacio de treinta años, sin lograr una conquista definitiva.

Los mongoles bajo el mando del general Sabutai, golpean en el Oeste, y en diciembre de 1237 vuelven sobre Rusia. Sus servicios de espionaje les han proporcionado información completa sobre el país y no tropiezan con problema alguno. Cruzan los ríos helados, y en cuestión de meses se lanzan a través de Moscú hacia las regiones septentrionales, de las que se apoderan.