El 31/7/1667 se firma la Paz de Breda entre ingleses y holandeses: Inglaterra recibe las colonias holandesas en América del Norte, entre ellas Nueva Holanda y la ciudad de Nueva Amsterdam, que los ingleses llamarán Nueva York y concede una suavización de las leyes de navegación a favor del comercio holandés. Inglaterra entrega a cambio Surinam en donde se han establecido en 1650. La Paz de Breda significa el comienzo de la hegemonía marítima y colonial de Inglaterra frente a Países Bajos.

El siglo XVIII está marcado por los desastres comerciales, las decisiones políticas equivocadas y el hundimiento moral de Holanda. La pérdida de peso como potencia mundial no le impide, sin embargo, asegurar importantes dominios coloniales. Para mediados del siglo XVIII controla Surinam, Antillas holandesas, el Cabo Sudafricano, Ceilán (hoy Sri Lanka) e Indonesia (región de Java, Sumatra, Borneo, Celebes…). Con el comercio colonial, aparte de Amsterdam, crece Rotterdam.

Los ingleses ocupan de nuevo Surinam durante las guerras contra la Francia revolucionaria.

Surinam es restituido por los ingleses a los holandeses.

A finales del XIX y principios del XX se encona la lucha política entre liberales y conservadores. Siendo abolida la esclavitud, en la fecha, se hace necesario en Surinam la contratación de mano de obra extranjera, especialmente procedente de la India, Pakistán e Indonesia.

Las Antillas Holandesas y la Surinam, fueron integradas formalmente en 1954 como territorios del reino de los Países Bajos en condiciones de igualdad.

Es negociada la independencia de Surinam, que se materializa en 1975. Las últimas posesiones quedaron limitadas a las Antillas holandesas que también se independizaron unos años después.