CONCILIOS Y SÍNODOS DIVERSOS DE LA IGLESIA CATÓLICA

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Se celebra el Concilio de Sárdica.


Por supuesto, el favor del Estado al cristianismo elevó enormemente el valor de la jerarquía clerical y determinó que los cargos, sobre todo los más altos, fuesen especialmente deseables. Por ejemplo, el Concilio de Sárdica, que se está celebrando este año, intenta impedir los traslados de obispos de una sede a otra, como “una mala costumbre y una perversa fuente de corrupción”. Observa severamente: “No vemos que hayan obispos deseosos de trasladarse de una sede grande a una más pequeña: todos están encendidos con los fuegos de la codicia y son esclavos de la ambición”. Se puede establecer una relación entre las elecciones episcopales disputadas y las rentas de la sede. A más renta, más virulencia en las elecciones. También en este Concilio es destituido Acacio de Cesárea, teólogo arriano que por estas fechas es el principal defensor de esta herejía. Sus seguidores -acacianos- continuaron teniendo cierta importancia hasta finales del siglo IV.

El emperador CONSTANCIO II que gobierna en Oriente quiere imponer el arrianismo en sus dominios.


Mientras ha vivido CONSTANTE I, devoto cristiano, la Iglesia ha podido desenvolverse con relativa independencia, pero, a su muerte (350), CONSTANCIO II, que gobierna en Oriente, inicia una abierta guerra contra los nicenos -así llaman a los ortodoxos los seguidores de ARRIO-. En Occidente, el sínodo de Sirmio, de Panonia, impone una fórmula de fe arriana.

La presión de CONSTANCIO II, que quiere imponer el arrianismo, se deja notar en el Concilio de Arlés.


CONSTANCIO II, ahora único emperador y que reside en Occidente, concretamente en Arles, ha ido cayendo cada vez más bajo la influencia de los arrianos transformándose en un decidido opositor a ATANASIO, de manera que presiona a los obispos occidentales, y en especial a LIBERIO, para que se sometan. Convoca en Arles un concilio de obispos occidentales al que prácticamente obliga a condenar a ATANASIO. Este Concilio es claramente manipulado por los arrianos Ursacio y Valente. Para hacer frente a las presines imperiales, LIBERIO convoca un concilio general en Milán para 355 que zanje definitivamente la cuestión del arrianismo.

HILARIO, obispo de Poitiers, combate con extremo vigor la herejía arriana. Constancio II lo destierra.


HILARIO, obispo de Poitiers, combate con extremo vigor la herejía arriana. Por ello, después del concilio de Béziers, que se celebra en la fecha, el emperador CONSTANCIO II, que protege a los arrianos, lo condena al destierro en Frigia, donde permanecerá desde 356 a 359. Pero el destierro le procura nuevas armas para la lucha; el estudio de los padres griegos y orientales abre nuevos y vastos horizontes a su visión teológica.

En el Concilio de Rímini (Italia), los obispos consiguen ante Constancio II, reafirmar el símbolo de Nicea.


En el Concilio de Rímini (Italia), el emperador CONSTANCIO II intenta imponer una fórmula de fe que afirma que el Hijo es “solamente semejante”, no igual o consubstancial al Padre. Pero los obispos se oponen, reafirmando el símbolo de Nicea. Sin embargo, en un nuevo sínodo, celebrado, en la misma fecha, en la Tracia, CONSTANCIO II consigue, a fuerza de amenazas, hacer suscribir una fórmula aún más errónea que la propuesta en Rímini. Estos conflictos siembran la división dentro de las propias Iglesias locales. Antioquía, por ejemplo, llega a tener hasta cinco comunidades, cada una con su obispo; así están representados todos los matices teológicos.

En Oriente, la política imperial halla ambiente favorable y las ideas arrianas se imponen a los cristianos.


En Oriente, la política imperial halla ambiente más favorable y las ideas arrianas son sancionadas en el I Concilio de Constantinopla, imponiendo el arrianismo a los cristianos. Es depuesto MACEDONIO el obispo de Constantinopla. Con posterioridad al siglo IV, se ha considerado a MACEDONIO el fundador de los pneumatómacos y de los macedonianos. MACEDONIO fallecerá en el 362.

Sínodo romano que se celebra bajo el papa DÁMASO. Es condenado como hereje, Apolinar de Laodicea.


Sínodo romano que se celebra bajo el papa DÁMASO. Es condenado como hereje, APOLINAR de Laodicea, después de haber combatido a los arrianos. APOLINAR abogaba por la existencia de una sola naturaleza en Cristo, lesionando gravemente la creencia cristiana en la humanidad completa y perfecta de Cristo, privando de sentido a la encarnación y a la redención. Sus seguidores serán conocidos como apolinaristas.