CATALUNYA (Región española) (1716-1979)

Total de piezas: 1034

Bandera de CatalunyaCATALUNYA. Región española de 1716 a 1979

Los antiguos reinos españoles, excepto Navarra y el País Vasco, empiezan a ser gobernados desde Madrid.


Los antiguos reinos españoles, excepto Navarra y el País Vasco, empiezan a ser gobernados desde Madrid mediante las Capitanías generales, las Audiencias y los intendentes.

La fachada actual del Palacio de la Generalitat se realiza en el siglo XVIII, es de gusto grecoromano.


La fachada del Palacio de la Generalitat de Catalunya (que sigue en la actualidad) se realiza en el siglo XVIII, es de gusto grecoromano y evoca la del palacio Farnesio de Roma; en el centro figura la estatua ecuestre de Sant Jordi, obra moderna del escultor Aleu. En el interior del Palacio destacan el Pati dels Taronges, el saló Sant Jordi, la capilla de Sant Jordi (solicitada por los diputados de las Corts Catalanes para poder oir diariamente la santa misa), y la Sala Daurada.

Esta pieza también aparece en ... BARCELONA (Ciudad) • GENERALITAT DE CATALUNYA

CARLOS III condona a todo el Principado, las cantidades que se deben por razón del catastro.


Agradecido el rey CARLOS III a los catalanes por sus manifestaciones afectuosas, condona a todo el Principado, antes de abandonar Catalunya para dirigirse hacia Madrid, las cantidades que se debían por razón del catastro creado por FELIPE V, hasta el 31/12/1759, manifestándoles, además, que «se reservaba S.M. hacer, con mayor conocimiento, que experimentara el benemérito Principado los mayores efectos de su Real Munificencia». Las aclamaciones del pueblo catalán acompañaron al rey hasta la salida de Catalunya.

En el Memorial de Greuges, los gremios y las instituciones catalanas recogen sus quejas al sistema político.


A lo largo de todo el siglo XVIII, diferentes sectores de la sociedad catalana manifiestan su disconformidad con el funcionamiento del sistema político y económico derivado de la aplicación del Decret de Nova Planta de 1716. Los gremios y las instituciones locales dirigen sus protestas a las autoridades superiores y al rey, criticando en muchos casos la gestión de los corregidores. Uno de los memoriales más importantes será el redactado conjuntamente por los representantes de las ciudades de Barcelona, Valencia, Zaragoza y Ciudad de Mallorca, que será bautizado con el nombre de Memorial de Greuges (1760). Otros memoriales saldrán de la pluma del abogado Francesc Romà i Rossell, que elaborará numerosas propuestas de carácter reformista con el objetivo de favorecer el comercio y la industria.

CARLOS III elimina el catalán de la enseñanza primaria y secundaria por una Real Cédula.


Así como Felipe V había eliminado el uso oficial del catalán, CARLOS III lo elimina de la enseñanza primaria y secundaria por una Real Cédula fechada en Aranjuez en 23 de junio de 1768. Según la cédula, la medida ha de servir para «extender el idioma general de la Nación, para su mayor armonía y enlace recíproco» y responsabiliza a las autoridades judiciales del control de su cumplimiento. En los años siguientes se sucederán las prohibiciones en otros ámbitos, por ejemplo, en el de la redacción de libros mercantiles (Cédula de CARLOS III de 24/12/1772). Tales medidas no conseguirán la total desaparición de la lengua catalana, que incluso será vehículo de notables creaciones literarias. La actuación de CARLOS III en este tema se entiende como una respuesta a las reivindicaciones lingüísticas contenidas en el «Memorial de Greuges» presentado por los súbditos de la Corona de Aragón en 1760.

Entre 1769 y 1783, la industria algodonera conoce una gran expansión.


Paralelamente a las industrias tradicionales en Catalunya se desarrolla una nueva: La textil algodonera. Hacia 1736 se fundan los primeros establecimientos dedicados a la fabricación de indianas o telares de algodón estampado. Entre 1769 y 1783, la industria algodonera conoce una gran expansión gracias a la demanda del mercado colonial al cual se destinan dos terceras partes de su producción.

En el territorio de la Alta California, los franciscanos de habla catalana abrirán un total de 21 misiones.


En el territorio de la Alta California, los franciscanos de habla catalana abrirán un total de veintiuna misiones. La primera de estas, la de San Diego de Alcalá, es fundada el 16 de julio de 1769 por los franciscanos mallorquines, Juníper Serra, Joan Crespí y Francesc Palou. La última, la de San Francisco Solano, será creada el 4 de julio de 1823 por el catalán Josep Altimira.

El explorador catalán Gaspar de Portolà descubre la bahía de San Francisco dirigiendo una expedición.


El explorador catalán Gaspar de Portolà, al mando de una expedición formada mayoritariamente por catalanes y mallorquines, destinada a explorar para establecerse en las costas de la alta California, descubre la bahía de San Francisco.  El padre Serra fundará en este lugar diversas misiones y De Portolà se convertirá en gobernador de California.

La expansión económica inicia un proceso de diversificación en la estratificación social del campo catalán.


La sociedad rural catalana del siglo XVIII continúa inmersa dentro de la organización estamental característica de todas las sociedades europeas del Antiguo Régimen, sin embargo, la expansión económica, constante a lo largo de todo el siglo, inicia un proceso de diversificación en la estratificación social del campo catalán. Arriba de la pirámide social aparecen los grandes señores, generalmente absentistas, desarraigados del país y en líneas generales fuertemente castellanizados, que delegan la administración de las propiedades y el cobro de los censos en administradores, generalmente payeses acomodados o comerciantes. Los caballeros y nobles de rango inferior, con propiedades más pequeñas, explotadas directamente o arrendadas, en régimen enfitéutico (cesión perpetua o a largo plazo), representan el elemento definidor del campo catalán del setecientos.

La producción de aguardiente, bebida espirituosa obtenida por destilación, es notable en Catalunya.


En el siglo XVIII la producción de aguardiente, bebida espirituosa obtenida por destilación, es notable en Catalunya, especialmente a las comarcas de Tarragona. Reus se convierte en el gran centro exportador y el puerto de Salou da salida casi a la mitad de la producción total de Catalunya. Con casi total seguridad, el aguardiente se convierte en el primer producto de exportación catalán del siglo XVIII, cuando menos en el ámbito atlántico.