Han zarpado el 30 de julio de 1789. Doscientos hombres, comandados por Alejandro Malaspina, han levado anclas en el puerto de Cádiz a bordo de dos corbetas, la “Descubierta” y la “Atrevida”, para llevar a cabo el proyecto científico y político más ambicioso de la Ilustración española (se trata de visitar casi todas las posesiones españolas en América y Asia), que culmina el 21 de septiembre de 1794. El fascinante viaje, mitad científico, mitad político, de Alejandro Malaspina le reportará prisión (1795-1803), tanto por el informe que presenta a su regreso, en el que denuncia la corrupción de los virreinatos y pide autonomía para las colonias, como por intrigas cortesanas de Godoy y la reina María Luisa. Recluido en San Antonio (La Coruña), verá la destrucción de parte de su obra. Los diarios y derroteros que se salvarán serán recogidos en el libro “Viaje político-científico alrededor del mundo”, que no se publicará hasta 1885. Liberado gracias a Napoleón, pasará a Italia, donde se le ofrecerá un ministerio. Lo rechazará. Morirá, desposeído, en 1809. El glaciar más grande de América (4.600 kilómetros cuadrados en Alaska) hoy lleva su nombre.

El 25 y el 26 de agosto de 1800 tiene lugar un enfrentamiento bélico entre tropas británicas y españolas, con victoria de las segundas, durante la guerra napoleónica de la Segunda Coalición, en diversos puntos cercanos a la Ría de Ferrol. Uno de ellos, el pueblo de Brión, da nombre a la batalla, a la que también se denomina en ocasiones Batalla de Doniños, por ser esta una de las dos playas en las que desembarcaron los atacantes. Como parte de los planes militares contra sus enemigos franco-españoles, altos mandos del ejército británico han recomendado a su gobierno ejecutar un ataque por sorpresa contra un objetivo estratégico lo más desprotegido posible. Por ello, el Secretario de Estado para la Guerra Henry Dundas ordena en 1800 una incursión en el puerto español de Ferrol (en la actual Provincia de La Coruña, Galicia), que dispone de unas defensas sumamente deficientes, a pesar de ser uno de los más relevantes de la Armada Española y de albergar un valioso arsenal. Para España, la mayor consecuencia positiva de esta victoria táctica es haber salvado in extremis un arsenal y unos barcos cuya pérdida habría sido de gran importancia para el desarrollo de la guerra. El Reino Unido intentó posteriormente otro ataque a la costa española: en octubre de ese mismo año, una escuadra se presentó frente a Cádiz, pero desistió de sus intenciones ante la inminente llegada de una tormenta.

La escuadra hispano-francesa está al mando de los franceses Villeneuve y Dumanoir junto a los españoles Gravina y Alava. Dejan imprudentemente Cádiz,  incluso contra las instrucciones del mismo Napoleón, para apoderarse de Nápoles. La flota británica al mando de Nelson y Collingwood derrota a las flotas combinadas de Francia y España frente al cabo Trafalgar, cerca de Gibraltar. Los 27 barcos de Nelson atacan los 33 francoespañoles con tal habilidad, que sólo 11 buques enemigos se salvan de ser hundidos o capturados. Los británicos, en cambio, no pierden uno solo. Nelson muere a causa de las heridas que le infiere un cañonazo en el momento de la victoria, pero ha asegurado el dominio del mar para Gran Bretaña, y mientras éste sea efectivo, Napoleón nunca podrá derrotar a los británicos. NELSON antes de sucumbir heroicamente arenga a sus tropas con estas memorables palabras: “Soldados, Inglaterra espera que cada uno cumpla con su deber”. La consecuencia de esta derrota es que NAPOLEÓN se ve forzado a abandonar sus planes contra Inglaterra y a centrar su atención en sus enemigos continentales. Por otra parte, España asiste a la aniquilación de su marina de guerra y la de sus mejores hombres como Churruca, Alcalá-Galiano y el propio Gravina, poco tiempo después. Villeneuve se suicida.

Insurrección en Cádiz y linchamiento del capitán general.

La escuadra francesa de Rosily que se encuentra fondeada en Cádiz es atacada y vencida por la armada española

En septiembre se constituye, en Aranjuez (España), la Junta Central Suprema Gubernativa como órgano de gobierno en las zonas no ocupadas y como órgano rector de la guerra, aglutinando las Juntas Provinciales, que será presidida por el conde de Floridablanca. (posteriormente se establecerá en Sevilla y finalmente en Cádiz). La Juntas regionales delegan su poder en la Junta Central del reino que asume la representación del pueblo español como único órgano supremo de gobierno del país. La creación de esta Junta será definitiva para la posterior reunión de Cortes en Cádiz y redacción de la Constitución de 1812.

En la fecha, la ciudad de Zaragoza capitula después de sufrir el Segundo Sitio por los franceses. Entre los prisioneros que son conducidos a Francia, se encuentra la herorica AGUSTINA Saragossa que logra fugarse y reunirse con su esposo, siendo indescriptible el entusiasmo con que es recibida en Sevilla y en Cádiz. Lord Wellington le regala un par de magníficas pistolas.

A comienzos de 1809 la situación general de la guerra de la Independencia es la siguiente: la mayor parte de la mitad norte de la Península se encuentra bajo control de las armas francesas, aunque se mantienen algunos focos de resistencia en Galicia, en Asturias y en Valencia; pero se había consumado la destrucción del ejército regular español. Las tropas francesas entran, en la fecha, en Andalucia. Cádiz, sede de la Junta Central, resiste el asedio.

La ocupación de Girona anima a NAPOLEÓN a tantear la anexión de Catalunya a Francia. Conocedor NAPOLEÓN de las diferencias históricas de Catalunya con el centralismo, se publica una amnistía, se decide que el catalán sea la lengua oficial, se decreta que el séptimo cuerpo del ejército de España sea llamado Ejército de Catalunya y se aprueba formar un gobierno particular presidido por Augereau, segregado del de JOSÉ I en Madrid. El Principado queda anexionado de hecho. La mayoría de catalanes no tienen conocimiento del cambio y continúan defendiendo como rey a FERNANDO VII. Incluso Catalunya envía sus diputados a las Cortes de Càdiz donde se reunían los de las demás regiones españolas.

Trasladada la Junta Central Suprema de Aranjuez a Cádiz, pasa luego a la isla de León, entregando el poder, en la fecha, a una Regencia, la que convoca Cortes (1810-1812) que aceptan la mayor parte de la ideología liberal en su labor legislativa.