Tras las elecciones de 1933, que arrojaron una mayoría de las derechas en el Parlamento y en las que obtuvo 104 escaños, el Partido Republicano Radical lidera el gobierno de la República, primero en solitario (un gabinete monocolor apoyado por la CEDA), y después en coalición con la CEDA de José María Gil-Robles. A lo largo de su mandato, tendrá que hacer frente a la Revolución de octubre de 1934, organizada por los socialistas, y que resultará particularmente violenta en Asturias; y a la simultánea rebelión de la Generalitat de Catalunya y su presidente, Lluís Companys (Esquerra Republicana de Cataluña), que proclamará el Estado catalán dentro de la República Federal Española. Tras controlar la situación en el resto del país, el Gobierno radical detendrá a Companys, suspenderá la Generalidad y mandará a las tropas coloniales, incluida la Legión, a combatir la insurrección obrera en Asturias, que será duramente reprimida bajo la dirección del general FRANCO. Los gobiernos radicales se sucederán, progresivamente debilitados por numerosos escándalos de corrupción (entre ellos, el del estraperlo) en que se verán envueltos sus líderes.

El partido catalán más importante de la derecha, y el segundo en importancia del arco parlamentario catalán, es la Lliga Regionalista, que en 1933 se transforma en la Lliga Catalana. Es una formación política de ideología catalanista y socialmente conservadora. Entre sus dirigentes destacan Francesc CAMBÓ, Joan Ventosa i Calvell y LLuis Duran i Ventosa. La Lliga representa los intereses burgueses de las clases alta y media, los industriales y propietarios agrícolas que defienden la autonomía de Catalunya. Pero també hay otros pequeños partidos con un soporte electoral insignificante, más conservadores y contrarios a la autonomía: son grupos próximos a la CEDA y monárquicos tradicionalistas. Finalmente, es necesario destacar que el falangismo es prácticamente inexistente en Catalunya.

Ya en 1933, el primogénito de Alfonso XIII, Don Alfonso de Borbón y Battemberg, se divorció de Doña Edelmira Sampedro-Ocejo y Robato, a pesar de que el matrimonio le había supuesto apartarse de la línea sucesoria.

BLAS INFANTE, en 1933, compone la letra del Himno de Andalucía, adaptándola a la antigua melodía del Santo Dios, canción religiosa que entonaban los jornaleros andaluces al finalizar su día de trabajo.

En 1933 Don Alfonso de Borbón y Battemberg contrae un nuevo matrimonio, esta vez con Doña Marta Rocarfor, y Altazarra, pero se vuelve a divorciar poco antes de su muerte, en 1938.

El 8 de enero de 1933, la FAI hace un llamamiento a la insurrección general, que provoca graves incidentes en Catalunya, Aragón, Levante y Andalucía, expeditivamente reprimidos por las fuerzas gubernativas, que causan numerosos muertos. Esta insurrección tiene el efecto de acelerar la ruptura entre las fracciones del anarcosindicalismo. Ese mismo mes, los treintistas ponen en marcha la Federación Sindicalista Libertaria, que se constituirá formalmente el 25 de febrero.

En Casas Viejas (Lugar en el municipio de Medina Sidonia, Cádiz. Su nombre actual es Benalup de Sidonia), agotada la paciencia tras la lentitud de la Reforma Agraria, los campesinos cenetistas campesinos, tras declarar el comunismo libertario e izando la bandera rojinegra, asaltan el cuartel de la Guardia Civil, asesinando a varios de sus números. La llegada de refuerzos permite reprimir el levantamiento duramente. Por la tarde, fuerzas de la guardia civil y de asalto consiguen romper el cerco, pero un grupo de personas se hacen fuertes encerrándose en una choza. Tras una serie de ataques fallidos se incendia la choza con gasolina: una mujer y un niño consiguen huir, otra mujer y un hombre resultan muertos a tiros y los restantes mueren calcinados. Posteriormente se fusila a otro grupo de personas sospechoso de haber participado en la rebelión.

La Federación Sindicalista Libertaria, se constituye formalmente el 25 de febrero de 1933, con Pestaña como secretario provisional. La Federación mantiene la adhesión a los principios del sindicalismo revolucionario, pero en su seno resaltan ahora más las diferencias entre los sindicalistas posibilistas de Pestaña y los anarcosindicalistas de Peiró, quienes no rechazan el mantener relaciones con la FAI fuera del marco estrictamente sindical.

El director del diario primorriverista La Nación, Manuel Delgado Barreto, reúne en torno al proyecto de un semanario de carácter doctrinal, «El Fascio», a varios miembros de la reducida intelectualidad fascista -Ledesma, Giménez Caballero, Sánchez Mazas- junto con algunos derechistas radicales susceptibles de un rápido proceso de fascistización, como el abogado JOSÉ ANTONIO primo de Rivera y el periodista Juan Aparicio, con la intención de establecer las bases de un fascio intelectual, del que terminará surgiendo un núcleo político. Saltándose a la torera la ley, el gobierno republicano de D. Manuel AZAÑA, impide que la publicación pueda distribuirse. Algunos centenares de este primer número pueden ser salvados, pero la publicación no tendrá continuidad.

En la fecha se constituye la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). Agrupación de partidos de derecha: Acción Nacional, después Acción Popular de José María Gil-Robles y la Derecha Regional Valenciana de Luis Lucía. Tenia una ideología muy conservadora, contraria a cualquier reforma social y económica y estaba muy vinculada a la Iglesia Católica. Su objetivo era actuar  como oposición organizada a la república de izquierdas.