Un concilio excomulga al patriarca Acacio, autor de «Henotikon». Se inicia el Cisma acaciano (484-519)


A pesar de la solicitud del papa, ACACIO, patriarca de Constantinopla, no sólo no renuncia a su doctrina ni anula el nombramiento, sino que logra atraer a los propios legados pontificios a sus postulados doctrinales. FÉLIX III (II) convoca en respuesta un concilio que, en la fecha, excomulga al patriarca ACACIO, autor de «Henotikon», quien a su vez responde borrando el nombre del papa de los dípticos litúrgicos lo que equivale a la excomunión del pontífice. Se inicia así el «Cisma acaciano» (484-519) que dividirá la Iglesia durante los siguientes 35 años. Esta excomunión, dará pie a la segregación de la Iglesia de Constantinopla. El polémico documento no ha sido aceptado por los monofisitas de Egipto y Siria, porque en él se condena a EUTIQUES, pero sí por los armenios. Las defecciones producidas en esos tiempos se ha estimado que constituyen la cuarta parte del total de cristianos en el mundo.