En la fecha, CARLOS VII es conducido en una cabalgada a Reims, donde ha de ser coronado.
GUERRA DE LOS CIEN AÑOS (1337-1453)
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La guerra de los Cien Años fue un conflicto armado que duró 116 años (1337 - 1453) entre los reinos de Francia e Inglaterra. En esta guerra, de raíz feudal, se quería resolver quién controlaría las enormes posesiones acumuladas por los monarcas ingleses desde 1154 en territorios franceses, debido al ascenso al trono inglés de Enrique II Plantagenet, conde de Anjou. Tuvo implicaciones internacionales y finalmente, después de muchos años de numerosos enfrentamientos, se saldó con la retirada inglesa de tierras francesas.
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CARLOS VII es coronado rey de Francia en Reims. Este hecho lo convierte en el verdadero rey.
CARLOS VII es coronado rey de Francia en Reims. Este hecho, tanto para Juana de Arco como para la mayoría de la población del reino, convierte a CARLOS VII en el verdadero rey de Francia. JUANA DE ARCO cumplida su misión, quiere retirarse y regresar a su aldea, pero el rey CARLOS VII de Francia y sus consejeros no se lo permite.
Juana de Arco es arrestada por los ingleses que la acusan de brujería y no dudan en entregarla a la Inquisición.
Tras un ataque a París, que fracasa, los borgoñones hacen prisionera a Juana de Arco en Compiègne y la entregan a los ingleses a cambio de 6.000 francos. Conducida a Rouen, los ingleses la acusan de brujería y no dudan en entregarla a la Inquisición. No basta con la derrota militar, hay que acabar con ella como símbolo de un pueblo que no quiere someterse. Ante las acusaciones, JUANA cede y confiesa. Pero de inmediato vuelve a ser acusada de falso arrepentimiento. El juicio es completamente ilegal. El obispo Cauchon, de Beauvais, que preside el tribunal, no tiene jurisdicción en Rouen. Está sentenciada antes de empezar el juicio, pues los ingleses quieren quitársela de encima.
CARLOS VII refuerza su posición en el trono francés al firmar la Paz de Arras con Felipe de Borgoña.
CARLOS VII refuerza su posición en el trono francés al firmar, en la fecha, la Paz de Arras, que no es sino una paz acordada por separado con el duque de Borgoña, FELIPE III el Bueno, aliado de Inglaterra hasta entonces por el que el primero cedía varias ciudades y territorios y Felipe abandonaba la alianza inglesa. Después de esto, Inglaterra no tiene ya la menor posibilidad. Carlos VII pondrá fin a la guerra entre armañacs y borgoñones, y será decisivo en el desarrollo de la guerra de los Cien Años.
Las tropas reales y borgoñonas toman París. CARLOS VII reorganiza el ejército y las estructuras del país.
Las tropas reales y borgoñonas, en la fecha, toman París. Se inicia así una serie continuada de resonantes victorias francesas. Como precaución en caso de que el conflicto se prolongue, CARLOS VII aprende de los errores de su antecesor y, reestructurando profundamente al ejército francés, logra dotar a su corona de un ejército permanente por primera vez en la historia. Francia logra así una fuerza militar profesional, entrenada, preparada siempre para entrar en acción y aguerrida, en vez del grupo desorganizado de campesinos feudales que se reunía de cualquier modo en los momentos más inesperados, y que había llevado al éxito enemigo en tantas oportunidades. Como es lógico, la reforma militar no puede tener éxito si no se acompaña de profundos cambios en la economía, la infraestructura, las finanzas y la propia sociedad. Habiendo reconstruido las finanzas del reino, CARLOS manda construir un impresionante conjunto de fortificaciones militares, canalizaciones hidráulicas, puertos seguros y una mejor y más consistente base de poder para sí mismo.
Intento de alcanzar una paz duradera entre Francia e Inglaterra: conversaciones de Gravelines. Nada.
Se producen varios intentos de alcanzar una paz duradera entre Francia e Inglaterra. Este año tienen lugar, sin resultados, las conversaciones de Gravelines.
El hambre y las pestes se ensañan particularmente con Francia (campo de batalla de varias guerras).
Para los franceses, no son los ingleses el único problema: el hambre y las pestes vienen persiguiendo a la dinastía de CARLOS VII desde el principio mismo ensañándose particularmente con Francia (campo de batalla de varias largas y furiosas guerras y reyertas) y afecta en especial la producción agrícola, las fábricas artesanales y el comercio, que en el siglo XIII han sido unos de los más importantes de Europa. Ahora, tras los centenarios saqueos e incendios provocados por los invasores, Francia pasa hambre una vez más y, como parece lógico, la peste vuelve a hacer su aparición. Así, los nobles de la Casa de Anjou, viendo que el monarca pretende proseguir la guerra hasta las últimas consecuencias, comienzan a conspirar contra él y convencen a su hijo LUIS (el futuro LUIS XI de Francia) de que se plegue a la conjura. CARLOS consigue sortear el peligro que amenaza aislarlo y dejarlo sin poder. Sin embargo, es consciente de que continúa gobernando un país inestable, muerto de hambre, que ya casi no produce cereales, cercado por la peste y con la siempre presente espada de Damocles representada por su poderoso vecino inglés que en cualquier momento puede decidir invadirlo y atacar de nuevo.
ENRIQUE VI comienza a evidenciar síntomas de locura, que pronto se convierten en una clara demencia.
Los ingleses no se encuentran en mejor forma que sus enemigos los franceses: de la soberbia victoria en Agincourt (1415) han pasado a la humillante derrota de París (1436). ENRIQUE VI es aún menor de edad, y enfrenta los mismos problemas que CARLOS VII de Francia: luchas, recelos y rivalidades entre los nobles y príncipes reales de su casa. Buscando descomprimir la situación internacional, el jovencito solicita y obtiene la mano de Margarita de Anjou, sobrina de su rival CARLOS VII, con la que se casa en 1444. Una vez casados, la posibilidad de una paz de compromiso basada en los lazos familiares se vislumbra cercana. Sin embargo, de las dos facciones en que se han dividido los ingleses, una está en favor de la paz (liderada por Juan de Beaufort, duque de Somerset). Pero la otra preconiza la guerra y su prosecución hasta la victoria. Sus jefes son Hunfredo, duque de Gloucester y Ricardo, duque de York. Para colmo de la desgracia inglesa, ENRIQUE VI comienza a seguir los pasos de CARLOS VI, el enemigo de su padre. Poco a poco comienza a evidenciar síntomas de locura, que pronto se convierten en una clara, permanente e incapacitante demencia. Se firma una tregua por cinco años.
Intento de alcanzar una paz duradera entre Francia e Inglaterra: conversaciones de Tours. Nada.
Se producen varios intentos de alcanzar una paz duradera entre Francia e Inglaterra. Este año tienen lugar, sin resultados, las conversaciones de Tours.
Gaston de Foix, a las órdenes de Francia, ocupa Zuberoa que se encontraba bajo la autoridad inglesa.
En 1449, Gaston de Foix, a las órdenes de Francia, ocupa Zuberoa que se encontraba bajo la autoridad inglesa.