De Gaulle resulta reelegido presidente de la República Francesa por 400 votos a favor y 163 en contra.

La IV República fue instituida tras la promulgación de una nueva Constitución a finales de 1946. Los grandes logros del régimen fueron la reforma social y el desarrollo económico. En 1946 se estableció un sistema de seguridad social amplio que instituyó la asistencia médica, las pensiones de incapacidad y jubilación y la garantía de subsidios de desempleo a todos los ciudadanos. El ascenso de la natalidad provocó un crecimiento demográfico que elevó la hasta entonces estancada población francesa de 40 millones de habitantes, en 1946, a 49 millones, en 1966. La utilización de maquinaria moderna y los nuevos métodos de cultivo revolucionaron la agricultura. Un plan nacional para la modernización de la industria, apoyado por el Plan Marshall del gobierno estadounidense, propició una nueva fase evolutiva de su industrialización. El índice de producción industrial se duplicó entre 1948 y 1958. En 1957, Francia se unió a otros cinco países europeos occidentales para fundar la Comunidad Económica Europea, un mercado común de 165 millones de habitantes libre de barreras arancelarias.

El general Leclerc, jefe del cuerpo expedicionario galo, restablece rápidamente la autoridad francesa en el sur, sobre Cochinchina, sur de Laos y sur de Annam. Animada por el éxito militar, Francia pone en práctica su declaración del 24 de marzo: a través de su alto comisario Thierry D’Argenlieu, concede autonomía a la Camboya de Sihanouk en enero de 1946 y un nuevo estatuto político a Cochinchina, principal base económica por su arroz, caucho y comercio.

Aunque Francia no es invitada a las conferencias de Yalta y Potsdam, la determinación de De Gaulle consigue que Francia sea reconocida como potencia vencedora tras la capitulación alemana en mayo de 1945 y que, por consecuencia, obtenga el rango de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (Primera reunión, en la fecha) y el derecho a una zona de ocupación de Alemania.

Charles de Gaulle cede su puesto de presidente del gobierno provisional el 20 de enero de 1946 y se retira de las actividades políticas, cuando la recién elegida Asamblea Constituyente de la IV República se muestra en desacuerdo con sus puntos de vista sobre la necesidad de un régimen presidencialista unicameral.

De Gaulle se retira a Colombey-les-Eglises, donde permanecerá hasta ser llamado en 1958 para apuntalar el régimen tambaleante.

Simultáneamente, Francia se niega a aceptar el hecho consumado de Hanoi. Pretende implantar su soberanía y después negociar, mostrándose liberal. Para volver al norte, recurre a la diplomacia. Por tratado firmado el 28 de febrero de 1946 con la China de Chiang Kai-chek, promete ventajas económicas a Tonkin a cambio de que las tropas francesas sustituyan a las chinas. Los chinos aceptan, siempre que los franceses se pongan de acuerdo con el Gobierno de Hanoi. Ante la presión china y los saqueos realizados por el Kuomintang (partido nacionalista chino), el Gobierno de Hanoi comprende que no hay otra manera de deshacerse de los chinos que negociando con los franceses. Como éstos parecen dispuestos a efectuar concesiones, se ve posible el acuerdo. La RDVN descubre las ventajas de apostar por la Francia democrática y su Gobierno de demócratas-cristianos, socialistas y comunistas. El Viet Minh, pues, espera conseguir unos amigos.

El 6 de marzo de 1946, Ho Chi Minh pacta con el representante galo J. Sainteny: la RDVN acepta el relevo de tropas chinas por francesas a cambio de que Francia reconozca a la República Democrática de Vietnam (RDVN) como Estado libre que forma parte de la Federación Indochina y de la Unión Francesa. Sobre la unidad de Vietnam, es decir, la suerte de Cochinchina, Francia se compromete a respetar la voluntad popular expresada en referéndum. En Cochinchina cesarán las hostilidades y París y Hanoi negociarán el estatuto definitivo de Vietnam. Asia acoge el acuerdo como una muestra francesa de realismo y lucidez. Así, el hecho consumado es asumido y superado. Vietnam abandona la órbita china y, aunque no proclamada solemnemente, la soberanía francesa se implanta en todo Vietnam y también en toda Indochina.

Pero el acuerdo no se ha firmado con el mismo espíritu por ambas partes. La RDVN, que se dispone a marchar hacia el socialismo, espera llegar a un entendimiento con los franceses. Esto le permitirá conseguir su unidad y luego la independencia de hecho. Tendrá con Francia una alianza militar, política e incluso económica. Para Francia, el acuerdo se enmarca en la Unión Francesa, dentro de una estructura federal que le permitirá controlar Indochina y donde se dará carácter especial a Cochinchina para no cedérsela al Viet Minh.

El general francés, Leclerc, entra en Hanoi.