Tras la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), el avance hacia el sur sufre un momentáneo parón por el agotamiento de varios años de guerras, malas cosechas en Castilla, epidemias y hambres. La iniciativa la retoma FERNANDO III de Castilla y León. La unión de ambos reinos en 1230 permite seguir la reconquista castellana por varios frentes: por Extremadura, hacia la desembocadura del Guadiana; en el centro, por el valle del Guadalquivir hasta su desembocadura (toma de Córdoba, 1236; Sevilla, 1243; Jaén, 1246 y Cádiz, 1265).
FERNANDO III el Santo, (Rey de Castilla 1217-1230)(Rey Corona de Castilla 1230-1252)
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La unión de reinos hispanos en una sola comunidad presidida por un mismo soberano, constituye un fenómeno decisivo en la Baja Edad Media y Moderna.
La unión de reinos y territorios hispanos en una sola comunidad presidida por un mismo soberano, constituye un fenómeno decisivo en la Baja Edad Media y Moderna. Dicha integración no se formaliza por la fuerza de las armas -lo que no impedirá que, en ocasiones, se utilicen-, sino conforme a ciertas normas de Derecho: desde la herencia, al matrimonio, la elección por la comunidad o las más controvertidas como la concesión pontificia o imperial o la conquista legitimada.
Pero hay más. Merced a la Corona, todos los reinos y territorios que la integran pasan a formar una unidad indivisible que se transmite hereditariamente.
Pero hay más. Merced a la Corona, todos los reinos y territorios que la integran pasan a formar una unidad indivisible que se transmite hereditariamente. Es decir, convierte a sus componentes en títulos de soberanía inalienables, imprescriptibles e indelegables, vinculados a un mismo rey. En el caso de los dos reinos soberanos de León y Castilla, será conocido coloquialmente con el nombre de Corona castellana, dada la prioridad de este último como título de soberanía ostentado por el rey unificador, unido a su mayor peso territorial y demográfico. Con este nombre se identificará también a la lengua de sus naturales.
A este núcleo original se incorporarán nuevos títulos: Córdoba (1236), Murcia (1243), Jaén (1244) y Sevilla (1248).
A este núcleo original se incorporarán nuevos títulos, en su mayor parte procedentes de conquistas del rey Santo en la Andalucía musulmana, transformadas en reinos cristianos: Córdoba (1236), Murcia (1243), Jaén (1244) y Sevilla (1248). Todos pasan a integrar un conjunto que, a diferencia de la futura Corona aragonesa, dispondrá exclusivamente de instituciones políticas comunes y únicas. Monarcas posteriores continuarán incrementando el elenco de territorios que pasarán a integrar la Corona: Rey del Algarbe (1253), Badajoz (1253) y de Niebla (1261), con Alfonso X; Rey de Algeciras (1344), por Alfonso XI; Rey de las Islas de Canaria (1402), por Enrique III o Rey de Gibraltar (1462), por Enrique IV
Las infantas, Sancha y Dulce renuncian a cualquier derecho al trono: reciben a cambio una generosa dote.
Por lo que se refiere a las infantas de León, Sancha y Dulce, un acuerdo posterior con su hermano, FERNANDO III, propiciado por las dos reinas viudas -Teresa y Berenguela-, firmado en la fecha, formaliza su renuncia a cualquier derecho al trono a cambio de una generosa dote a perpetuidad.
FERNANDO III de Castilla y León y SANCHO II de Portugal establecen la continuidad de su mutua amistad.
FERNANDO III de Castilla y León y SANCHO II de Portugal se reúnen en Sabrigal, establecen la continuidad de su mutua amistad y se ponen de acuerdo en la forma de llevar adelante la lucha contra los musulmanes. De hecho en los próximos años se procederá a la reconquista de varias villas y ciudades: Trujillo, Úbeda, Montiel, Medellín, etc.
Acuerdo entre Fernando III el Santo y Jaime I con relación a la que ha sido su esposa Leonor de Castilla.
En 1234, en una entrevista mantenida en el Monasterio de Santa María de Huerta en la frontera entre los reinos de Castilla y Aragón, entre Fernando III el Santo, sobrino de la reina Leonor, y el rey Jaime I, se acordó que la reina Leonor, (cuyo matrimonio con Jaime I ha sido anulado) mientras no se desposase de nuevo, recibiría la villa y castillo de Ariza y que mantendría todas las tenencias y usufructo que le correspondían como dote que había recibido en el reino de Aragón. El rey aragonés también se comprometía a no separarla de su hijo, el infante Alfonso, que se hallaba junto a ella. Tras la anulación de su matrimonio con el rey de Aragón, la reina Leonor se retiró al reino de Castilla.
Fallece en Toro, Beatriz de Suabia, esposa de FERNANDO III de Castilla y León.
Fallece en Toro, Beatriz de Suabia, esposa de FERNANDO III de Castilla y León. El cadáver de la reina Beatriz de Suabia recibe sepultura en el Real Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos, en un sepulcro colocado junto al del rey Enrique I de Castilla. Su hijo Alfonso X el Sabio ordenará que su cuerpo sea trasladado a la Catedral de Sevilla en 1279, donde reposa el de Fernando III el Santo.[
El rey de Castilla y León, FERNANDO III el Santo, se entera de que los cristianos se han apoderado de Ajarquía (Córdoba).
Estando en Burgos el rey de Castilla y León, FERNANDO III el Santo, se entera de que los cristianos se han apoderado de Ajarquia, en los suburbios de Córdoba. Aquello motiva la rápida concentración de tropas dispuestas a aprovechar la ocasión para tomar Córdoba. El propio FERNANDO III llega allí con un ejército el 7 de febrero de 1236.
La mezquita de Córdoba, es convertida en catedral por FERNANDO III el Santo.
La mezquita de Córdoba, es convertida en catedral por FERNANDO III el Santo, adicionándosele constantemente capillas, elementos decorativos y otros atributos y símbolos del culto católico. A partir de entonces los obispos que se sucedieron trataron de realizar transformaciones en la obra musulmana, para acomodarla a las exigencias del culto cristiano.