Ante el incendio de Roma, NERÓN viene corriendo de su finca de verano. El pueblo acusa a los cristianos.


Ante el incendio de Roma, NERÓN viene corriendo de su finca de verano, da disposiciones para combatir el fuego, socorre a las víctimas y se ocupa de remediar los daños y, desde luego, construir de nueva planta una serie de estructuras. Ante la dramática amplitud de un desastre sin nombre, surge el grito popular, el habitual, casi instintivo de todos los pueblos del mundo en circunstancias parecidas. ¿Quién? La tradición asegura que el pueblo acusa enseguida a los cristianos. Por otra parte, está claro que NERÓN seguirá siendo popular y estimado largo tiempo después del siniestro y no tendrá necesidad alguna de liberarse de ningún descrédito por tal causa. Según cierto relato, NERÓN no pudo sobreponerse a su vena artística, y se puso a cantar una canción sobre el incendio de Troya, acompañándose con una lira, mientras contemplaba las llamas desde una ventana de su palacio.