Inglaterra + Señores de Irlanda (1199-1563)

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EDUARDO III, rey de Inglaterra, decide suspender el pago del censo anual a la Santa Sede.


EDUARDO III, rey de Inglaterra, decide suspender el pago del censo anual que, en reconocimiento de vasallaje, paga su reino a la Santa Sede. En los años siguientes este alejamiento entre el papado e Inglaterra no hará sino acentuarse.

El joven rey Eduardo III, inicia su lucha contra los escoceses.Repone en el trono a Eduardo BALLIOL.


Apenas tomado el control total de Inglaterra, el joven rey EDUARDO III, inicia su lucha contra los escoceses, a los que derrota, en la fecha, en la batalla de Halidon, reponiendo en el trono a Eduardo BALLIOL, vasallo suyo.

Eduardo BALLIOL es derrotado. EDUARDO III tendrá que reconocer la independencia escocesa.


Eduardo BALLIOL es derrotado en 1335. EDUARDO III de Inglaterra tendrá que reconocer la independencia escocesa, pero Francia no cesa de animar a Escocia para que invada Inglaterra, en tanto el rey francés hace lo posible para apoderarse de los territorios ingleses que aún subsisten en el sudoeste del país y que datan de cuando se fundó el imperio angevino dos siglos antes.

EDUARDO III prohibe las exportaciones de lana inglesa a Flandes, arruinando a los artesanos flamencos.


EDUARDO III prohibe las exportaciones de lana inglesa a Flandes, arruinando a los artesanos flamencos.

La Pragmática Sanción de Francfort proclama la independencia absoluta del Imperio con respecto al papado.


LUIS IV El Bávaro, emperador de Alemania, se alía, en 1337, a EDUARDO III de Inglaterra, y hace votar por los electores la Pragmática Sanción de Francfort, que proclama la independencia absoluta del Imperio con respecto al papado (1338).

En último término, para Francia e Inglaterra el conflicto implica la lucha por la hegemonía en los mares.


En último término, para Francia e Inglaterra el conflicto implica la lucha por la hegemonía en los mares, puesto que Flandes, con el puerto de Brujas, y Guyena, con el de Burdeos, dominan las rutas marítimas y mercantiles del NO. europeo. A una Inglaterra unida, con un ejército moderno y disciplinado, Francia sólo puede oponer un ejército todavía feudal y un país débil, fragmentado en numerosos señoríos.

A lo largo del reinado de los Plantagenet en Inglaterra, se desarrolla la conciencia nacional inglesa.


Los Plantagenet en Inglaterra hablan el francés más que el inglés, pero a lo largo de su reinado se ha asistido al desarrollo de la conciencia nacional inglesa, que responde en parte al estado de guerra permanente con Francia. En efecto, ingleses y franceses han tomado verdadera conciencia de sus identidades diferenciadas.

EDUARDO III reclama su derecho a ocupar el trono de Francia. Guerra de los Cien Años.


Cuando el rey francés intenta hacer efectiva su soberanía feudal sobre Guyena (Aquitania) que es una posesión inglesa, reclamando las apelaciones de los juicios que en ella se producen, EDUARDO actúa y encuentra el modo de dañar a FELIPE: uno de los parientes del rey francés, Roberto de Artois, se ha rebelado, y EDUARDO lo acoge como a un hermano en su corte inglesa. La reacción de FELIPE VI es drástica: en un golpe de mano rápido y perfecto, invade y se anexiona la región de Guyena, feudo del rey inglés. EDUARDO responde reclamando, por primera vez, su derecho a ocupar el trono de Francia por ser nieto de Felipe IV el Hermoso. Este conflicto provoca, la que se llamará Guerra de los Cien Años. En la motivación del conflicto ocupan también un lugar capital los asuntos de los Países Bajos: la lana inglesa, principal riqueza del país, abastece a la industria belga, con lo que Flandes, vasalla feudal de Francia, se encuentra bajo la dependencia económica de su proveedor inglés, que procura apartar a esta rica región de la órbita francesa y convertirla en una potencia aliada.

EDUARDO III, rey de Inglaterra reconoce a FELIPE VI rey de Francia, pero la situación ha ido tensándose.


La rivalidad entre Francia e Inglaterra comienza ya en tiempos de la Batalla de Hastings, en la que el duque francés Guillermo de Normandía (Guillermo el Conquistador) se adueña de Inglaterra (1066). A mediados del siglo XII, los monarcas ingleses descendientes de los duques normandos son reemplazados, por matrimonio, por la dinastía francesa de los Plantagenet, condes de Anjou, que también poseen otros grandes territorios en el oeste y sudoeste de Francia. Tras el matrimonio de Enrique II de Inglaterra con Leonor de Aquitania llegan a ser más poderosos que los propios reyes francos. Así, pues, tras diversas visicitudes, en 1337 los monarcas ingleses siguen poseyendo importantes e inmensas extensiones en Francia, donde, como feudatarios, deben prestar vasallaje al rey francés. Inicialmente, EDUARDO III, rey de Inglaterra, (1327-1377) reconoce a FELIPE VI como rey de Francia (1328-1350), pero la situación ha ido tensándose debido a una serie de conflictos marginales.

BENEDICTO XII trata de persuadir a EDUARDO III a establecer la inquisición en Inglaterra.


Angustiado por la infidelidad en Irlanda, BENEDICTO XII trata de persuadir a EDUARDO III a establecer la inquisición en su reino, pidiéndole también que apoye a los obispos irlandeses a extirpar la herejía. A pesar de ser el más ardiente enemigo de la herejía, BENEDICTO es extremadamente paciente y amoroso en el trato con los herejes. Busca también la unión de las iglesias del oriente con Roma, por medio de un delegado del Emperador ANDRÓNICO, cuya sinceridad, sin embargo, BENEDICTO se ve forzado a poner en duda; demuestra su preocupación por la iglesia de Armenia que a principio del siglo XIV ha sufrido la invasión de los mahometanos, socorre a los menos afortunados en el orden temporal, y concilia las diferencias doctrinales que han desgarrado Armenia con el cisma.