CARLOS II de Navarra es obligado, por ENRIQUE II de Castilla, a firmar el Tratado de Briones.


Alertado el rey ENRIQUE II el de las Mercedes de Castilla, ordena la invasión de Navarra, obligando a CARLOS II el Malo a firmar el Tratado de Briones. Tras un invierno de escaramuzas, el 31 de marzo de 1379 se alcanza el tratado de Briones que representa el comienzo del dominio castellano sobre Navarra, ocho de cuyas villas pasan a Castilla.  Navarra  queda convertida, en la práctica, en un protectorado de Castilla. Pero ENRIQUE II no llega a firmar este tratado. Se encuentra en su lecho de muerte y es JUAN, su heredero, quien se encarga de hacerlo cuando él muere. El infante CARLOS será liberado en 1380.