Atentado suicida de Al Zarqaui contra la sede de la ONU en Bagdad. Mueren 22 personas, entre ellas el representante de la ONU: Sergio Vieira de Mello. Las Brigadas Abu Hafs Al Masri reivindicarán la acción seis días más tarde.

Un total de 19 soldados italianos y 9 Irakíes mueren en Nasiriya tras un atentado de Al Zarqaui

Mueren 170 Irakíes y 550 son heridos en Kerbala y Bagdad, tras un atentado de Al Zarqaui.

Difusión de un vídeo en el que se ve la decapitación del estadounidense Nicholas Berg por Al Zarqaui (militante musulmán salafista, terrorista, que se proclamó líder de Al-Qaeda en Irak, organizando diferentes acciones contra las tropas estadounidenses desplegadas en la zona).

Decapitación por Al Zarqaui de los estadounidenses Armstrong y Hensley, y el británico Kenneth Bigley.

Mueren 66 Irakíes y 200 son heridos en Nayaf y Kerbala por Al Zarqaui.

El gobernador de Bagdad y sus guardias de seguridad mueren en una emboscada tras un atentado de Al Zarqaui.

Triple atentado de Al Zarqaui, con 99 muertos y 124 heridos en Balad.

Mueren 60 personas y 100 son heridas en un triple atentado de Al Zarqaui contra varios hoteles de lujo de Ammán (Jordania) donde se celebraba un banquete nupcial, exaspera no sólo a la opinión pública jordana, sino también a la de otros pueblos árabes. Sus escalofriantes cintas de vídeo de decapitación de rehenes occidentales, sus atentados con suicidas que se inmolaban con sus cargas explosivas entre la población civil provocan que Al Qaeda advierta a Al Zarqaui que dejará de apoyarle. Al Zarqaui, que es su príncipe, el emir de su brazo armado en los países de Rafidain o Mesopotamia, acumulando crueldades, graves errores políticos, ensombrece a los pueblos del islam, socavando sus luchas de liberación o de resistencia nacional.

El líder de Al Qaeda en Irak, el sanguinario Abu Musab Al Zarqaui, muere al ser bombardeada desde el aire, por dos F-16 estadounidenses, la casa donde se reunía con sus colaboradores. Pese al gran alivio en Washington, el presidente Bush fue prudente en su optimismo y alertó de que la insurgencia Irakí no está derrotada. La eliminación del sanguinario Al Zarqaui, cabeza visible de Al Qaeda en Irak, responsable de atentados devastadores como el perpetrado contra las oficinas de la ONU en Bagdad, la voladura de mezquitas chiíes y autor material de la decapitación de rehenes, supone un evidente alivio para Washington. También reaccionó bien el mercado del petróleo, cuyo precio por barril descendió de los 70 dólares.