Entre el 17 y el 19 de abril de 1961, después de un bombardeo intenso de los aeropuertos cubanos, mil quinientos exiliados cubanos anticastristas intentan desembarcar en playa Girán con la esperanza  de promover una insurrección en la isla contra Fidel Castro. Este acontecimiento, consentido por EEUU. (la operación había sido planeada por la Administración Eisenhower) y organizado por la CIA, -llamado de la bahía de Cochinos- adquiere rápidamente una dimensión internacional: no sólo los invasores son fácilmente repelidos, muertos o hechos prisioneros, sino que el nuevo presidente norteamericano, John F.KENNEDY reconoce la responsabilidad de su Gobierno en la operación y retira en el último momento la cobertura aérea y no permite que la marina estadounidense intervenga. Para EEUU., que considera la zona caribeña un área fundamental para sus intereses y teme la propagación del ejemplo cubano en los demás países iberoamericanos, este desenlace significa una pérdida de prestigio. A partir de entonces, los castristas padecerán el complejo del cerco y buscarán por todos los medios reforzar su sistema defensivo. Este desastre consolidará definitivamente el régimen castrista en Cuba y contribuirá a la crisis de los misiles.

La ofensiva desarrollada por el FNL en la primavera de 1961 le asegura de nuevo parte del Delta del Mekong. Alarmado Washington, Kennedy titubea: no quiere comprometerse en Vietnam, ya que busca una solución en Laos. Pero su fracaso en Cuba -asunto bahía de Cochinos- le coloca entre la espada y la pared: ya no es posible retroceder en ningún punto del globo. KENNEDY manda a Vietnam al vicepresidente Lyndon B. JOHNSON, quien juzga la situación grave y recomienda afrontar el reto comunista mediante un programa de ayuda militar y económica. Hay que adoptar la estrategia adecuada y KENNEDY consiente.

En junio de 1961, el presidente KENNEDY de EEUU. y Kruschev llegan a un acuerdo sobre Laos. Primero se negocia en Suiza, luego in situ entre las tres facciones rivales y, por fin, en una conferencia internacional.

Las negociaciones y el encuentro entre KENNEDY y Kruschev en Viena en 1961 no sirven para mover la posición occidental (“three essentials”): mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político.

Después de medianoche, por orden de Erich Honecker, las tropas de Alemania Oriental comienzan a levantar lo que Ulbricht -líder comunista de la Alemania del Este- llama una “barrera de protección anti fascista”. En efecto, en la fecha, la RDA inicia la construcción del muro que dividirá durante 28 años Berlín en dos ciudades, primero como barrera provisional, después como “perfecta” frontera, como obstáculo casi insuperable que producirá sufrimiento sin fin y muerte. Lo que comienza como una cerca con alambre de púas se convierte con los años en una serie de paredes, cercas, torres de control y una guardia fuertemente armada. Se calcula que más de 200 personas morirán intentando cruzar este muro. Berlineses, alemanes y el mundo libre reaccionan con horror y consternación. El presidente americano John F. KENNEDY mandará, una semana después (19/8), a su vice-presidente Lyndon B.JOHNSON para asegurar la asistencia americana, también futura a los preocupados berlineses.

El presidente John F. Kennedy celebra su 45 cumpleaños en el Madison Square Garden de Nueva York con una macro-fiesta, que cuenta como principal atracción con Marilyn Monroe, al parecer su amante. En menos de tres meses ésta se habrá suicidado, según todas las apariencias.

El 14 de octubre de 1962, un U2 de la fuerza aérea norteamericana sobrevuela territorio cubano con autorización expresa del presidente KENNEDY. El avión espía consigue su objetivo: las fotografías muestran cómo en el área de San Cristóbal, una zona montañosa entre Pinar del Río y la Habana, a sólo 150 km de la costa de EEUU., se están preparando unas instalaciones capaces de albergar -según los expertos militares- cohetes balísticos de alcance medio (1.000 millas) y misiles IRBM (2.000 millas). Se confirman así las informaciones de McCone, el director de la CIA, que lleva dos meses insistiendo sobre la existencia de proyectiles soviéticos en Cuba.

KENNEDY es informado de la presencia de misiles nucleares rusos en Cuba.

El 23 de octubre, la noche anterior a la entrada en vigor del “bloqueo parcial” (como se ha denominado oficialmente el asedio naval contra Cuba), KENNEDY denuncia en un discurso la inaceptable conducta agresiva de Cuba, que con la instalación de los IRBM altera el equilibrio ínternacional de poder, y se declara dispuesto a emprender, si preciso fuera, una guerra nuclear. Para evitar más desembarcos de material ofensivo, dispone la cuarentena o bloqueo naval de la isla y pide a KRUSCHEV la retirada de los bombarderos y cohetes, así como el desmantelamiento de las bases. EEUU. moviliza sus bombarderos. La llamada “Crisis de los misiles” está servida. Esta misma noche, mientras FIDEL CASTRO da la orden de movilización general y la Unión Soviética envía buques mercantes a Cuba, el mundo entero contiene la respiración.

El día 25 el bloqueo es efectivo: 12 de los buques soviéticos se han detenido, y tan sólo se ha autorizado el paso de un buque cisterna y un barco de pasajeros. En la ONU, Stevenson ridiculiza la falta de información del representante soviético con un despliegue de fotografías, mientras U Thant se dirige de nuevo a KENNEDY y a KRUSCHEV para que eviten una confrontación bélica.