HONORIO I -papa- (27.10.625 – 12.10.638). Consagra este papa buena parte de sus esfuerzos a luchar contra una nueva herejía -la más importante de este siglo- llamada Monotelismo (que quiere decir: una voluntad). Admite en Cristo las dos naturalezas, divina y humana, pero le reconoce una sola voluntad (thelema). Lo que aparentemente es una simple sutileza, socava en realidad, los cimientos del dogma, ya que, si en Cristo sólo hay una voluntad, o no sufrió en el martirio o la naturaleza divina puede sufrir. Tenía en mente la idea de atraer a los monofisitas (que sostienen que en Jesucristo hay una sola naturaleza), al tiempo que pensaba no errar en cuanto a la verdad católica. Al tomar fuerza esta opinión y entrar en la polémica grandes personajes de la época, obliga a convocar el concilio. Conclusión: En Cristo hay dos voluntades, como hay dos naturalezas, aunque sea una sola la persona: la del Verbo. Por otra parte, HONORIO I desarrollará las misiones en las islas británicas.
MONOTELISMO
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El emperador HERACLIO se muestra firme partidario del monotelismo.
En un intento de recuperar la lealtad de las poblaciones de Siria y Egipto, el emperador HERACLIO se muestra firme partidario del monotelismo, respondiendo más a motivos políticos que religiosos ya que los persas acosan constantemente las fronteras de Oriente.
Sofronio, monje de Palestina, hace surgir la voz de alarma en la Iglesia por la aceptación del monotelismo.
Pronto surge la voz de alarma por la aceptación del monotelismo. SOFRONIO, monje de Palestina, es el primero en hacerlo. Al poco tiempo es nombrado patriarca de Jerusalén, y entonces hace denuncia pública de la herejía. Tanto él como SERGIO escriben sendas cartas al papa HONORIO exponiendo sus posturas enfrentadas sobre la cuestión. La actuación del papa no resulta de lo más feliz. Por un lado, a SERGIO le recomienda que no utilice «expresiones nuevas». Por otro, a SOFRONIO, patriarca de Jerusalén, le dice que no se debe hablar ni de una ni de dos voluntades. Sin duda, HONORIO no es un teólogo especialmente sutil o tal vez no entiende el alcance de la cuestión que le plantean. En algún pasaje de su carta a SERGIO habla de la unión de voluntades en Cristo. Esta «cuestión del papa Honorio» será largamente discutida a lo largo del tiempo y será motivo de disputas permanentes entre los diversos historiadores. (El hecho es que, cincuenta años después de estos sucesos, el papa será condenado, en 681, por el Concilio de Constantinopla.)
Es elegido Papa: SEVERINO. Su confirmación por el emperador tardará más de un año.
Es elegido Papa: SEVERINO. Su elección tiene lugar, como e?s costumbre, al tercer día de la muerte de su antecesor, o sea, el 15.10.638. Pero su confirmación por el emperador tardará más de un año, ya que éste exige al pontífice que acepte la Ekthesis, ley imperial que establece como artículo de fe los postulados monotelitas que afirman que Cristo tiene una sola voluntad. SEVERINO se niega lo que provoca una intervención militar contra Roma que es sitiada y saqueada por tropas simpatizantes de HERACLIO -que recibe parte del botín-.
JUAN IV -papa- (24.12.640 – 12.10.642). Era natural de Dalmacia.
JUAN IV -papa- (24.12.640 – 12.10.642). Era natural de Dalmacia. Celebró en Roma un concilio en el que anatemizó a los monotelitas y a todos los seguidores de la Ekthesis ordenada por el emperador HERACLIO. Hizo traer de Dalmacia los restos de los santos mártires VENANCIO, ANASTASIO y MAURO, haciéndolos enterrar en una capilla construida al efecto cerca del Baptisterio de Letrán.
TEODORO I -papa-. Griego de origen, consagró grandes esfuerzos a luchar contra la herejía monotelísta.
TEODORO I -papa- (24.11.642 – 14.5.649). Griego de origen, consagró sus mayores esfuerzos a luchar contra la herejía monotelista, enfrentándose reiteradas veces al emperador CONSTANTE II -partidario del monotelismo-, quien había revocado la «Ekthesis», sustituyéndola por una nueva ley, llamda «Typus», por la que, lisa y llanamente, se prohibía en lo sucesivo toda disputa sobre la existencia en Cristo de una o más voluntades.
Un sínodo romano condena el monotelismo y excomulga a los autores de ambos documentos (Ekthesis y Typus).
Tampoco los monofisitas aceptan en Bizancio la nueva formula doctrinal presentada por CONSTANTE II por considerarla insuficiente, con lo que la unión de los cristianos orientales está lejos de ser una realidad. En Roma la postura sigue siendo de tajante condena al monotelismo y un sínodo romano lo condena expresamente, excomulgando a los autores de ambos documentos (Ekthesis y Typus).
El papa MARTÍN I convoca un gran concilio en Letrán en el que se condena el monotelismo.
El papa MARTÍN I convoca, para la fecha, un gran concilio que se celebra en Letrán (Roma) y en el que asisten más de cien obispos y algunos clérigos griegos exiliados debido a su postura doctrinal en el tema del monotelismo. Se clausurará el 31 de octubre. En él se declara doctrina de fe el principio de que en Cristo coexisten las dos voluntades, divina y humana, excomulgando a quienes lo nieguen. Queda, pues, condenado el monotelismo. El emperador CONSTANTE II, enfurecido por estos desafíos a su autoridad, ordena a su exarca que detenga a MARTÍN, pero el intento fracasa, debido al gran apoyo con que MARTÍN cuenta en Roma.
VITALIANO -papa-. Fomenta la evangelización de Inglaterra.
VITALIANO -papa- (30.7.657 – 27.1.672). No bien ser consagrado, VITALIANO envía responsables al emperador CONSTANTE II y a su hijo CONSTANTINO IV POGONATO, con una carta en las que les comunica su exaltación al solio pontificio, y los exhorta a abandonar la herejía monotelita y volver al seno de la Iglesia. VITALIANO fomenta grandemente la evangelización de Inglaterra.
El emperador bizantino CONSTANTE II visita Roma, siendo solemnemente recibido por el papa VITALIANO.
El emperador bizantino CONSTANTE II visita Roma durante doce días, siendo solemnemente recibido por el papa VITALIANO, pero sin que en la visita logre el pontífice apartar a CONSTANTE II de su error; por el contrario, éste intenta volcar el monotelismo a la Iglesia de Rávena que sigue siendo una sede episcopal independiente de Roma. El papa Vitaliano le rinde toda clase de honores y organiza para él y sus soldados una procesión portando ofrendas a la tumba de san Pedro. Durante su visita, CONSTANTE ordena que el Panteón y otros edificios públicos sean despojados de sus recubrimientos y adornos de bronce, que hace fundir para llevárselo a Constantinopla. Esto le granjea el más profundo odio por parte de Roma.