Total de piezas: 36
LEÓN I emperador bizantino, intenta extender su autoridad a la zona occidental del Imperio que en aquellos momentos está siendo ocupada por los bárbaros y lucha, sin mucho éxito, contra los vándalos que están asentados en el norte de Africa. Los reyes populares de los ostrogodos son reconocidos como generales.
En el año 462, TEODORICO (el futuro Teodorico el Grande, rey de los ostrogodos), es capturado por los romanos y llevado a Constantinopla como prisionero donde se educará en los valores romanos, conociendo también las debilidades de la corte en un momento de crisis. Regresará a las tierras ostrogodas donde se convertirá en un potente líder, apoyando a Zenón como emperador de Constantinopla.
TEODORICO el Grande (474-526), miembro de la estirpe de los Amalos, sucede a su padre Teodomiro como rey de los Ostrogodos, y se instala con su pueblo en la provincia romana de Dacia.
ZENÓN, el emperador romano de Oriente, en vista del poder que va adquiriendo ODOACRO en Italia, envía contra él a TEODORICO el Grande, rey de los ostrogodos, para librar a Oriente de estos peligrosos federados. El emperador aplica una estratagema típicamente bizantina: confía al rey ostrogodo TEODORICO la tarea de reconquistar Roma e Italia para él…, para ZENÓN. TEODORICO, acepta.
GELASIO I -papa- (1.3.492-21.11.496). Nacido en Roma, de origen africano, luchará contra las habituales intromisiones del poder político en el gobierno de la Iglesia. Al acceder a la sede romana se encuentra con que los bárbaros, de confesión arriana, controlan Occidente. A esto se une el cisma con Oriente producido por la imposición allí del “Henotikon” y que se agrava a causa de la excomunión -pronunciada ya por Félix III- del patriarca ACACIO de Constantinopla. GELASIO consigue establecer buenas relaciones con el rey ostrogodo TEODORICO pese al arrianismo de éste, pero es intransigente en relación con la excomunión de ACACIO. Combatirá las herejías, seleccionará los escritos canónicos en relación con los apócrifos. Finalmente se verá obligado a dar algunos pasos a favor de la reconciliación con Oriente debido a las presiones imperiales ejercidas sobre él.
Bajo el ostrogodo TEODORICO, que quiere preservar la civilización romana, Italia disfrutará de un período de paz y prosperidad, pero no habrá asimilación entre romanos y godos ya que quedarán prohibidos los matrimonios entre romanos y godos. El principal impedimento es la religión. Pero TEODORICO tratará de seguir una política condescendiente con la realidad que ha encontrado. Los ostrogodos son cristianos-arrianos, algo que sus súbditos romanos consideran herético. (Burgundios, visigodos y vándalos son asimismo arrianos y la asimilación resulta muy limitada en sus reinos). Esta diferencia en la fe impedirá que se establezcan buenas relaciones entre los reinos bárbaros y el emperador de Oriente, que se tiene por el guardián de la ortodoxia cristiana. Sin embargo, Italia, dominada por los ostrogodos, verá un fortalecimiento del poder del papado. El gran prestigio espiritual del pontífice -GELASIO I- y de los obispos, defensores del pueblo contra los excesos del invasor, unidos a un creciente poder económico, fruto de las donaciones de emperadores y príncipes, irán creando las bases del futuro estado pontificio.
La expansión de los alamanes provoca que el jefe de los francos, CLODOVEO I, se adentre hacia el sur del Loira y se enfrente a ellos derrotándolos en la batalla de Tolbiac (Zulpich, cerca de Colonia, actual Alemania) y sometiéndolos. Esta batalla señala el ocaso del poder de los alamanes. Hasta el siglo VIII los alamanes estarán más o menos controlados. Puede decirse que CLODOVEO ya tiene consolidado su poder. Los francos son menos civilizados que los visigodos, los ostrogodos o los vándalos; de ahí que donde gobiernan ellos la civilización romana no se conserve, en la medida en que se mantiene en los demás reinos germánicos.
Los adversarios del papa SIMACO que lo acusan de simonía y de celebrar la Pascua en una fecha equivocada, eligen pontífice a LORENZO, antipapa (498-505). SIMACO será finalmente reconocido por todos gracias a la decidida actitud de TEODORICO el Grande. Será un gran constructor de templos y un decidido defensor de la ortodoxia, primero contra los defensores del cismático ACACIO y después contra los partidarios del “Henotikon”. En Roma llegará a expulsar de la ciudad a los maniqueos. Este Papa establece que el papa no podrá ser juzgado por persona alguna (Constitutum Silvestri). Políticamente, los papas pasan a depender de los ostrogodos y posteriormente de los lombardos.
La Galia Narbonense (o Septimania) resiste al empuje de los francos gracias a la ayuda que los ostrogodos de TEODORICO el Grande prestan a sus hermanos de sangre -visigodos- y en defensa de los intereses del nieto de TEODORICO -hijo de Alarico- Amalarico. En efecto, muerto Alarico (507), TEODORICO regenta el reino visigodo (La Septimania y la Tarraconense y Cartaginense en Hispania) y persigue a GESALEICO, que ha usurpado el trono. La Septimania que comprende las siete diócesis dependientes del Arzobispado de Narbona: Carcasona, Lodève, Béziers, Nimes, Elna, Magalone y Agde- se integrará al resto de la península Ibérica.
