Fallece el papa BONIFACIO V. Durante su pontificado se ha producido una reacción contra el énfasis monasticista de Gregorio I y sus primeros sucesores, así como un interés renovado en el clero secular.
HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
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HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
HONORIO I, nuevo Papa.
HONORIO I -papa- (27.10.625 – 12.10.638). Consagra este papa buena parte de sus esfuerzos a luchar contra una nueva herejía -la más importante de este siglo- llamada Monotelismo (que quiere decir: una voluntad). Admite en Cristo las dos naturalezas, divina y humana, pero le reconoce una sola voluntad (thelema). Lo que aparentemente es una simple sutileza, socava en realidad, los cimientos del dogma, ya que, si en Cristo sólo hay una voluntad, o no sufrió en el martirio o la naturaleza divina puede sufrir. Tenía en mente la idea de atraer a los monofisitas (que sostienen que en Jesucristo hay una sola naturaleza), al tiempo que pensaba no errar en cuanto a la verdad católica. Al tomar fuerza esta opinión y entrar en la polémica grandes personajes de la época, obliga a convocar el concilio. Conclusión: En Cristo hay dos voluntades, como hay dos naturalezas, aunque sea una sola la persona: la del Verbo. Por otra parte, HONORIO I desarrollará las misiones en las islas británicas.
El emperador HERACLIO se muestra firme partidario del monotelismo.
En un intento de recuperar la lealtad de las poblaciones de Siria y Egipto, el emperador HERACLIO se muestra firme partidario del monotelismo, respondiendo más a motivos políticos que religiosos ya que los persas acosan constantemente las fronteras de Oriente.
ISIDORO de Sevilla: SUINTILA primero que alcanza el poder monárquico de toda la Hispania peninsular.
ISIDORO, arzobispo de Sevilla, por haber puesto SUINTILA fin al dominio bizantino en Hispania, y por haber sometido a los vascones consiguiendo así el mayor dominio territorial, escribe en la fecha: «…Consiguió por su admirable éxito la gloria de un triunfo mayor que la de los demás reyes, fue el primero que alcanzó el poder monárquico de toda la Hispania peninsular, lo que ninguno de los príncipes anteriores había conseguido».
El IV Concilio de Toledo, presidido por ISIDORO arzobispo de Sevilla, abre sus sesiones. Es un sínodo excepcional.
El IV Concilio de Toledo, presidido por ISIDORO arzobispo de Sevilla, abre sus sesiones. Es un sínodo excepcional tanto por el número de asistentes como por la extensión de sus actas. En ellas se recogen una extraordinaria cantidad de disposiciones concretas destinadas a regular la vida del Reino, tanto en el orden eclesiástico como en el civil. La realeza, la aristocracia y la propia Iglesia, salvaguarda de la autoridad moral e intelectual, tienen interés en alentar la realización de un común designio constituyente para el Reino a través de este concilio. Así, por ejemplo, se establece que a nadie se haga creer por la fuerza, pues esto, lejos de quitar el mal, lo arraiga más y más profundamente. Pero a los ya bautizados se les exige que sean fieles. Por otra parte, si el rey SISENANDO necesita una convalidación eclesiástica de su revolucionario acceso al poder, el concilio, a pesar de estar presidido por ISIDORO que tanto ha elogiado al depuesto SUINTILA, consagra la monarquía electiva frente a la hereditaria por derechos de sangre como fórmula del Estado, satisfaciendo así los deseos del rey y de la oligarquía goda. De otra parte la iglesia se asegura la supervisión moral sobre la elección regia, añadiendo a la ceremonia de coronación la de la unción regia.
El Concilio IV de Toledo (633) proclama la unificación nacional de la liturgia.
El Concilio IV de Toledo (633) proclama la unificación nacional de la liturgia, aunque de hecho seguirá habiendo variantes entre unas y otras iglesias. Se puede hablar de tres centros principales de elaboración: Tarragona, Sevilla y Toledo. El núcleo del año litúrgico es la fiesta de Pascua con su Cuaresma y su prolongación hasta Pentecostés. A partir de este concilio, se introduce en la Vigilia Pascual la bendición del cirio, costumbre recibida de Roma. Así, pues, la Iglesia española de los siglos VI y VII tiene su propia liturgia, su propio rito, que durante esta época alcanza su plena estructuración. Es el llamado rito mozárabe, y más propiamente rito hispánico o visigodo, sin dar a ese término un sentido étnico, sino tan solo histórico y cultural. Los orígenes de la liturgia visigoda o hispana se pierden en los primeros siglos cristianos.
El Concilio IV de Toledo intenta devolver al clero y a los fieles sus derechos en la elección de obispo.
El Concilio IV de Toledo intenta devolver al clero y a los fieles de la provincia sus antiguos derechos en la elección de su obispo, definidos por el Concilio de Barcelona del año 599. Pero no se logrará nada. El rey nombrará los obispos y los impondrá a pesar de la oposición de algunos de ellos. El obispo es ordenado para una iglesia particular a la que queda ligado durante toda su vida. Se prohíbe a los obispos pasar de una diócesis a otra ni por propia iniciativa ni invitado ni obligado por otro. Pero debe visitar su diócesis todos los años. A partir de la conversión de Recaredo y de todo el pueblo visigodo (587), el obispo es un hombre poderoso, no sólo en el ámbito eclesiástico, sino también en la sociedad civil. De la estrecha unión entre la Iglesia y el Estado surge que los obispos desempeñen cargos civiles importantes. El obispo actúa como juez en cuestiones eclesiásticas y en cuestiones mixtas y es miembro, con toda seguridad, del Aula Regis.
Sofronio, monje de Palestina, hace surgir la voz de alarma en la Iglesia por la aceptación del monotelismo.
Pronto surge la voz de alarma por la aceptación del monotelismo. SOFRONIO, monje de Palestina, es el primero en hacerlo. Al poco tiempo es nombrado patriarca de Jerusalén, y entonces hace denuncia pública de la herejía. Tanto él como SERGIO escriben sendas cartas al papa HONORIO exponiendo sus posturas enfrentadas sobre la cuestión. La actuación del papa no resulta de lo más feliz. Por un lado, a SERGIO le recomienda que no utilice «expresiones nuevas». Por otro, a SOFRONIO, patriarca de Jerusalén, le dice que no se debe hablar ni de una ni de dos voluntades. Sin duda, HONORIO no es un teólogo especialmente sutil o tal vez no entiende el alcance de la cuestión que le plantean. En algún pasaje de su carta a SERGIO habla de la unión de voluntades en Cristo. Esta «cuestión del papa Honorio» será largamente discutida a lo largo del tiempo y será motivo de disputas permanentes entre los diversos historiadores. (El hecho es que, cincuenta años después de estos sucesos, el papa será condenado, en 681, por el Concilio de Constantinopla.)
Se inicia en Britania, la evangelización del reino de Wessex.
Se inicia en Britania, la evangelización del reino de Wessex.
OSWALDO, rey de Northumbria. Hijo del rey Adelfrith.
OSWALDO, rey de Northumbria (634-642). Hijo del rey Adelfrith, depuesto por su tío Edwin. Convertido al cristianismo, recuperará su trono.

