Francia y España desean la paz. Se firma, pues, entre ambos, la Paz de Cambray o «Paz de las damas».


Francia y España desean la paz. Se firma, pues, un pacto en la ciudad francesa de Cambray (Paz de Cambray). A este tratado se le llama también: la Paz de las Damas. En efecto, en la localidad francesa de Cambray se reúnen -en la fecha- MARGARITA de Austria, tía de CARLOS (V), y LUISA de Saboya, madre de FRANCISCO I de Francia, con el objetivo de llegar a un tratado que pusiera fin a las hostilidades entre ambos monarcas. Por la firma de la Paz de Cambray, CARLOS I de España renuncia a Borgoña y devuelve sus dos hijos a FRANCISCO I. Éste, por su parte, renuncia al ducado de Milán, que es restituido a Francisco Sforza, feudatario del emperador, y renuncia también a sus derechos de soberanía en Flandes y en el Artois. Después de todo, el turco SOLIMÁN I el Magnífico, se halla a las puertas de Viena, y CARLOS no está en condiciones de regatear. Con todo eso, las guerras entre Francia y los Habsburgo continuarán y se mantendrán indecisas.