Último edicto de DIOCLECIANO que obliga a todos los cristianos a sacrificar a los dioses.


Cuarto y último edicto de DIOCLECIANO que obliga a todos los cristianos a sacrificar a los dioses. La efectividad de este edicto, se extenderá hasta el 311, llamándose a esta época la era de los mártires. El Imperio presencia crueldades horrendas. Deben emplearse toda clase de medios y los más exquisitos tormentos para obtener la apostasía, y en caso de resistencia obstinada, darles la pena de muerte. Esta persecución está considerada la «décima y última» ordenada contra los cristianos por los emperadores romanos. El número de los cristianos alcanza ya el 50% de la población. ¿Cuántos son los mártires?. En los siglos siguientes se hablará de centenares de miles y hasta de millones de víctimas. Estas cifras son claramente exageradas. Por el contrario, algunos historiadores del siglo XX sólo tendrán en cuenta a los mártires de los que se ha conservado el nombre y el relato de su ejecución. El número se reduce entonces considerablemente: menos de 3.000 en la última persecución. Seguramente la verdad se sitúa entre los dos extremos, si tenemos en cuenta el recuerdo tan horroroso que dejará la persecución de DIOCLECIANO.