INOCENCIO X denuncia el tratado de paz de Westfalia que, firmado en la fecha sin su participación, pone fin a la guerra de los Treinta Años y del que surgirá una nueva Europa. Para ello emite la bula Zelo domus Dei en la que declara nulas todas aquellas cláusulas que a su juicio se oponen a los preceptos de la Iglesia y socavan la fe. Sin embargo su oposición al tratado de paz no tiene ninguna consecuencia ya que la opinión papal, en materias de ordenamiento internacional y de circunscripción territorial de las naciones, han dejado de tener la influencia que gozaba en épocas anteriores.
HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Concilio de Trento a Pío X (1545 - 1903)
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HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Concilio de Trento a Pío X (1545 - 1903)
Se firma la Paz de Westfalia que termina la «Guerra de los Treinta Años».
En esta fecha, se firma en Münster, el segundo de los dos tratados que constituyen el Tratado de Westfalia -o la Paz de Westfalia- que rubrica el final de la «Guerra de los Treinta Años» (El primero es firmado el 15/5/1648 en Osnabruck). Las negociaciones correspondientes han tenido lugar, a lo largo de los pasados cinco años, en las localidades de Münster y Osnabruck, en la provincia alemana de Westfalia, al noroeste de Alemania. La «Guerra de los Treinta Años» ha sido el último conflicto significativo por causas religiosas. Unos ciento treinta años después de que Martín Lutero iniciara la Reforma, Europa se rendía por fin a lo inevitable: que el continente iba a quedar permanentemente dividido entre católicos y protestantes. El poder imperial es de hecho eliminado.
En Münster se consagra la separación de la corona de España de la rama europea de los Austrias.
A pesar de todo, la monarquía hispana, en las negociaciones de Westfalia, no sale lo mal parada que su posición de debilidad parecía indicar, pues lo que realmente se consagra en Westfalia es un sistema de equilibrio basado en las interrelaciones de los estados europeos, en lugar de la hegemonía de un estado apoyado en el Papado y en el Imperio. Por otra parte España reconoce «de derecho» la independencia de las siete «Provincias Unidas» de Holanda, concediéndoles el libre comercio con las Indias Orientales y Occidentales. España entrega el Brabante del Norte y la plaza fuerte de Maastrich. Además accede a cerrar la desembocadura del Escalda, lo que arruina a Amberes y favorece a Amsterdam. Se consagra la separación de la corona de España de la rama europea de los Austrias. No obstante, la guerra con Francia continuará durante once años más, lo cual afectará a Catalunya en sus territorios del norte de los Pirineos.
La Iglesia Católica debilitada, y en muchos países perseguida, prosigue caminando. Y los gustos y deseos de la épo
La Iglesia Católica debilitada, y en muchos países perseguida, prosigue caminando. Y los gustos y deseos de la época se manifestaron enseguida en un arte nuevo. Las catedrales góticas eran como plegarias en piedra que apuntaban al cielo. En el Renacimiento, el humanismo hizo del hombre el centro del Universo. Ahora, el arte barroco trataba de acercar lo divino a la tierra, haciéndolo grato y comprensible al corazón y a la cabeza.
En la Paz de Westfalia, se olvidan de los derechos de la Iglesia y los príncipes le arrebatan sus propiedades.
En la Paz de Westfalia el principio mantenido en la Dieta de Augsburgo (1555) -cuius regio, eius religio- se aplica a la letra, y como en el Sacro Imperio (o I Reich) hay por lo menos trescientos cuarenta y tres príncipes soberanos, el país se convierte en un rompecabezas de principados, ducados, etc., cuyos? gobernantes son a la vez dueños y señores tanto en lo político como en lo religioso. El Sacro Imperio se convierte en una república de monarquías. Se olvidan de los derechos de la Iglesia y los príncipes le arrebatan sus propiedades. En el tratado ni se menciona al Papa; sus protestas caen en el vacío. La voz de la Iglesia, tan respetada en otros tiempos, no halla ningún eco. Se inicia la época de los exacerbados nacionalismos que debilita la autoridad imperial. El Papa se niega a ratificar los tratados e incluso los declara «perpetuamente nulos». La Paz de Westfalia, por otra parte, concede la mayoría de Alsacia al reino de Francia, y asegura la división de los territorios alemanes.
La Iglesia colabora estrechamente con IVÁN IV en la represión de los campesinos.
La Iglesia colabora estrechamente con los zares tanto en sus numerosas guerras como en la represión de los campesinos; los latifundistas seculares y eclesiásticos tienen un mismo interés en vincular los campesinos a sus propiedades. La libertad de éstos se ve, por tanto, limitada paso a paso hasta que en 1649 son declarados siervos. De ese modo se les desposee de casi todos sus derechos, con lo cual quedan al arbitrio de sus señores y llevarán una existencia miserable.
Bula papal en la que establece fuertes castigos a los cardenales que abandonen su puesto.
Inmediatamente tras su coronación, INOCENCIO X emprende acciones legales contra los Barberini, la familia de su predecesor en el pontificado, acusándolos de apropiación de los bienes de la Iglesia. Esta actuación papal provoca que los cardenales Francesco y Antonio Marcelo Barberini huyan a Francia donde encuentran un poderoso protector en el cardenal Mazarino. La huida de los Barberini facilita al papa la incautación de sus bienes y propiedades y la publicación, el 19 de febrero de 1649, de una bula en la que establece que los cardenales que abandonen por más de seis meses los Estados Pontificios sin autorización papal, perderán sus beneficios eclesiásticos y el propio cardenalato. Mazarino hace intervenir en el caso al parlamento francés que declara inválidas las disposiciones papales. Como el papa se mantiene firme en sus pretensiones, el omnipotente prelado galo inicia preparativos bélicos contra los Estados Pontificios. Basta imaginar la presencia de un ejército extranjero a las puertas de Roma para que el asustado INOCENCIO X cambie de actitud y rehabilite al poco tiempo a los Barberini.
Mediante la bula Appropinquat dilectissima filii, INOCENCIO X proclama el XIV Jubileo.
.El 4 de mayo de 1649, mediante la bula Appropinquat dilectissima filii , INOCENCIO X proclama el XIV Jubileo.
Año Santo presidido por el Papa Inocencio X.
Año Santo, presidido por el Papa Inocencio X.
A la edad de 50 años, PEDRO CALDERON DE LA BARCA, famoso dramaturgo, se ordena sacerdote.
A la edad de 50 años, PEDRO CALDERON DE LA BARCA, famoso dramaturgo, se ordena sacerdote (Había nacido en Madrid el 17/1/1600)

