El depuesto rey ENRIQUE VI es capturado en 1465 y conducido como prisionero a la Torre de Londres donde, para la época, es razonablemente bien tratado.
Inglaterra + Señores de Irlanda (1199-1563)
Total de piezas: 321
Tras diversas intrigas, ENRIQUE VI -lancasteriano- vuelve a ocupar el trono de Inglaterra.
Tras diversas intrigas, ENRIQUE VI -lancasteriano- vuelve a ocupar el trono de Inglaterra (1470-1471).
ENRIQUE VI cae en manos de EDUARDO IV y es asesinado -esta vez sí- en la Torre de Londres.
ENRIQUE VI cae en manos de EDUARDO IV y es asesinado -esta vez sí- en la Torre de Londres.
Ocupa el trono de Inglaterra EDUARDO IV y LUIS XI de Francia fomenta el descontento contra él.
Por otra parte, en la fecha, el hijo de Enrique VI muere en la batalla de Tewkesbury. Los lancasterianos están ahora muertos o en el exilio. Vuelve a ocupar el trono de Inglaterra EDUARDO IV (1471-1483). Esto no acaba de ningún modo con la guerra civil. El descontento contra EDUARDO es tan agudo como el que suscitaba Enrique, y LUIS XI de Francia lo fomenta astutamente y apoya a cualquiera que continúe la guerra, pues es obvio que una Inglaterra ocupada en la guerra civil no puede inquietar a Francia.
La batalla de Tewkesbury, termina en victoria de los York contra los Lancaster y pone fin a la guerra de las Dos Rosas.
La batalla de Tewkesbury, que tiene lugar en Gloucestershire (Inglaterra), termina en victoria de los York contra los Lancaster y pone fin a la guerra de las Dos Rosas.
CARLOS el Temerario, duque de Borgoña, intenta reconstituir la antigua Lotaringia a costa del Imperio.
CARLOS el Temerario (1467-1477), duque de Borgoña, intenta reconstituir la antigua Lotaringia a costa del Imperio, pero tropieza con LUIS XI de Francia, que logra, en la fecha, aislar al duque de Borgoña mediante una hábil política de alianza con Inglaterra (Tratado de Picquigny)
Fallece repentinamente EDUARDO IV, rey de Inglaterra.
Fallece repentinamente EDUARDO IV, rey de Inglaterra. Deja como heredero a su primogénito, de 12 años de edad.
EDUARDO V accede al trono de Inglaterra. Es asesinado por su tío que reinará como RICARDO III.
EDUARDO V con 12 años, accede al trono, en la fecha, tras la muerte de su padre Eduardo IV. Pero el tío del joven rey, Ricardo, duque de Gloucester, previendo disturbios, y sabiendo que ha sido irregular el matrimonio de Eduardo IV con Elizabeth Woodville, la madre de los niños, le hace asesinar junto con su hermano menor Ricardo, duque de York. Después Ricardo, duque de Gloucester, se hace designar rey por el Parlamento como RICARDO III el Jorobado (1483-1485). En realidad RICARDO no es jorobado y tampoco es culpable del gran número de crímenes de los que se le acusa. Por otra parte, nunca se ha demostrado su culpabilidad en el asesinato de sus sobrinos. (En su drama Ricardo III, Shakespeare traza una semblanza completamente falsa del rey, en la línea de las realidades políticas de su tiempo). La irregularidad del matrimonio de Eduardo IV se debe a que Eduardo ha sido prometido previamente a otra mujer.
La corona de Inglaterra pasa a ENRIQUE Tudor que se conocerá por ENRIQUE VII Tudor.
La corona de Inglaterra pasa al único lancasteriano sobreviviente ENRIQUE Tudor que se conocerá por ENRIQUE VII Tudor (1485-1509) (hijo de Edmundo Tudor y de Margarita de Beaufort, heredera de la casa de Lancaster ya que es descendiente de Eduardo III por vía de John Beaufort , que era hijo de Juan de Gante, I duque de Lancaster y por tanto nieto de Eduardo III de Inglaterra). Soberano absoluto a pesar de las aspiraciones centrífugas de la nobleza. ENRIQUE VII es jefe de la casa Tudor por su padre y también de la de los Lancaster por su madre.
Inglaterra se subleva contra su rey RICARDO III y el tirano muere en la batalla de Bosworth .
La Guerra de las Rosas ha dividido al país hasta este momento. Los crímenes de los York llegan a límites intolerables durante el breve reinado de RICARDO III el Jorobado, el último Plantagenet. Inglaterra se subleva contra su rey RICARDO III y el tirano muere, en la fecha, en la batalla de Bosworth a manos de ENRIQUE Tudor. En la obra de Shakespeare, RICARDO III, exclama antes de morir la célebre frase: «¡Un caballo! ¡Un caballo! ¡Mi reino por un caballo!».

