El crispado debate sobre la Ley de Congregaciones no sólo galvaniza a la derecha, que hace de ella una bandera de movilización popular, sino que enfrenta al católico presidente de la República con el Gobierno y, probablemente, le anima a disolver las Cortes Constituyentes. Por ello, cuando el ministro de Hacienda, Carner, abandona su cartera por enfermedad, ALCALÁ ZAMORA pretende utilizar lo que es un relevo ministerial puramente formal para plantear una crisis de Gabinete y desplazar a AZAÑA de su presidencia. Pero ni Besteiro, ni Prieto, ni Domingo aceptan el encargo presidencial y, apoyado por sus aliados, el líder de Acción Republicana puede forzar su continuidad, que aprovecha para dar entrada en el Gabinete formado el 12 de junio de 1933 (Cuarto Gobierno) a los federales y catalanistas de izquierda y para vencer las reticencias de los socialistas, que mantienen sus tres ministros.
SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA (14/04/1931-01/04/1939)
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ALFONSO de Borbón, contrae matrimonio morganático, en la fecha, con la señorita Edelmira Sampedro-Ocejo y Robato de origen cubano se quien se divorciará.
La verdad es que el Príncipe de Asturias, ALFONSO, no puede reinar de ningún modo, ni posiblemente casarse con una mujer de su alcurnia, por que está gravísimamente enfermo. Sin embargo, ALFONSO de Borbón, contrae matrimonio morganático, en la fecha, con la señorita Edelmira Sampedro-Ocejo y Robato de origen cubano. En mayo de 1937 se divorciará de su primera esposa y volverá a casarse esta vez con doña Marta Rocafort y Altazurra, hija de un dentista para volverse a divorciar al cabo de seis meses.
JAIME de Borbón, hijo de ALFONSO XIII y de Victoria Eugenia, renuncia a sus derechos al trono de España, para sí y para sus descendientes.
JAIME de Borbón, hijo de ALFONSO XIII y de VICTORIA EUGENIA, renuncia a sus derechos al trono de España, para sí y para sus descendientes, en un documento firmado en la fecha. Don JAIME no justifica esta renuncia con motivo ninguno; pero hay que suponer que sus condiciones físicas han sido las determinantes de tal decisión. Recibe el título de Duque de Segovia y más tarde Duque de Madrid.
Ley de 27 de junio de 1933, que reconoce el derecho a elegir y a selegidos a todos los ciudadanos.
Las Cortes republicanas se eligen por sufragio universal, igual, directo y secreto, aspectos ya implícitos en los reglamentos electorales de 1931, pero que adquieren constitucionalidad con la Ley de 27 de junio de 1933, que reconoce el derecho a elegir y a ser elegidos a todos los ciudadanos mayores de 23 años, sin distinción de sexo ni de estado civil.
Se publica la sentencia contra los procesados por el intento golpista del 10 de agosto de 1932, la sanjurjada.
Se publica la sentencia contra los procesados por el intento golpista del 10 de agosto de 1932, conocido como la sanjurjada, con penas que oscilan entre 22 años de prisión mayor y 3 de reclusión menor. Hubo muchas absoluciones.
Las Cortes aprueban -no sin fuerte oposición- la ley de Orden Público.
En España, en abril de 1933, el Gobierno ha presentado a las Cortes un proyecto de Ley de Orden Público que es aprobado, no sin fuerte oposición, en el mes de julio. La nueva Ley no posee una naturaleza puramente represiva, y en su primer artículo se fija como objetivo el normal funcionamiento de las instituciones del Estado y el pacífico ejercicio de los derechos individuales, políticos y sociales establecidos por la Constitución. Pero, dada la conflictividad del período republicano, prevalecen rápidamente los aspectos más autoritarios de la Ley, y especialmente los artículos que facultan al Gobierno para establecer por Decreto tres grados de excepcionalidad por motivos de orden público: el estado de prevención, el de alarma y el de guerra. En los tres casos, actuarían los llamados Tribunales de Urgencia, integrados por magistrados de las Audiencias provinciales, aunque no se llega al extremo de crear un Tribunal de Orden Público de carácter nacional, como establecería posteriormente la dictadura franquista.
La Federación de Izquierdas Republicanas de España no llega a cumplir los fines para los que ha sido creada.
La Federación de Izquierdas Republicanas de España no llega a cumplir los fines para los que ha sido creada. Los partidos integrantes, que se niegan a unificar sus minorías parlamentarias, sólo cuentan con un treinta por ciento de los escaños de las Cortes y, además, la FIRPE es boicoteada por un sector del dividido radical-socialismo. Por ello, mantiene una vida poco activa y deja de tener virtualidad tras la ruptura del Partido Radical Socialista, en septiembre de 1933.
Alcalá Zamora, presidente de la República, retira su confianza al Gobierno que debe dimitir.
ALCALÁ ZAMORA, presidente de la República, provoca la crisis al anunciar el día 7 que retira su confianza al Gobierno, lo que fuerza su dimisión en pleno del Gobierno. Abiertas consultas, LERROUX se compromete a construir una mayoría parlamentaria de centroizquierda republicana sin presencia socialista, y el presidente le encomienda la formación de Gobierno. Ha sonado la hora de los radicales.
En España, se nombra el V Gobierno de la República (12/9/1933-8/10/1933) presidido por Alejandro LERROUX.
En España, se nombra el V Gobierno de la República (12/9/1933-8/10/1933) presidido por Alejandro LERROUX García. Resultará ser tan efímero que el señor SANCHEZ ALBORNOZ, que está en Argentina al ser nombrado ministro, no llega a tomar posesión, ya que al desembarcar en España ha dejado de serlo.
La caída del Gabinete AZAÑA plantea una difícil situación política.
La caída del Gabinete AZAÑA plantea una difícil situación política. El jefe del Estado pretende que LERROUX reagrupe a los partidos republicanos y que mantenga la vida de las Constituyentes, pero haciendo pasar a los socialistas a la oposición. Lo primero lo consigue a medias, tras negociar con la izquierda republicana el concurso gubernamental de algunos de sus notables. El Gobierno formado el 12 de septiembre integra a miembros de seis partidos, aunque dista mucho de estar respaldado por una coalición parlamentaria estable. El otro empeño es mucho más difícil, y hay motivos para creer que tanto el presidente de la República como el del Gobierno buscan un fracaso que les permita disolver las Cortes. Sin el apoyo de los socialistas, que lógicamente reciben muy mal su apresurada expulsión del Ejecutivo y dan por concluido el pacto de la Conjunción, la gobernabilidad exige el concurso parlamentario de todas las minorías republicanas. Pero es difícil de creer que los radicales se avengan a gobernar con un Parlamento cuya acción legislativa llevan dos años combatiendo.

