CARLOS II Estuardo (Rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda)(1660-1685)

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CARLOS II es proclamado Rey de los Escoceses en Edimburgo.


Gran parte de Escocia permanece fiel a la causa realista. El 5 de febrero de 1649, CARLOS II es proclamado Rey de los Escoceses en Edimburgo, bajo la promesa de que convalidará la Solemne Liga y Pacto. Es éste un acuerdo entre Inglaterra y Escocia que impedirá remodelar la Iglesia de Escocia a imagen de la Anglicana, debiendo mantenerse en el Presbiterianismo —forma de gobierno eclesiástico preferida por la mayoría de los escoceses— a diferencia de la Iglesia de Inglaterra que mantendrá su jerarquía episcopal.

CARLOS II es coronado como Rey de los Escoceses en Scone (Perthshire).


A su llegada a Escocia, el 23 de junio de 1650, CARLOS II suscribe formalmente el pacto. Su abandono del Anglicanismo, aunque le reporta apoyos en Escocia, le hace impopular en Inglaterra. Es coronado como Rey de los Escoceses en Scone (Perthshire), el 1 de enero de 1651, tras lo cual organiza una ofensiva contra Inglaterra, entonces bajo el gobierno del “Lord Protector”, Oliver CROMWELL.

Derrota de los estuardistas en la batalla de Worcester, en tierras de Escocia. Batalla final guerra civil.


CROMWELL que ha aplastado a los partidarios monárquicos en Irlanda, derrota, en la fecha, a los estuardistas, en la batalla de Worcester, en tierras de Escocia. Es la batalla final de la guerra civil inglesa. Los 16.000 soldados de las fuerzas monárquicas son aplastados por los 28.000 del nuevo ejército modelo de CROMWELL. CARLOS II huye a Francia bajo un disfraz. El Parlamento ofrece una recompensa de 1000 £ por la cabeza del rey e impone pena de muerte a cualquiera que le preste ayuda. Tras seis semanas de apuradas fugas, CARLOS II consigue abandonar Inglaterra. Empobrecido, CARLOS II recurre a España en demanda de ayuda. Intenta reclutar un ejército, pero fracasa debido a sus penurias económicas.

El Parlamento inglés, llama a CARLOS II Estuardo que es reonocido como rey.


El pueblo inglés, aprovecha la muerte de Lord Protector (1658) para poner un “puente de plata” propiciando que la Restauración monárquica sea un hecho; a fin de cuentas se ha disfrutado de menos libertad con Cromwell que con el monarca CARLOS I. El Parlamento inglés, humillado por el difunto dictador Oliver Cromwell, llama en 1660 a CARLOS II Estuardo, hijo de CARLOS I y de Enriqueta de Francia, que es reconocido -en la fecha- en Whitehall, como “Rey de Gran Bretaña e Irlanda “(1660-1685). Así da comienzo la llamada Restauración de los Estuardo y llega el fin definitivo de las esperanzas de los “puritanos” ingleses. Al cesar el rigor moral, Inglaterra empieza un período licencioso. La excelsa tragedia shakespeariana ya no se representa, y llenan los escenarios las comedias plagadas de alusiones sexuales y de sátira social.

También CARLOS II aspira a ejercer un poder absolutista en Gran Bretaña.


No pasa, sin embargo, mucho tiempo hasta que se puede ver que también CARLOS II aspira a ejercer un poder absolutista en Gran Bretaña. Carlos II se halla, además, próximo al catolicismo y favorece a los católicos en la concesión de cargos. El Parlamento se defiende con una ley que excluye de cualquier cargo público a los miembros de esa confesión. Los parlamentarios van aún más lejos y quieren impedir que un católico pueda llegar a ser rey de Inglaterra.

Restauración de la monarquía en Inglaterra. CARLOS II Estuardo es reconocido como rey.


La pacífica e incruenta revolución del general George Monk dio paso a la restauración monárquica y el 26 de mayo de 1660, CARLOS II ya reconocido como rey de Inglaterra -acompañado de su hermano JACOBO- desembarca en Dover para a continuación entrar triunfalmente en Londres. Desde un principio, JACOBO muestra un gran interés por la política y, dada su afición por los asuntos navales, es nombrado Gran Almirante de Inglaterra, cargo que le permite reorganizar y mejorar notablemente la marina inglesa. Y cuando en su lucha contra Holanda, Inglaterra se apodera de Nueva Amsterdam, en su honor, aquella excolonia holandesa es llamada Nueva York, nombre que hoy prevalece. En aquella guerra, JACOBO Estuardo, duque de York, al mando de la Royal Navy, derrota en aguas del Canal de la Mancha a las naves del almirante holandés Van Tromp. Pero como CARLOS II carece de hijos legítimos y se prevé que el heredero al trono será JACOBO, éste, evitándose los peligros de la guerra, no participa en las siguientes acciones contra los holandeses, que concluyen con la Paz de Breda (1667), por la que Inglaterra gana Nueva York y expulsa a Holanda de las colonias que posee en el este de Norteamérica.

A Inglaterra, que hoy parece ser el mayor consumidor de té de Europa, no llegó esta bebida hasta 1662.


A Inglaterra, que hoy parece ser el mayor consumidor de té de Europa, no llegó esta bebida hasta 1662, cuando la infanta portuguesa CATALINA de Braganza, en cuyo país natal se había aficionado a la bebida, la popularizó en Inglaterra cuando se casó con el rey CARLOS II. Fue en los círculos aristocráticos ingleses donde se introdujo la moda de añadir leche a la infusión. Se dice que se comprende que los ingleses beban té cuando se ha degustado el infame brebaje que ellos denominan café.

Al cesar el rigor moral, Inglaterra abandona la austeridad puritana y empieza un período licencioso.


Al cesar el rigor moral, Inglaterra abandona la austeridad puritana y empieza un período licencioso. La excelsa tragedia shakespeariana ya no se representa, y llenan los escenarios las comedias plagadas de alusiones sexuales y de sátira social. A CARLOS II le interesa la ciencia, y en 1662 crea la Royal Society de Londres, que se convierte en uno de los grandes centros del avance científico en Europa.

Los holandeses efectúan una incursión río Támesis arriba que les lleva a las proximidades de Londres.


Los efectos de la peste y el incendio en Londres inducen a CARLOS II a retirar la flota prematuramente, durante la negociación de paz, en el enfrentamiento con los Holandeses en la Segunda Guerra con los Países Bajos, a fin de ahorrar dinero. Esto animó a los holandeses a efectuar una incursión río Támesis arriba en junio de 1667, que les lleva a las proximidades de Londres. Todo es inútil.