LUIS XVI, rey de Francia, es guillotinado en la plaza de la Revolución, posteriormente llamada de la Concordia, en medio de un gran despliegue de fuerzas y gran concurrencia de patriotas exaltados. En todo momento el «ciudadano Capeto» se comporta con gran dignidad. Sus últimas horas revisten una cierta grandeza, imposible ya de ocultar para la historia: su alocución final al pueblo de París, concentrado en la plaza de la Revolución para el espectáculo, es cobardemente acallada por los tambores: ¡Pueblo, muero inocente de los delitos de los que se me acusa! Perdono a los que me matan. ¡Que mi sangre no recaiga jamás sobre Francia!. Luego, el verdugo, muestra a la enardecida asistencia la cabeza del monarca. Esta ejecución hace imposible todo entendimiento entre la Revolución y la Europa monárquica. En España es recibida con estupor y levanta en todo el país un clamor de venganza. Los lazos dinásticos entre las monarquías española y francesa contribuyen a orientar al gobierno español hacia la guerra.
LUIS XVI, rey de Francia, es guillotinado en la plaza de la Revolución (de la Concordia).
Esta pieza también aparece en ... APLICACIÓN DE LA JUSTICIA A LO LARGO DE LA HISTORIA • FRASES DE LA HISTORIA • GUILLOTINA • LUIS XVI (Rey de Francia) (1774-1792) • PRIMERA REPÚBLICA DE FRANCIA (1792-1804) • REVOLUCIÓN FRANCESA (1788-1799)

